Cristiano quería más

por DIEGO BASADRE el 6 diciembre, 2014 • 22:03

1.- Berizzo eligió continuar por la senda que le llevó a sacar los tres puntos del Camp Nou y repitió alineación. Decía en la previa que el cuerpo le pedía seguir siendo valiente (pese a las dos derrotas previas) y así se plantó sobre el campo. Por su parte, Ancelotti planteó también un once ofensivo pese a que Isco no podía participar. Entró también Illarramendi para ocupar un puesto en la medular. El vasco sigue intentando cuajar de forma natural en un centro del campo en el que no termina de convencer al graderío, aunque en el partido terminó yendo de menos a más.

2.- Los primeros minutos fueron de titubeo por parte de ambos equipos, pero tanto Cristiano Ronaldo como Gareth Bale querían solucionar el partido por la vía rápida. A partir de que el ciclón en sus bandas se fue calmando, el Celta empezó a tener un poco el balón. Hasta llegó a sentirse cómodo con él, incluso en la zona de tres cuartos de campo, con un soberbio Pablo Hernández que tomó muchas decisiones correctas. Sin embargo, el asedio a la portería llegaba por parte del equipo blanco, que era el que ponía el peligro.

3.- El Real Madrid activó el modo martillo pilón, rondando cada pocos minutos el área viguesa. Bale probaba desde fuera; Cristiano, desde dentro (intentó hasta una chilena). Con todo este aluvión, lo raro fue cómo se produjo el primer gol: un dudoso penalti pitado a Jonny por un empujón a Cristiano Ronaldo sirvió para hacer subir el 1-0 al marcador.

4.- Se llegó con ese resultado al descanso gracias en gran parte al partido que estaban haciendo Sergio Álvarez, que realizó enormes paradas durante los 90 minutos, y Gustavo Cabral, que estuvo atento al corte y muy concentrado hasta que abandonó el campo lesionado tras un mal giro de rodilla en un córner.

5.- Todavía no habían entrado en calor los jugadores en el campo cuando James se rompió y pidió el cambio. Entró Arbeloa, ocupó el puesto de lateral y Bale se fue a la izquierda, dejando Ancelotti de manera sorprendente a Carvajal como interior derecho. Fue el momento en el que Nolito, secado hasta el momento por Carvajal y las ayudas de Illarramendi, lo intentó de nuevo. Pero no era su día y no le terminaron de salir las cosas.

6.- Orellana y sus paredes volvieron a recordar al Real Madrid que el partido no estaba cerrado. Tras unos minutos de relajación, los locales volvieron a ponerse el mono de trabajo. El segundo gol llegó tras un balón que la defensa del Celta no acertó a despejar. Cristiano tenía el cañón preparado para una pelota que le cayó del cielo, nunca mejor dicho. Con 2-0 en el marcador, el Celta perdió ya definitivamente el orden y los blancos siguieron achuchando.

7.- Cristiano quería más. Mientras el público del Bernabéu exigía con cánticos el Balón de Oro para la figura de su equipo, Cristiano quería más. No le bastaba con haber solucionado el partido él solo; no estaba satisfecho. Buscó el tercero, que llegó tras una buena combinación blanca a pase de Marcelo que el portugués finalizó a placer entre el desorden celeste. Un broche perfecto para su noche. Ya acumula 23 goles en 13 partidos. Unos números de auténtica locura.

y 8.- Algunas faltas de Nolito buscando la escuadra de Casillas y otros contragolpes de un Madrid que por aquel entonces ya tenía el partido sentenciado y a sus cuatro laterales (Arbeloa, Marcelo, Coentrao y Carvajal) en el terreno de juego fue lo más destacado de los últimos minutos del encuentro. El Real Madrid sigue líder, con buenas sensaciones y con un Cristiano Ronaldo en un estado de forma pletórico.