Cien veces Pirlo

por JESUS GARRIDO el 16 junio, 2013 • 22:01

1.- Cien veces se vistió Pirlo la zamarra azzurra. Cien días en once años que ha levantado su taciturno rostro para pensar dónde iba a teledirigir el pase, a qué jugador iba a darle un pase como no le iba a dar nadie. Llegó Don Andrea a la centena en su estadio fetiche, ese césped lleno de leyendas futbolísticas que ha visto remozado su vestidura, pero que no ha perdido ni rastro del aroma a historia que brotan de las hojas de la hierba brasileña. Prandelli le hizo un favor a los historiadores sentando a Pirlo contra Haití. El lombardo se merecía entrar en el club de los 100 en la capital del futebol brasileño.

2.- Y claro, Pirlo es un caballero, un gentleman de pelo en pecho de los que cumplen cuando les llaman a grandes citas. Su momento era en el libre directo cercano a la frontal del área mexicana. Se acercaba el minuto treinta cuando Pirlo le dijo a Balotelli que la metería. Acompañó el balón con el pie hacia la escuadra de Corona, que reconoció pronto un golazo y no quiso interrumpirlo, encogiendo el brazo. Así se conocieron Pirlo y Maracaná.

3.- Italia debutó en la Confederaciones con un once formado casi únicamente por jugadores de dos clubes. Seis de la Juventus y cuatro del Milan hacían parecer a Daniele De Rossi un extraño entre gente del norte. El binomio en la selección italiana es algo cada vez más latente, aunque hoy se podía esperar paridad entre bianconeri y nerazzurri, pero Prandelli prefirió el trabajo y la movilidad de Giaccherini en vez del vértigo de El Shaarawy. El Faraone ha enamorado a todos con su temporada en el calcio y también ha convencido a muchos de su suplencia con un final de curso muy flojo.

4.- Chepo de la Torre se está jugando el puesto en esta Confederaciones. No está gustando a la directiva de la Tri que México esté apenas un punto por encima de Honduras en la fase de clasificación de la CONCACAF para el mundial, que pueda quedarse fuera de la cita de Brasil. Se esperaba una reacción y, por lo visto en este primer envite, todavía hay que esperarla.

5.- Estableció el que probablemente sea el once de gala de México, con un ataque muy temible con Aquino y Guardado en las bandas, escoltando a Giovani dos Santos y Chicharito. Con Zavala y Torrado trataba de eliminar el reciente juego creativo de Italia, cada vez más potente y mejor estructurado desde que Prandelli es el jefe. Lo cierto es que durante buena parte del partido lo consiguió, porque Italia estaba atascada y falta de ideas. Javier Hernández estaba continuamente persiguiendo a Pirlo, evitando que pensara y que participara, mientras que Marchisio, en la mediapunta, no influía ni lo más mínimo en el juego.

6.- La progresión de Mattia De Sciglio es apenas una muestra del enorme trabajo llevado a cabo por la FIGC desde que cayó eliminada en Sudáfrica. Empezaron a pensar en un bloque de jóvenes jugadores que pudiera ser un relevo de garantías para los titulares de hoy. Muchos de esos se enfrentarán a España en la final de la Eurocopa sub-21, pero en Maracaná uno fue titular. El lateral del Milan es rápido, defiende correctamente y se incorpora repetidas veces con peligro. Es diestro, pero le da igual jugar en la izquierda que en su perfil natural. Y esta tarde-noche aprovechó el espacio que le dejaba Giaccherini para mostrarse. Lateral para una década.

7.- México no sabía ni podía crear juego. Le quemaba el balón en los pies y rápidamente lo regalaba para volver a asentarse en su campo, cerrar los espacios y buscar los contragolpes, su única arma para hacer daño a Italia. O eso parecía, hasta que Gio empezó a agobiar a los defensas rivales con su presión alta. A Barzagli le pegó un susto de penalti, de hecho. Llegó sin avisar por detrás, sigiloso pero ágil como un guepardo para robar, adelantarse y caer ante la patadita del defensa toscano. Chicharito engañó a Buffon y empató el partido.

8.- Italia era algo mejor, pero sin abusar. No avasallaba a la defensa Tri, relativamente cómoda esperando los ataques del contrario, sin permitir prácticamente ninguna ocasión. Cuando Pirlo se liberaba de su marca, algo se gestaba, pero nada lo suficientemente peligroso para generar peligro. Cerci entró por un Marchisio que seguía sin saber qué hacer. Sin embargo, el extremo granata se mostró algo tímido, sin mordiente ni maldad.

9.- Toda esa maldad es la que le sobra a Mario Balotelli. Se estuvo peleando solo contra los dos centrales mexicanos, que le estaban ganando la batalla casi con suficiencia. En la segunda parte, Mario se estaba empezando a enfurruñar, arqueó las cejas con mirada amenazante y atacó. El Maza Rodríguez se confió con un balón llovido de Giaccherini, pensó que la podía sacar con facilidad, cuando por ahí apareció un tren llamado Mario para apartarlo del camino y meter la puntera para marcar el gol del triunfo italiano.

y 10.- La peor noticia para México fue la falta de reacción después del gol de Balotelli. Ni siquiera un acercamiento verdaderamente peligroso al marco de Buffon, más allá de un inocente tiro de Chicharito desde lejos. Hoy la Tri tenía una buena opción de puntuar para tener alguna oportunidad de clasificarse. Ahora, esa opción pasa por sacarle algo a Brasil, y eso pinta difícil.