"Volved a emprender veinte veces vuestra obra, pulidla sin cesar y volvedla a pulir". Nicolás Boileau
Minutos antes del atentado sucedido en la maratón de Boston habíamos publicado un trabajo muy especial, dedicado a la superación de los retos, al esfuerzo por desafíos que parecen inverosímiles, a ejemplos inspiradores… La trágica coincidencia no opaca, sino que incluso resalta más si cabe estos tres ejemplos de superación personal que habíamos elegido, el del Team Hoyt y sus maratones conjuntas; el de Derek Rabelo, surfero ciego; el de Bree McMahon, la futbolista amputada.
El deporte solo es el instrumento, pero es un gran instrumento de superación, de inspiración. Un escenario para los retos y los desafíos más íntimos y personales, para ascender los peldaños más difíciles cuando se ha padecido una caída grave, unos de esos accidentes de la vida.
De manera probablemente superficial, nos referimos a los grandes deportistas como modelos y ejemplos de superación, pero en realidad acostumbran a ser otros los auténticos ejemplos y modelos. Las referencias en materia de inspiración y desafío, de superación y reto.
Traemos hoy tres grandes casos, inevitablemente conmovedores: el Team Hoyt, el esfuerzo de un padre para insuflar vida en su hijo a través del deporte compartido; Derek Rabelo, el surfista ciego que quiso atravesar el Banzai Pipeline de Hawai; y Bree McMahon, la joven jugadora que perdió una pierna y se negó a abandonar, regresando al fútbol. Tres ejemplos llenos de dignidad y coraje.
En el ExtraSemanal nº 7 del Club Perarnau.
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