Conociendo el fútbol belga
El fútbol belga es similar al neerlandés, al de la Eredivisie. No se me ocurre mejor carta de presentación. Es un fútbol rápido, vertical, descuidado y goleador. El fútbol belga enamora a aquel que ama el fútbol como tal, sin fijarse en los grandes jugadores, solo en las aficiones, los estadios antiguos y las historias de los diferentes equipos. Hoy estoy aquí para hablarles de este fútbol, un fútbol al que todos vuelcan sus pensamientos cuando escuchan los apellidos de las grandes estrellas de su selección, nombres como Kompany, Hazard, Lukaku, Fellaini o Courtois. Pero es obvio que no me refiero a ese fútbol, aunque bien cabe decir que todos empezaron en el que voy a describirles. Me refiero a la Jupiler Pro League, es decir, la liga belga.
Esta liga cuenta con un formato de playoffs bastante original y que la convierte, para el espectador neutro, en una de las más atractivas del continente debido a su incierto desenlace. La liga belga es una de las mayores canteras de talentos del fútbol europeo, a las pruebas me remito: jugadores como los antes mencionados y también De Bruyne, Witsel, Mangala, Defour o Benteke iniciaron su carrera allí. Pero sobre todo, la liga belga es una liga de rivalidades e historia, una confrontación futbolera que data su origen de hace varios siglos atrás, allá por la independencia del país. Y es interesante contarlo.
En 1830, Bélgica se independizó y constituyó como estado. Los dominios eran los mismos que en la actualidad, pero entonces aparecieron las dos famosas zonas que hoy caracterizan al país: Valonia y Flandes. Es fácil distinguirlas por la línea imaginaria que las separa, la cual atraviesa, más o menos, el centro del país; o bien por la diferencia en la lengua utilizada. Mientras que el 45 % de la población habita en el sur (Valonia) y habla francés, el restante 55 % habita en la zona norte (Flandes) y habla flamenco, una variedad belga del neerlandés. Luego encontramos dos cantones situados en la zona francófona donde el idioma es el alemán y también cabe mencionar el cantón de Bruselas, el capitalino, donde el bilingüismo predomina.
Toda la rivalidad comenzó porque los sureños querían hablar francés, siendo independientes de sus vecinos de la gran Galia, para así infravalorizar al norte; querían imitar a la vieja aristocracia con el uso del idioma francés. Sin embargo, el pueblo llano mantuvo su idioma tradicional. En 1930 esta separación lingüística fue oficial, así lo decretó el gobierno central. Tras la II Guerra Mundial el conflicto pasó también al plano político y, al borde de la guerra civil, los valones consiguieron que el entonces rey Leopoldo III, al favor del cual estaban los flamencos, abdicara en nombre de su hijo. La situación se fue suavizando con el tiempo, hasta que en 1993 se instauró una nueva constitución en la que se decretó la existencia de dos zonas diferentes, en cuanto a cultura y lengua, las hoy conocidas y ya mencionadas Valonia y Flandes.
Sabiendo diferenciar ya entre valones y flamencos, pasemos a descubrir cuáles son los equipos más importantes de cada zona, cáales son aquellos que se han labrado un hueco en la historia del fútbol belga y la razón de ello.
El llamado Gigante belga es el Anderlecht, el equipo de la capital, Les Mauves. El RSC Anderlecht es el equipo más famoso de Bélgica, ubicado en Bruselas y con más de 105 años de historia y títulos. En sus vitrinas encontramos 32 títulos de liga (el más reciente es el de la temporada pasada), 9 copas belgas y 11 supercopas belgas. En el ámbito europeo: 2 Recopa de Europa y 1 copa de la UEFA. El Anderlecht es, sin duda alguna, el club más grande de toda Bélgica y uno de los que cuenta con mayor masa social. Sin embargo, no es, pese a lo que todo el mundo pueda creer, el más rico de Bélgica.
El segundo club con más títulos pertenece a la zona flamenca. En el norte del país encontramos al Club Brugge KV, que actualmente entrena el español Juan Carlos Garrido. Ha ganado 13 títulos de liga, 10 copas belgas y 2 supercopas, y es el tercer club más antiguo de Bélgica, con 121 años de historia. Sin embargo, lleva desde 2005 sin alzar el cetro de campeón en el país del chocolate y los gofres, y precisamente para ello ha sido fichado Juan Carlos Garrido. La bella ciudad norteña rebosa ilusión esta temporada.
Del norte pasamos al sur, a Lieja. El Standard Liège es el tercer club más laureado de Bélgica con 10 títulos de liga, 6 copas belgas y 4 supercopas. Pasada ya la gloriosa época que comprendía el intervalo temporal que va de 2007 a 2009, es un club que se encuentra en un proceso complicado. Parece que ha encontrado la estabilidad deportiva con Guy Luzon, pero en lo administrativo la cosa no hace más que empeorar. Las manifestaciones de los aficionados se suceden para acabar con lo que ellos llaman la dictadura de Duchatelet, su presidente.
El otro equipo que merece mención especial es el KRC Genk, el equipo más rico de Bélgica gracias a su buena gestión y al buen trato a la afición. El Genk ha ganado en los últimos quince años lo siguiente: 3 ligas, 4 copas y 1 supercopa. Gracias a ello se ha colocado en el primer plano del fútbol nacional, y aunque ya solo queda Jelle Vossen de aquel magnífico título de 2010, los de Mario Been buscan repetir título.
En el camino quedaron clubes como el RFC Liège, el club más antiguo de Valonia, campeón cinco veces del título liguero y que, en la actualidad, se arrastra por las divisiones inferiores debido a los problemas económicos. Está acompañado por el Royale Union Saint Gilloise, el equipo que hasta la década de los cuarenta dominó el panorama futbolístico en Bélgica. Campeón once veces de la liga belga y dos veces de la copa, ahora mismo vaga por la Tercera División, donde cada temporada intenta sobrevivir con los goles de un español: Esteban Casagolda.
Para acabar este texto introductorio al fútbol belga dejaré un dato: la diferencia en el nivel futbolístico que existe entre los equipos de Flandes y los de Valonia. Mientras que, Anderlecht aparte, hay solo tres equipos de la zona francófona, encontramos doce del norte, de la zona flamenca. La superioridad es brutal para los antes marginados por la aristocracia sureña de Bélgica.
* Irati Prat.
– Fotos: SportWereld – Gazet Van Antwerpen
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