Empezó la natación y acabaron los saltos… convencionales, porque se espera con ansia el estreno en el Mundial del high diving, los saltos de gran altura, que sí han tenido mundiales propios.
Como ocurre en cada competición internacional de saltos, China buscaba el pleno de títulos. En Barcelona se quedó sin opciones de hacerlo muy pronto, en el segundo día, con el histórico triunfo en 10 metros sincronizados de Alemania, pero pese a esa desilusión ha demostrado su grandeza consiguiendo los otros nueve oros en disputa.
El mundial ha terminado pero todas las rachas de China seguirán vigentes en Kazán’15: medalla en las 32 pruebas sincronizadas, podio de al menos uno de sus saltadores en las 57 últimas competiciones (masculinas o femeninas) y medalla en las pruebas masculinas de todos los mundiales desde Madrid’86 (incluido) hasta Barcelona’13. Son 48 en total.
Es la tercera vez que China consigue nueve de los diez títulos en juego. Ocurrió en Melbourne’07 y en Shanghái’2011 fueron más allá e hicieron pleno de oros (10 de 10).
SALTOS. PLATAFORMA MASCULINA
Oro: Qiu (CHN); Plata: Boudia (USA); Bronce: Klein (ALE)
Se repitió exactamente el mismo podio de hace dos años y la misma superioridad del campeón. Bo Qiu fue el mejor en cinco saltos, rozó la perfección en dos de ellos (11 dieces sobre 14 posibles, entre ambos) y recibió una puntuación de 110,70 en el más difícil, cuando el coeficiente era de 4.1. Con esos números era imposible no acabar como campeón mundial, aunque la puntuación fue menor que la de 2011.
Qiu es el tercer hombre que repite oro en plataforma tras Dibiasi, Louganis (que ganó tres títulos seguidos) y Sautin (el último en conseguirlo en 1998). Y como Qiu fue subcampeón, tras Tom Daley, en el 2009, también es el tercero que obtiene tres medallas seguidas en la prueba, como hicieran su compatriota Liang Tian y el mencionado Louganis.
David Boudia ganó la plata. No perdió el oro porque realmente nunca pudo luchar por él. La diferencia entre ambos ascendió a unos escandalosos 63,60 puntos, la más amplia en la historia de la prueba. Boudia también tiene el honor de ser el primer hombre en repetir subcampeonato en plataforma.
Sascha Klein también repitió bronce y de eso sí hay precedente. El estadounidense Bruce Kimball lo hizo en 1982 y 1986. Pero es una medalla muy dulce para Klein porque le permite ser la persona alemana con más medallas mundiales en clavados (4).
Oro: Sun (CHN); Plata: Hagino (JAP); Bronce: Jäger (USA)
Yang Sun es campeón olímpico, pero hace dos años dejó pendiente este título mundial. En Barcelona, sin Park (oro hace dos años) ni Biedermann, plusmarquista mundial, ha dominado con claridad y se ha hecho con el título. El chino es el segundo hombre que tiene los tres títulos en las pruebas largas de estilo libre tras Grant Hackett (el australiano, en 2005, consiguió las tres de una tacada).
La diferencia sobre la plata fue de 3 segundos y 23 centésimas, la segunda más amplia en la historia del 400 libre, solo por detrás de los 4’’75 que metió Kieren Perkins a Antti Kasvio en Roma’94.
Kosuke Hagino inició su particular maratón (nadará seis pruebas individuales) con un gran resultado, el subcampeonato de una prueba donde nunca antes Japón se había subido al podio. También es la primera medalla mundial para Hagino, la primera de una larga lista, probablemente.
Connor Jäger soñó a mitad de carrera con disputarle la victoria a Sun, pero en el último largo tuvo que luchar por un bronce que acabó en su cuello. Con esta medalla, Estados Unidos acaba con una gran sequía en el 400 libre, ya que no se subía al podio desde Madrid’86 con el bronce de Dan Jorgensen. Era la prueba, masculina o femenina, donde Estados Unidos llevaba más tiempo sin obtener medalla.
Oro: Ledecky (USA); Plata: Costa (ESP); Bronce: Boyle (NZL)
La prueba predilecta de la natación europea (triunfo en las seis últimas ediciones, mejor racha activa en cualquier prueba) fue a parar a Estados Unidos. Ledecky nadó 300 metros por debajo del récord mundial de Pellegrini y, aunque no lo batió, bajó de 4 minutos: 3’59’’82 para mejorar el récord nacional. Es la segunda mujer que rompe esa barrera mítica. La marca fue tan espectacular que supuso un nuevo récord en la historia de la prueba de distancia sobre la plata (2’’65, el anterior era 2’’04 en 2011) y sobre el bronce (4’’07, el anterior era 2’’87 en 1982).
Estados Unidos, ganador de la prueba en las dos primeras ediciones, no había vuelto a hacerlo desde Perth’91 con Janet Evans.
Melani Costa, plata y récord nacional con 4’02’’47, dio a España su segunda medalla mundial femenina en piscina larga tras el oro conseguido por Nina Zhivanevskaya en los 50 espalda de Barcelona’03.
Y si las dos primeras clasificadas hicieron historia, no fue menos la medallista de bronce Lauren Boyle, la primera mujer neozelandesa que consigue una presea mundialista. Nueva Zelanda no lograba una medalla desde el bronce en 400 libre masculino de Danyon Loader en Roma’94.
Oro: Estados Unidos; Plata: Australia; Bronce: Países Bajos
Carrera emocionante, con record nacional para las das primeras, decidida en los 10 últimos metros. El primer relevo australiano, de Cate Campbell, fue prodigioso y dio a su equipo una ventaja de más de 1 segundo que supo administrar hasta que en la última posta se lanzó la cansada (ya había nadado dos pruebas) Alicia Coutts. Megan Romano lo aprovechó y devolvió el título diez años después a Estados Unidos.
En el equipo estadounidense campeón en 2003 estaba Natalie Coughlin, como en el de 2013. Para ella es su 19ª medalla mundial en piscina larga, igualando en el segundo lugar histórico a Ryan Lochte y solo por detrás de Phelps (33).
Las neerlandesas fueron bronce, a 3’’46 del oro, y se quedaron sin el inédito triplete en la prueba. No había una distancia tan grande entre primera y tercera desde que China sacó 3’’59 a la plata y 5’’03 al bronce en 1994.
Oro: Francia; Plata: Estados Unidos; Bronce: Rusia
Francia optaba al título, como no podía ser de otra manera siendo el vigente campeón europeo y olímpico, aunque fue relegado durante la prueba por Australia con Magnussen, Estados Unidos con Lochte o Rusia con Morozov. Pero el equipo galo llegó vivo al último relevo y ahí Jérémy Stravius hizo olvidar todas las pesadillas del equipo francés. Ya tienen la triple corona. Ya son campeones de todo. De Europa, del mundo y de los JJ.OO.
Francia es el segundo equipo europeo que gana este relevo; el otro en hacerlo fue Rusia y también en Barcelona, en 2003.
Estados Unidos se quedó sin títulos pese a contar con fenomenales relevistas, entre ellos Ryan Lochte. El neoyorquino respondió a Coughlin, que minutos antes le había igualado en número de preseas, y ya suma 20 medallas mundialistas, 7 de ellas en relevos.
Rusia acabó siendo bronce, a apenas dos centésimas del equipo americano. Esta diferencia entre plata y bronce es la menor en la historia de la prueba, mejorando las nueve centésimas que Alemania metió a la URSS en Perth’91 en un relevo que ganó Estados Unidos.
GRE 13-5 SDF. Grecia igualó su mayor racha de victorias seguidas (4, como en 2005) y se metió en cuartos de final. Sudáfrica se va de este campeonato sin ganar, como en 2011, y acumula nueve derrotas consecutivas, récord negativo de su historia.
MTN 12-4 CAN. Montenegro cumplió con su favoritismo, se metió en cuartos por segunda vez en sus tres participaciones y dejó a Canadá a las puertas de igualar el mejor puesto de su historia. Pero el equipo americano hubiera necesitado un rival más asequible y ser más competitivo; sus cuatro goles igualan su peor marca en un partido de eliminatorias (en 2009 ante España y en 2011 ante Estados Unidos).
CRO 21-4 NZL. Trámite absoluto para el equipo croata, que teniendo en cuenta su nivel y que Nueva Zelanda solo ha ganado un partido (de 36), tuvo un resultado corto. Aun así se batieron dos records históricos en una partido de eliminatorias: el de goles, que Japón tenía en 18 en un partido por el 11º puesto, y el de diferencia, que estaba en poder de España desde un 17-2 ante Cuba en la segunda ronda de 2005.
ESP 10-6 USA. España sacó partido al factor campo y por duodécimo mundial consecutivo se metió entre los ocho mejores. Una racha de la que no puede presumir ningún otro equipo, ni siquiera sumando los resultados de Serbia y Rusia a los de Yugoslavia y la Unión Soviética. Para Estados Unidos, este 6-10 es la peor derrota de su historia en eliminatorias.
SER 13-5 RUM. Otro partido desequilibrado que Serbia pudo sentenciar pronto. Es la mayor victoria serbia en eliminatorias desde su independencia, ya que su récord eran dos triunfos por cinco goles. Rumanía abandona el mundial con su séptima derrota consecutiva en los campeonatos, igualando su peor racha (entre 2003 y 2005).
HUN 16-7 KAZ. Ningún equipo de fuera de Europa ha conseguido derrotar a Hungría en mundiales, y Kazajistán no podía ser el primero. El balance para los magiares es magnífico: 33 victorias y 3 empates. Y por supuesto hubo un récord de diferencia: Hungría nunca había ganado por tantos goles en eliminatorias, su mejor marca era un 13-5 sobre Eslovaquia en cuartos de final del mundial de 2003.
ITA 11-3 CHN. Los campeones del mundo siguen imparables y sumaron su 11ª victoria seguida en Mundiales. Pese a su superioridad Italia no consiguió su máxima victoria en partidos de Fase KO, esa marca sigue perteneciendo a un ITA 14-3 RUS en la lucha por el 5º puesto de Perth’1998. China logró la 2ª menor anotación de toda su historia, a punto de igualar el desastroso partido ante Grecia en Barcelona’03 que terminó con un 2-17 en contra.
ALE 4-8 AUS. Alemania se estrelló ante un rival a priori más débil tras sus respectivas actuaciones en fase de grupos. El equipo australiano solo había derrotado una vez a Alemania en el Mundial y fue hace 22 años, 9-7 en la fase de grupos de Perth’1991. La clave estuvo en la extraordinaria defensa oceánica que solo concedió 4 goles, algo que no le ocurría a Australia desde 2005 cuando venció por 16-3 a Cuba en la lucha por el noveno puesto.
* David Fernández es estadístico.
– Foto: Michael Sohn (AP)
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