"Hay que recordar que quienes escriben para los imbéciles siempre tienen un numeroso público de lectores". Arthur Schopenhauer
Se acabó la temporada para el Real Valladolid. No pudo ser. Un empate a uno en la ida y un empate a cero en la vuelta da el acceso a la final de la fase de ascenso a la UD Las Palmas.
Al final, la temporada 2014-2015 en Zorrilla ha sido menos rica futbolísticamente de lo que prometía. Termino con las siguientes reflexiones:
Desde mi punto de vista, poco a poco, a medida que avanzaba la temporada el Real Valladolid fue perdiendo valor e interés táctico. Intuyo que aunque lo ha intentado, Rubi no ha conseguido seducir a sus jugadores ni dotarlos de la intencionalidad futbolística pretendida. No obstante, no debemos olvidar que todos ellos tienen su cuota de responsabilidad por no haber conseguido el objetivo final: el ascenso. No se puede eximir a nadie.
Como aficionado y socio, evidentemente me hubiera gustado el ascenso de mi equipo, pero como entrenador he visto que los mecanismos y la identidad táctica no estaban lo suficientemente consolidados.
Yo me quedo con una conclusión final. Aunque sepa que no es sencillo imponer un modelo de juego como el pretendido al inicio de la temporada, se debe intentar y continuar con él hasta el final. Un modelo de juego, estilo de juego, filosofía de juego, comportamiento táctico prefijado, mecanismo táctico, llámenlo como quieran, ha de estar por encima de cualquier cosa. Es un concepto que pertenece al mundo de las ideas, de los pensamientos. Ideas para competir e imponerse al rival. Desde mi punto de vista es la esencia de cualquier entrenador (su carta de presentación) y un libro de ruta para cualquier futbolista (que ha de hacerlo suyo y ejecutarlo con intención en el campo).
Sería fácil hacer leña del árbol caído, pero no sería justo. Lo justo es reconocer que ha habido otros equipos superiores a nosotros y aplicar crítica constructiva. Lo hemos intentado, pero no hemos sabido. Felicidades, Betis y Sporting. Suerte para Las Palmas.
Los focos del estadio José Zorrilla se apagan. Vuelvo a esperar con ilusión el inicio de la siguiente campaña, para retirar mi carné de socio. Mi asiento del fondo norte me esperará, de nuevo, para disfrutar de mi equipo y del fútbol. En realidad, no me importa la categoría. En mi caso, el Real Valladolid está por encima de cualquier categoría. Me hace sentir emociones. Me provoca sentimientos. Eso no va vinculado ni a la primera ni a la segunda División. ¡Aúpa el Pucela!
1.- El Real Valladolid posicional (septiembre 2014)
2.- Los detalles de Zorrilla (octubre 2014)
3.- Que la inspiración te encuentre trabajando (noviembre 2014)
4.- Ser justos en la victoria y en la derrota (diciembre 2014)
5.- Los tres Reyes Magos (enero 2015)
6.- Inercia emotiva (febrero 2015)
7.- El Capitán Álvaro (marzo (2015)
8.- Amnesia, titubeo y corazón (abril 2015)
9.- La posesión sin emoción no sirve de nada (mayo 2015)
10. Que la suerte nos lleve por donde quiera (junio 2015)
* Daniel Juan Sánchez es entrenador.
– Foto: Real Valladolid
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