Chelsea y Bayern se guardan y ensayan

Análisis / Fútbol 2011-2012

Chelsea y Bayern se guardan y ensayan

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 21 abril, 2012 • 16:22

Ideas claras

Di Matteo lo tiene claro pese a jugarse la Champions de la próxima temporada. De salida reservó a Ivanovic, Cole, Obi Mikel, Lampard, Ramíres, Meireles (no es titular pero ante el Barça lo fue), Mata y Drogba. Muchos de ellos serán titulares en Barcelona el próximo martes casi con total seguridad. Ha formado con Cech en la puerta, defensa de cuatro con Bosingwa, Cahill, Terry y Bertrand; Oriol Romeu y Essien (quizá pueda entrar por Meireles ante el Barça) en medio campo; Sturridge en la derecha a pierna cambiada, Malouda cerca de la izquierda y Kalou abierto del todo a banda (sobre todo en defensa), dejando a Torres arriba. Una vuelta al 4-4-2 (en ataque) habitual antes del partido ante el Barça, pero ensayando la defensa 4-5-1 que hizo ante los azulgranas en Stamford Bridge y que probablemente repetirá en el Camp Nou.

La puesta en escena del Arsenal quizá muestre el camino a Guardiola de cara al partido de vuelta. Walcott y Oxlade-Chamberlain como extremos para abrir el campo y encarar a un rival que defiende con una línea de cinco en campo propio y otra línea de cuatro por detrás. Las claves son paciencia y circulación rápida del balón. Durante la primera parte el Arsenal tuvo la paciencia, le faltó la velocidad en la circulación. El Chelsea se cerró bien, sin grietas (la única fue a balón parado, un despiste dejó sólo a Koscielny que remató al palo) y pudo salir más veces que ante el Barça. El Arsenal no presiona tan arriba, ni tiene un dominio tan abrumador de la posesión. Ha sido curioso ver a Oriol Romeu acompañado de Essien. El canterano del Barça es un mediocentro ancla, posicional. Acostumbrado a jugar sólo por delante de la defensa, donde garantiza una salida más limpia del balón. Se ha adaptado bien en defensa, pero no ha tenido ningún peso porque el Chelsea ha jugado a la contra. Romeu tiene su punto fuerte ayudando en la salida de balón por delante de la defensa y jugando sólo. Ni ha jugado sólo, ni el Chelsea ha elaborado. En el minuto 68 ha sido sustituido.

La segunda parte se igualó en lo físico en el primer tramo. Obi Mikel entró por Romeu y se colocó junto a Essien, con la ayuda de Malouda y dando continuidad a la línea de cinco en medio campo en fase defensiva. Wenger retiró a Rosicky y dio entrada a Diaby, que se colocó junto a Song, adelantando a Ramsey. Más músculo en ambos centros del campo. La posterior entrada de Mata por Kalou presentó una variante interesante. En ataque, Mata por detrás de Torres (con Malouda abierto), su mejor posición y donde le ha colocado siempre Di Matteo desde que llegó, menos ante el Barça. No ha podido hacer casi nada, ya que la dinámica del equipo ha sido la misma, cerrarse y buscar la contra. En defensa, abierto en banda, con Malouda más centrado y manteniendo la defensa de cinco. La entrada de Gervinho por Walcott, extremo por extremo, no modificó nada en los gunners, que quizá merecieron algo más, pero el partido ha estado muy igualado y el 0-0 final es justo. De cara al martes lo tengo claro: Di Matteo jugará 4-5-1 con la misma idea que en la ida. Reducir al máximo los espacios al Barcelona y buscar una contra salvadora que pueda clasificarle para la final. Sobre esa idea trabaja, y bien, Roberto Di Matteo. La anchura del Camp Nou y la paciencia del Barcelona serán clave.

Termómetro estropeado

El Werder Bremen-Bayern no sirve como termómetro del estado actual de los muniqueses. El Bayern presentó un once experimental en Bremen. Con la liga perdida, Heynckes reservó a toda su defensa titular (Lahm, Boateng, Badstuber y Alaba), y además a Kross, Robben, Ribéry y Mario Gómez. Lo que es inamovible y lo será en el Bernabéu es el sistema, 4-2-3-1, aunque las caras en su gran mayoría no tendrán nada que ver con las de hoy. De salida, Heynckes alineó a Neuer en la puerta; Rafinha, Tymoschuk, Luiz Gustavo y Contento en defensa, con dos centrales que son mediocentros. Schweinsteiger y Pranjic en el medio campo; una línea de tres por delante, formada por Usami, Müller (hoy mediapunta) y el croata Ivica Olic en la izquierda (él es delantero centro), dejando a Nils Petersen arriba.

El partido no puede ser un termómetro en absoluto. De salida, el Bremen fue cediendo el balón ante un Bayern que generó varias ocasiones sin necesidad de ser intenso. Su falta de motivación en Bundesliga es evidente, tras la derrota en Dortmund, que le alejó definitivamente del campeonato, y la eliminatoria que está disputando ante el Madrid en la Champions. De cara al miércoles existe de nuevo la duda sobre cuál puede ser la pareja de mediocentros (apuesto por Schweinsteiger hasta que aguante físicamente y Luiz Gustavo, con alguna opción para Tymoschuk) y ver si elige a Thomas Müller (apagado últimamente) o a Kross para la mediapunta. La diferencia principal del partido de hoy (aparte de los nombres) y de los últimos del Bayern en liga, respecto del disputado ante el Madrid, está en la intensidad. En la Champions fue máxima. Poco a poco el Bremen fue arriesgando un poco más con el permiso del Bayern, igualando el partido, siempre en un tono bajo. Al descanso 0-0, alguna ocasión para ambos, pero partido bastante flojo en líneas generales. Todos los jugadores han recibido el balón con tiempo para levantar la cabeza y pensar.

En la segunda parte todo comenzó igual. Un fallo defensivo del Bayern a la salida de un córner permitió adelantarse al Werder Bremen en el marcador. Toque de Pizarro de cabeza y Naldo empuja el tanto. Ahí podemos encontrar un defecto del Bayern. Atrás tiene fallos de concentración juegue quien juegue. Heynckes revitalizó el equipo dando entrada a Kross por Pranjic y, sobre todo, a Ribéry por Olic. De medio campo en adelante se parecía más al equipo habitual. Ahora mismo, Frank Ribéry es el jugador que marca la diferencia en el Bayern, quizá un punto por encima de Robben. Una jugada suya por la izquierda concluyó con un pase buscando a Mario Gómez que Naldo, en su intento de despeje, introdujo en su propia portería. Con el partido acabado, nueva jugada individual de Ribéry, recortando a Stevanovic y cruzando su disparo para poner el 1-2 definitivo. El partido no ha dado para más. El Bremen ha sido un rival flojo (sólo alguna acción reseñable del peruano Claudio Pizarro) que, teniendo un escenario idóneo para doblegar al Bayern, ha terminado perdiendo cuando Heynckes dio entrada a más titulares. Sobre todo a su jugador más determinante de cara al tramo final de la temporada, Frank Ribéry. Sus contras y las que pueda diseñar Arjen Robben de cara al miércoles, son este momento el principal peligro del Bayern.

* Alberto López Frau es periodista. En Twitter: @Albercampeontv

– Fotos: Chelsea FC – Bayern CF