1.- Basta ver la intensidad de Busquets para cerciorarse de que se trata de un partido menor. Los 15 puntos de ventaja en Liga sobre el Madrid son un colchón tan poderoso como nocivo, en especial cuando se avizora el gran duelo copero y empiezan a escucharse, todavía con sordina, los clarines de la Champions, acercándose. Nadie del Barça da por finiquitada la Liga, pero tras la tensión de Málaga y con el Bernabéu ahí enfrente, suena comprensible cierta distensión.
2.- Así que en esta especie de paréntesis dominical en mitad de otros frentes de mayor empaque, el Barça ha sumado su 19ª victoria de Liga sin jugar un buen partido, pero haciendo muy buenas jugadas. Más que un partido completo ha jugado excelentes jugadas, algunas de ellas muy clásicas, como el Alley-oop Xavi-Alves, menú del día, marca de la casa.
3.- O el bisturí electrónico de Xavi Hernández para encontrar a Messi allí donde solo parece habitar la oscuridad. Se escora el argentino a un ladito del área, silencioso, como ajeno al bullicio, como ese yerno que no quiere molestar en la multitudinaria comida familiar… Y por el hueco de la cerradura manda Xavi un balón cariñoso como quien deposita en el buzón una carta de amor con pocas palabras, pero sentidas. Destinatario: Leo Messi.
4.- A Leo le bastó con parpadear. Ni siquiera fintó, ni quiso fintar: parpadeó. Tumbó a un portero excelente como Andrés Fernández (uno de los aspirantes a la sucesión de Valdés) con un leve titileo de los párpados, como la mariposa que despega de la flor cuando sopla el viento. Zas, un abrir y cerrar de ojos, y dentro sin necesidad de girar las caderas. La carta de Xavi llegaba a destino envuelta en el parpadeo de Messi.
5.- Al Barça destensado solo le hacía falta semejante gol para acabar de mecerse en la placidez de la tarde. Tanto, que dio vida a Osasuna a base de permitirle acercarse a la portería de un Víctor Valdés ovacionado por la afición, que parece inmune a las portadas y prefiere disfrutar de su guardameta mientras sea posible. Defendido con poca tensión por Villa y Thiago, una acción pamplonica por la derecha acabó en remate contundente de Loe y en empate, 24 goles encajados ya en 21 partidos de Liga, cifra muy superior a las de años precedentes: en toda la Liga 2010-2011 encajó 21…
6.- Pero si este Barça encaja más tantos, también marca más que el Pep Team. Es la servidumbre, pero también la fortaleza del juego más elástico y menos controlado que practica esta temporada, aunque hoy sea ejemplo de nada por lo ya mencionado: más que partido completo ha sido una sucesión de jugadas. La del penalti para el segundo gol de Messi, una mano posiblemente innecesaria en gesto reflejo de Arribas que le ha supuesto su segunda amarilla y dejado a Osasuna para el arrastre tras el lanzamiento fatídico.
7.- El Alley-oop ha cerrado el partido. La jugada más vista en los últimos cinco años, probablemente la más efectiva: Xavi para Alves, esta vez en posición de fuera de juego. Fuera, dentro, gol de Pedro, adiós.
8.- Segundo tiempo para pasear y pasar. Para correr solo en los tres metritos finales. Un error de anticipación de Marc Bertrán deja libre a Villa en el pico izquierdo del área y el asturiano se luce con un caño con el que le da otro caramelo a Messi, que esta vez cimbrea el cuerpo. En lugar de los párpados, la cadera.
9.- Más clamoroso aún es el quinto, pues Messi paseaba tranquilamente por el centro del campo, como quien empuja el carrito del bebé mientras le explica a la señora qué planes de futuro tiene para el chiquillo. Y en esas que ve arrancar a Villa por la banda y Leo que deja carrito, bebé y señora para lanzarse al galope y amartillar. Cuando Villa ya está pisando el área, Messi todavía anda por el círculo central, pero se desboca y llega a tiempo para la asistencia de Adriano, cartero intermediario de Villa.
10.- Llegado a este punto, reservadas fuerzas emocionales para la Copa, ha sido el momento de Alexis, lo que en estos tiempos equivale a grandes acciones pésimamente finalizadas. El Camp Nou ni siquiera la toma con el chileno, pues parece valorar su fortaleza, esa capacidad descomunal para desmarcarse bajo cualquier circunstancia, su persistencia terca para llegar… y también el error sistemático para acabar. Algún día se le pasará (o no, ya veremos).
y 11.- Así que más que un partido ha sido una tarde de conversaciones con el gol.
– Foto: Miguel Ruiz (FC Barcelona)
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal