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Cuando el resultado engaña

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 14 marzo, 2013 • 10:15

El Bayern está en cuartos de final de la Liga de Campeones pese a caer 0-2 en casa ante el Arsenal en la noche de ayer. El 1-3 de la ida en el Emirates parecía un resultado demasiado contundente para pensar en que los Gunners tendrían alguna opción.

ACUMULAR NO ES DOMINAR

Por el resultado final, sin ver el partido, se podría pensar que estuvieron muy cerca de lograr la proeza pero por el juego que mostraron uno y otro, la realidad es que el Arsenal no estuvo tan cerca. De inicio, Heynckes dispuso un once con alguna cara nueva pero sin excesivas concesiones. Wenger, ante la baja de Wilshere, decidió alinear mucha gente por dentro con Arteta, Ramsey, Cazorla y Rosicky, intuyo que con el deseo de dominar la zona ancha, pero el efecto fue el contrario. El Arsenal no dominó en ningún momento y sólo tuvo el recurso del alfil Walcott para intentar hacer daño.

Una incursión del propio Walcott a los tres minutos concluyó con pase de Theo para que Olivier Giroud empujase a la red el primer tanto de la noche. A partir del gol, el Bayern dominó el partido.

GANCHO KROSS

Toni Kross fue el hombre clave, fue un gancho que el Bayern utilizó cuando era necesario en auxilio en Luiz Gustavo y Schweinsteiger para igualar el planteamiento de Wenger en la zona ancha y además fue capaz de aparecer en la frontal del área para ejecutar sus habituales disparos con frecuencia.

El Bayern incorporaba constantemente a Lahm, soberbio un día más, y Alaba al ataque, Müller distraía con sus desmarques silenciosos y con su habitual manera de filtrarse en las líneas enemigas. La armonía sólo la rompía Arjen Robben, que para lo bueno y para lo malo es un alma libre  que suele abusar del juego individual. Para el juego posicional elaborado, sus características son más difíciles de rentabilizar; en transición ofensiva es más desequilibrante.

El Arsenal se fue ganando al descanso pero el primer tiempo se había jugado a lo que quería el Bayern. El segundo comenzó por los mismos derroteros. A Wenger no le quedó más remedio que arriesgar a 20 minutos del final e intentar dotar al equipo de más verticalidad. Gervinho y Oxlade-Chamberlain entraron por Ramsey y Walcott, el tiempo volaba y el Arsenal seguía sin crear peligro real al Bayern.

Heynckes observó la maniobra y retiró a Mandzukic para dar entrada a Mario Gómez para revitalizar la posibilidad de jugar directo. Minutos más tarde retiró a Kross, el mejor de los bávaros, y dio entrada al gladiador Tymoschuk para blindar el mediocampo y ayudar a los laterales en las coberturas.

El gol de Koscielny de cabeza a la salida de un córner, a cuatro minutos del final, dejaba la eliminatoria a tiro de un solo gol para el Arsenal, aunque por el juego mostrado no mereció estar tan cerca. En los cuatro minutos que restaban y los cuatro de descuento no sucedió casi nada y el milagro gunner no se produjo.

Es evidente que el Bayern no puede relajarse y debe ser autocrítico con la derrota: dominó pero le faltó puntería y se expuso a que un despiste en los minutos finales le dejase fuera de la competición. Notó la baja de Schweinsteiger y ni Luiz Gustavo ni Javi Martínez (vio una amarilla que le privará de disputar la ida de cuartos) asumieron galones. Kross lo detectó y fue en su ayuda de inmediato. Por lo demás, el equipo resultó reconocible, incorporó sus laterales y llegó a la frontal con asiduidad.

LOS TÓPICOS SOBRE EL ARSENAL

Para el Arsenal queda el consuelo del marcador, que dignifica su papel en la eliminatoria. Pese a que las críticas al Arsenal siempre son las mismas, año tras año, creo que hay diferencias entre esta campaña y las anteriores.

El punto en común y aunque no debe ser excusa es una realidad, siempre es un equipo asolado por las lesiones en los momentos clave. Lo que sí es diferente es su juego de esta campaña. Siempre se dijo que el Arsenal jugaba bien y le faltaba pegada, pero ahora mismo no juega bien. Es un equipo bastante plano al que le cuesta elaborar mucho y si algo tuvo ayer fue pegada: casi no llegó e hizo dos goles.

* Alberto López Frau es periodista.
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– Foto: Reuters

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