Costa cerró el partido y se abrió la tibia

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Costa cerró el partido y se abrió la tibia

por ALBERTO PEREZ el 13 abril, 2014 • 21:59

1.- Jamás un gol fue tan dramático. Mezcló preocupación, temor, tristeza y sobre todo silencio. La celebración duró los cinco segundos que el Cholo miró hacia la tribuna atlética. A la vuelta el coro miraba un boquete y oía el dolor provocado por él. Costa venía de marcar el gol más importante menos cantado.

2.- Va contra el reglamento, pero ahí debió acabar el partido. Corría el minuto 41 del segundo tiempo y ya ninguno quería jugar. El Getafe no tenía esperanzas ni energías. El Atlético estaba junto a la camilla de Costa. Sobre el césped no quedaba nadie, meros fantasmas. Conviene recordar que ese 0-2 dejaba a un partido menos del título a los rojiblancos, pero ese equipo de individuos temía más por la salud de uno de los suyos.

3.- Diego Costa era protagonista antes, lo fue durante y acabó siéndolo más que nadie. Realmente lo es siempre. No jugó un buen partido y además falló un penalti. Esa rabia multiplicó sus ganas por llegar a una pelota entre el palo y el olvido. Conociéndole, me sorprende que no fuera el poste el que cayera derribado pidiendo clemencia.

4.- La herida de Costa se va a cerrar casi tan pronto como la zozobra de los atléticos por perderle para el mes más importante de su reciente historia y la de los españoles que quieren verle en el mundial. Reaccionó rápido el gabinete de comunicación del club. Cerró debates informando al instante de que todo iba bien. Un ejemplo más de un trabajo excelente y que muestra lo importante que es saber cómo y cuándo debes contar las cosas.

5.- Al 0-2 se había llegado con un partido típicamente atlético. El tiempo siempre juega a su favor incluso cuando no está ganando. Según pasan los minutos parece más cerca del gol aunque no lo marque. Sin florituras, pero con la misma fiabilidad de siempre. El momento tenía que llegar y lo firmó Godín.

6.- Para hacerlo más familiar fue a partir de un balón parado. Hizo falta una segunda jugada, como en la final de Copa, pero terminó cayendo ese balón a la cabeza del uruguayo. Codina salió donde no debía y Godín, que casi siempre hace lo que toca, se hizo gigante como un rendimiento que le tiene a la cabeza de los centrales europeos.

7.- No dio buena sensación el Getafe. La derrota era esperable, como tantos otros que han sufrido contra el líder, pero no mostró chispa en ataque y se estuvo inconexo en defensa. Los buenos no parecen en su mejor estado, y eso denota que falta algo. Puede salir de ahí, aunque no ofrece demasiados síntomas.

8.- El peligro atlético está en su propia seguridad. Se siente tan cómodo ganando por la mínima que da demasiadas opciones a la casualidad. Maneja como nadie las ventajas a su favor y es incuestionable que se convierte en impenetrable. El problema es que un gol puede caer de cualquier modo y sin que hayas hecho nada mal como para recibirlo.

9.- De hecho Courtois tuvo que hacer su parada. Ganaba el líder 0-1 y no corría peligro. Entonces apareció un córner y un remate al lado del belga. Esa mano evitó un empate que no merecía el equipo de Contra. Nunca sabes si ese rechazo puede pegar en alguien y cambiarlo todo. Por si acaso es mejor sentenciar antes.

10.- Y lo tuvo Costa en su pie derecho, pero volvió a fallar. Ha llegado un punto en el que Simeone debe ordenarle que dé un paso al costado. Es lógico que le diera su confianza como goleador que es. Se la mantuvo después de fallar un par de veces. Ahora ya son demasiados penaltis como para mantener una decisión que perjudica al equipo.

11.- Y lo de después ya lo saben. Costa no iba a permitir que eso quedara así. Marcó el 0-2, cerró el partido y su tibia se abrió. Aullidos de dolor para una herida de guerra en el frente. Presumirá de ella en unos días. Hay quien dice que salía sangre rojiblanca, propia de una semana que ha bombeado muchos corazones colchoneros. Ahora quedan cinco. Final a final. El Elche, ¿verdad, Cholo?