Champions 2012-2013 / Fútbol 2012-2013 / Fútbol
1.- Como cabía esperar, el Valencia salió con un planteamiento similar al que utilizara en el Camp Nou y el Bernabéu: 4-4-1-1 con la alineación que empezamos a sabernos de memoria, con las salvedades de que solo puedan jugar dos de los tres centrales titulares y que, ante la ausencia de Gago y Albelda, Parejo sería el mediocentro más posicional. Diferencia esta última enormemente determinante.
2.- Enfrente, el Bayern de Munich, con su 4-2-3-1 habitual en el que destacaban la presencia de Javi Martínez en detrimento de Luiz Gustavo y de Pizarro como sustituto de Mario Gómez. Perfiles similares en un equipo que suele presentar una estructura idéntica, y que tras este mercado de fichajes ha pasado a tener no solo unos de los mejores onces del fútbol mundial, sino también una de las mejores plantillas.
3.- También el desarrollo fue el previsto: un Valencia muy ordenado en repliegue ante un Bayern que monopolizaría la posesión, si bien con algunos detalles interesantes: minimización del riesgo en el pase, siempre un mínimo de 4 hombres retrasados preparados para abortar cualquier atisbo de contragolpe a pesar de la escasa amenaza che, una tendencia enorme a abrir el campo, un 9 fijando a los centrales, un mediapunta con enorme movilidad (Kroos) y un interior con apariciones inesperadas (Schweinsteiger).
4.- De inicio, al Valencia le ha costado asimilar los nuevos retos que le presentaban los bávaros, lo que ha devenido en alguna ocasión. El desequilibrio de Ribéry, unido a los cambios de banda de Robben para sumarse con el francés y a la presencia indetectable de Kroos, planteaban preguntas a las que el Valencia no encontraba respuestas, si bien no se desordenaba ni perdía la fe en su planteamiento.
5.- Con el paso de los minutos, los problemas que generaba el Bayern en ataque organizado iban disminuyendo. Sin embargo, y retornando a la ausencia de los dos mediocentros puros de la plantilla, la salida de balón era nula. Ello propiciaba que las escasas veces que el Valencia podía salir con el balón controlado no fuera de manera limpia, lo que, sumado al desacierto sindividual de la mayoría de jugadores (seguramente provocado por el gran desgaste físico que estaban llevando a cabo), daba lugar a contragolpes peligrosísimos, faceta en la que los de Pellegrino no se defienden ni mucho menos al mismo nivel. Así, tras algún que otro aviso, llegaría el gol de Schweinsteiger que abriría el marcador. Y, sin nada más que reseñar, se alcanzaría el ecuador del partido sin que el conjunto que hoy vestía la equipación de la Senyera hubiera ni tan siquiera tirado a puerta, habiendo permitido, eso sí, tan solo 3 ó 4 ocasiones de gol a un gigante en un buen momento individual y colectivo.
6.- Pero detengámonos en el desacierto individual de los centrocampistas. El de papel generalmente más creativo, Tino Costa, no es sino el sustituto de un Ever Banega lesionado de larga duración. Parejo es la tercera opción para la posición de mediocentro, como mínimo. Tampoco cabe olvidarse de Canales, quien aportaría una creatividad al equipo mucho mayor que la de Jonas. Pero, yendo al grano, ¿es todo un problema de ausencias? Tino y Jonas llevan más de medio año asentados en la titularidad dando un buen rendimiento. No Parejo, a quien le debieron ver unas cualidades que nunca ha mostrado para pagar 6 millones € por él (teniendo en cuenta la actual política de fichajes del Valencia, una inversión brutal).
7.- Pero tampoco era Parejo todo el problema, ni mucho menos. El mismo jugador puede ser completamente diferente en el contexto opuesto. Y eso es lo que ha pasado en el Valencia al cambiar de entrenador: ahora los centrocampistas tienen que defender mucho más porque su equipo tiene menos posesión (con el desgaste que ello implica), no hay maniobras tácticas trabajadas para la salida del balón (Emery las probó prácticamente todas) y, principalmente, el repliegue intensivo otorga tantas ventajas en defensa como inconvenientes en ataque. Y es que no se puede tener todo en la vida, sobre todo si la situación económica te ha llevado a confeccionar una plantilla low-cost.
8.- Con todo, el inicio de la segunda parte parecía anunciar una nueva versión che. Líneas más adelantadas, más posesión… Aunque, más allá de una clara ocasión de Feghouli, no se generó demasiado peligro. Sí amenazaba el Bayern a la contra, aunque con menos peligro tras la sustitución de Ribéry en el descanso. Mucho mérito de que Diego Alves no necesitara lucirse hasta el último minuto tuvo la solidísima defensa che, formada por cuatro jugadores que se mostraron a un nivel muy alto en un escenario harto complicado. Pero nada pudieron hacer cuando, tras la enésima pérdida de nula calidad en campo propio, Kroos recibió el balón en la frontal para colocarlo en la escuadra, lo que parecía sentenciar el partido.
9.– Así hubiera sido de no haber estado ya Valdez en el terreno de juego. No aportaba la calidad técnica que requería su equipo, pero sí una salida de balón directa que permitía saltarse la línea más pobre del equipo. Todo pundonor, pelea, coraje, con su batalla conseguía ganar balones, o como mínimo dejarlos divididos, ante jugadores de mucha mayor envergadura. Si algún jugador che mereció marcar, fue él. Y lo hizo. Y empezó a demostrar que puede ser titular en este equipo.
10.- El penalti en el último minuto, que costó la expulsión a un Rami que más no pudo hacer ante lo vendido que había estado durante la mayor parte de la segunda parte, sirve para recordarnos quién es el mejor parapenaltis del mundo. Pocos porteros tienen los reflejos de Diego Alves. Si mejorara sus salidas, especialmente por alto, estaría entre los mejores del mundo. Como también puede llegar a estarlo si logra la regularidad el torrentino Guaita. Interesante disyuntiva la que se le plantea ahora al técnico. Veremos cómo la resuelve.
11.- El Valencia sale con una derrota de Múnich, sí. Pero teniendo en cuenta la diferencia de potencial de los conjuntos, era algo que cabía esperar. Tampoco mereció salir goleado dado que no concedió excesivas ocasiones, lo cual es muy difícil. Probablemente aún más con otro planteamiento, por lo que no veo criticable la labor de Pellegrino hoy. Eso sí, ante rivales de potencial igual o similar, como se ha comprobado cuando ha tenido que abandonar la madriguera, el Valencia actual está muy lejos del nivel del de Emery. Se ha mejorado la defensa organizada mientras que han empeorado notablemente las transiciones y el ataque estático, balance que no parece rentable. De hecho, solo una labor excepcional del argentino podrá evitar que la afición más exigente de España con los entrenadores acabe echando de menos a Unai, prodigio táctico donde los haya, con un mérito brutal en que la transición producida tras la venta de todas las estrellas no fuera traumática. Muy pocos en su lugar habrían conseguido que Valencia pueda ver en la Champions a su equipo por tercer año consecutivo.
– Foto: Valencia CF
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal