"Lo que equilibra a un equipo es la pelota. Pierde muchas y serás un equipo desequilibrado". Johan Cruyff
La nadadora húngara Katinka Hosszú hizo honor a su apodo de Iron Lady (Dama de hierro) y en el Campeonato de Europa de Piscina Corta de Netanya (Israel) se inscribió en once pruebas. Nadó diez de ellas, alcanzó siete finales y consiguió seis títulos, más de la mitad de todos los de su país, que con once oros dominó el medallero por primera vez en su historia.
Otros dos países salieron de un campeonato de Europa en piscina de 25 metros con más de diez títulos: Alemania en 1996 (14) y Francia en 2012 (12).
Primer día
Hosszú se estrenó en la competición batiendo el récord mundial de 400 estilos en las series matinales. La húngara ganó la carrera con más de doce segundos de ventaja y el 4’19’’46 le permitió batir su 16ª plusmarca universal. Luego completó la mañana ganando las series del 100 espalda.
Por la tarde ganó la final del 400 estilos. Se quedó a 0’’29 de su récord mundial, pero su ventaja fue escandalosa, 7’’12 sobre Hannah Miley, la más alta de la historia en cualquier prueba femenina del campeonato. En 100 espalda completó el trámite de semifinales ganando su serie y clasificándose para la final.
Segundo día
Hosszú afrontó dos series matinales. En 100 libre quedó tercera tras Kromowidjojo y Sjöström, que la superaron en el duelo directo. Y en 100 estilos batió el récord de los campeonatos (57’’52).
Por la tarde renunció a las semifinales del 100 libre para centrarse en la final del 100 espalda y las semifinales del 100 estilos. En espalda ganó con 55’’42, récord del campeonato, y 1’’75 de ventaja sobre la subcampeona, récord de la prueba. En estilos, pese a ser una semifinal, también nadó rápido y volvió a rebajar el récord del campeonato, 57’’49.
Tercer día
Jornada tranquila por la mañana debido a la renuncia en 200 mariposa. Todos sus esfuerzos se centraron en 200 espalda, donde intentó batir su propio récord del mundo, pero se quedó a 0’’72, para un crono final de 1’59’’95 que fue récord del campeonato.
Por la tarde nadó con éxito dos finales. En 200 espalda volvió a batir el récord del campeonato (1’59’’84) y ganó por 1’’73, la diferencia más amplia desde Amberes 2001 (2’’06 de la británica Sarah Price). Y en 100 estilos venció con récord del mundo (56’’67, el 17º récord mundial de su carrera deportiva) y otra vez con una ventaja sideral, 0’’98, que no se veía en la final del 100 estilos desde Lisboa 1999 (1’’04 de Martina Moravcová).
Cuarto día
Hosszú nadó y ganó tres series matinales (50 espalda, 200 libre y 200 estilos), esta vez sin ningún récord del campeonato.
Por la tarde no le quedó otro remedio que renunciar a la final de 200 libre porque tenía otras tres carreras que resolvió con éxito en cada oportunidad. En 50 espalda se metió en la final, aunque fue superada por Jovanović. En la final se vengó de la croata consiguiendo el triplete de títulos en espalda, algo que sí había hecho un hombre (Stanislav Donets en 2008 y 2009), pero nunca antes una mujer. Solo existía un triplete femenino en un mismo estilo: el de Efimova en braza en Debrecen 2007. Y en 200 estilos llegó otro oro con récord del campeonato (2’02’’53) y también el pleno de títulos en estilos, que tiene un precedente masculino: el del neerlandés Marcel Wouda en Rostock 1996.
Quinto día
En la quinta y última jornada Hosszú también nadó más de una prueba, en su caso el 50 libre, prueba en la que se clasificó para semifinales y el 400 libre, donde hizo el mejor crono.
En la sesión vespertina renunció a las semifinales del 50 libre y, para una vez que se centró en una sola prueba, fue superada en la última brazada del 400 libre por la británica Jazmin Carlin y se quedó sin su séptimo oro.
Balance final
Katinka Hosszú se va de Netanya 2015 con seis oros, récord histórico, y con siete medallas, algo solo logrado por Sandra Völker en Rostock 1996 y Vladimir Morozov en Chartres 2012. Y todo sin nadar relevos, a pesar de que Hungría podría formar un muy interesante relevo mixto de estilos con Gyurta, Cseh, Hosszú y cualquier otra.
Gregorio Paltrinieri
En la natación todavía queda espacio para especialistas. Es el caso de Gregorio Paltrinieri, que en este campeonato nadaba la prueba del fondo, el 1500, y su rendimiento fue el mejor en una misma prueba. El italiano se lanzó a por el récord del mundo y desde mitad de prueba en adelante siempre fue con ventaja para acabar en 14’08’’06, una rebaja de 2’’04 respecto a la marca de Grant Hackett en 2001. Los 14 años y 118 días que el australiano estuvo como plusmarquista mundial no tienen precedente en la historia de la natación masculina (trece récords femeninos han durado más).
Italia
La actuación de Hosszú desvirtuó un poco el medallero que no refleja que el mejor país fue Italia gracias a 17 medallas, siete de ellas de oro. Los italianos igualaron su récord de oros (siete, como en Valencia 2000) y se quedaron a una de su mejor resultado en medallas, las 18 de 2008 y 2010. Italia consiguió medalla en todo tipo de pruebas excepto en braza y ganó hasta un relevo femenino, el 4×50 libre, algo que nunca antes había conseguido.
László Cseh
La otra estrella húngara ha empezado de manera espectacular una temporada en la que busca lograr lo único que le falta, un oro olímpico. Parece más centrado en la mariposa y en Netanya lo demostró ganando el 200 (batiendo un récord de Europa del poliuretano) y el 100 y también imponiéndose en 200 estilos con otro récord continental.
Cseh es el tercer nadador que gana 100 y 200 mariposa en un mismo campeonato, tras James Hickman en Sheffield 1998 y Thomas Rupprath en Valencia 2000. Y gracias a estos tres títulos suma 19 en total en campeonatos de Europa en piscina corta, como Martina Moravcová y Marleen Veldhuis y solo por detrás de los 26 de Thomas Rupprath.
Inge Dekker
La veterana neerlandesa, de 30 años, que debutó en este campeonato con 16 en Amberes 2001, sigue coleccionando medallas. En esta ocasión solo pudo sumarlas en relevos (oro en 4×50 estilos, plata en 4×50 libre y bronce en 4×50 libre mixto), pero pudo convertirse en la primera mujer que logra medalla en doce ediciones distintas, algo que sí han conseguido dos hombres: el esloveno Peter Mankoč (14) y el alemán Thomas Rupprath (13).
Y además…
Por cuarta vez en las cinco últimas ediciones, Fiyi ganó el torneo inaugural de la temporada. Y lo consiguió superando a Inglaterra por 28-17 en un partido que no se daba en la final por el título desde Singapur 2006. Estados Unidos, que acabó la temporada pasada ganando el torneo de Londres, mantuvo el nivel y acabó tercero tras derrotar a los All Blacks (14-12 en fase de grupos y 31-12 en la lucha por la tercera plaza) por primera vez en su historia: había perdido los 28 enfrentamientos anteriores.
Rusia fue el gran protagonista del torneo. Ganó en la fase de grupos a Nueva Zelanda por 33-7, la segunda peor derrota de las All Blacks tras el 5-34 en Ámsterdam 2015, y luego alcanzó la final, la segunda que disputaba. En Langford 2015 la perdió ante Nueva Zelanda y en esta ocasión su verdugo fue Australia, que logró el cuarto título de su historia.
Dos países igualaron el peor resultado de su historia: Nueva Zelanda, que terminó quinto, como en Ámsterdam 2015, y Estados Unidos, que acabó undécimo, como en Cantón 2014.
Golden State Warriors se está convirtiendo en uno de los mejores equipos de la historia de la liga. A su espectacular temporada pasada, por juego y resultados, culminada con el título, hay que unir el inicio perfecto de esta. Los Warriors, liderados por Stephen Curry, ha ganado sus 22 primeros encuentros, estableciendo el mejor comienzo en las historia de los cuatro grandes deportes norteamericanos, un récord en posesión de los Saint Louis Maroons de béisbol desde 1884, cuando venció sus 20 primeros enfrentamientos.
En el 19º partido de la temporada, Philadelphia 76ers consiguió la primera victoria de la temporada al vencer a los Lakers por 103-91. El inicio de 0-18 iguala el récord histórico de la liga, que ahora comparte con los Nets de 2009/2010. Pero Philadelphia ha perdido mucho más, tanto como 28 partidos consecutivos a caballo entre dos temporadas, la peor racha de derrotas en cualquiera de los cuatro grandes deportes norteamericanos (baloncesto, béisbol, fútbol americano y hockey hielo).
Japón arrasó en el último Grand Slam del año, celebrado en Tokio (Japón), al ganar en once de las catorce categorías y copar las finales en cinco de ellas, tres femeninas y dos masculinas. Japón igualó el récord de títulos en un mismo torneo de Grand Slam que él mismo había conseguido en otras cuatro ocasiones, todas ellas en Tokio (2009, 2010, 2011 y 2013).
Una de las víctimas de los japoneses fue la cubana Idalys Ortiz, que perdió la final del peso pesado (+78 Kg) ante Inamori. Ortiz lleva cinco finales perdidas en Grand Slam (y once medallas sin ningún oro), algo que solo le ha ocurrido a otra persona, la neerlandesa Anicka van Emden, doce medallas y seis finales perdidas, todo ello en el peso semimedio (63 kilos).
El país anfitrión, México, llegó a dos finales, pero perdió ambas, una de ellas fue la del peso ligero que ganó el surcoreano Dae-Hon Lee en la técnica de oro. Lee es el primer hombre que se sube al podio en los cuatro torneos del Grand Prix en un mismo año. Eso mismo hizo la británica Jade Jones en el peso ligero femenino, categoría ganada por Hedaya Malak, la primera persona egipcia que gana en el Grand Prix.
En el peso mosca femenino, la china Jingyu Wu logró su tercer título consecutivo y ya tiene cuatro en total. Iguala el récord de Eva Calvo, Dae-Hon Lee y Alexei Denisenko.
Australia consiguió el único título que le faltaba, la Liga Mundial, cuya segunda fase final de la historia se disputó en Raipur (India). El equipo anfitrión acabó tercero con una victoria en los seis partidos de la final y en la lucha por el bronce superó a los Países Bajos en penaltis tras empatar a cinco al término de los 60 minutos. Es el segundo partido en la historia de la competición donde ambos equipos marcaron cinco o más goles, tras un México 15-5 Guatemala en 2014.
La ciudad suiza de Mosnang clausuró la temporada con la victoria de los helvéticos Roman Schneider y Dominik Planzer, la tercera pareja de la historia que gana la final de la Copa del Mundo en su país, tras los alemanes Mike y Steve Pfaffenberger en 2005 y Jens y Holger Krichbaum en 2011.
Schneider y Planzer son los primeros jugadores con cuatro victorias en finales de Copa del Mundo y con 16 victorias en el total de la competición se quedan a una sola del récord que comparten Simon König y Peter Jiříček.
Falleció a los 70 años el belga Eric de Vlaeminck, la persona con más títulos mundiales en ciclocross, siete, y también el único capaz de conseguir seis consecutivos.
Con 42 años, y ayudando a su único club como profesional, el São Paulo, a conseguir plaza en la Copa Libertadores 2016, se retiró el portero con más goles en la historia del fútbol. Rogério Ceni, un consumado lanzador de faltas y de penaltis, acaba su carrera profesional de 25 años con 131 goles en 1237 partidos y 21 títulos, 19 con su club (entre lo que sobresalen tres ligas, dos Libertadores, una Intercontinental y un Mundial de Clubes) y dos más con la selección (Confederaciones 1997 y Mundial 2002).
* David Fernández es estadístico.
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