Raúl Caneda es, probablemente, un desconocido para muchos. Fue ayudante de Juanma Lillo en la Real Sociedad y en el Almería. Discípulo del autor de “quien solo de fútbol sabe, ni de fútbol sabe”, es actualmente uno de los héroes del fútbol en Oriente Medio. Es el entrenador del Al Ittihad, uno de los candidatos para ganar la Champions League asiática, que está en el ecuador de la competición.
En febrero fichó por el equipo de Arabia Saudí, previa recomendación de Guardiola al equipo árabe. Caneda, gallego de nacimiento, mamó desde el principio los ideales que les interesaban a sus acreedores: la escuela guardiolista: “Hace cinco días se pusieron en contacto conmigo y me dijeron que estaban interesados en un entrenador que plasmase una propuesta similar a la de Guardiola. Creían que yo podía ser la persona adecuada”, explicaba Raúl Caneda el día de su fichaje.
Meses después continúa al frente del Al Ittihad, invicto desde que llegó al club. Allí le quieren. Tanto, que en verano dimitió declarándose harto de la situación: “No quiero saber nada de la directiva actual. No se puede trabajar con ellos”. Pero el dueño del club (Jamal AboAmarah) abogó por continuar con el español al mando y destituir a toda la junta directiva.
Finalmente regresó y esta misma semana afronta un partido que rebosa alicientes. En plena Champions asiática, se aproxima un duelo cuando menos interesante. En cuartos de final, el sorteo ha deparado que deben enfrentarse el Guangzhou Évergrande de Marcello Lippi y el equipo de Raúl Caneda, el Al Ittihad. Tras conocer el emparejamiento, el entrenador gallego quiso aclarar que ve al equipo en un gran momento: “El conjunto ha respondido bien desde que llegamos aquí, con trece victorias, siete empates y sin derrotas, y sentimos ahora que estamos en un momento de crecimiento”.
Un Guangzhou que rebosa dinero. Hace poco salió a la palestra la lista de los futbolistas que más cobran en el planeta. Muchos, incrédulos preguntaron por Darío Conca y el porqué de su colocación en el número ocho de dicha lista, por delante de Leo Messi y Cristiano Ronaldo, cobrando 10,6 millones. Rozando la treintena, el jugador argentino renunció a dar el gran salto al panorama europeo con tal de jugar bien en Brasil, bien en Argentina, hasta que le llegó una mareante oferta de un fútbol que dista de ser de élite, que busca imponerse pero no consigue hacerse notorio, a la par que le corroen los amaños de partidos.
Pero no solo de Conca vive el equipo chino. Es más, ante el Al Ittihad podría no participar, confiando en que se haga efectiva la oferta que llega desde Brasil, tierra que anhela. Yakubu y Lucas Barrios son otros de los nombres propios del conjunto entrenado por Lippi. Aún teniendo a jugadores que llegan a su ocaso futbolístico, quien fue campeón del Mundo con la Italia de Cannavaro cuenta con el bloque de la selección china. Hasta 7 internacionales del Guangzhou jugaron en Sevilla frente a España antes de la Eurocopa.
A tener en cuenta también está Muriqui, delantero brasileño pichichi del equipo. Destaca por su velocidad y ese tren inferior característico del sudamericano que no supera el 1,75. Además, posee ese olfato goleador que le otorga el título probablemente del jugador más diferencial de la plantilla, siendo pieza clave en los esquemas de Lippi.
Enfrente, una vez dejado atrás el morbo del duelo en los banquillos, en el Al Ittihad se pueden destacar varios jugadores. Evocando a la memoria, seguro que el futbolero recordará a Mbami, mediocentro defensivo que militó en el Almería de Lillo… y de Raúl Caneda.
Si el futbolista más diferencial del equipo chino era Muriqui, en el caso del conjunto árabe otro brasileño ocupa el puesto: Diego Da Souza. Irradia talento; su estancia en el Fluminense provocó que los ojeadores del Benfica lo trajesen al continente europeo. Tras dos cesiones, finalmente volvió a Brasil como traspasado. Llegó a debutar con la selección absoluta en el 2009. Es eléctrico, aunque no es un verdadero goleador. Puede causar verdaderos problemas a la zaga china, uno de los puntos débiles del equipo dirigido por Lippi.
El miércoles, en Arabia Saudí, tendrá lugar la ida de estos cuartos de final de la Champions League asiática (19:35). En China la vuelta se disputará el 2 de octubre a las 14:00. Esto declaraba el propio Raúl Caneda ante la expectación que levanta el partido: “Me siento contento de poder estar en medio de este fútbol emergente sobre todo en el aspecto financiero y en lo deportivo, pues es un gran reto enfrentarse al club que más ha invertido en la historia del fútbol en Asia”.
* Carlos Jiménez Barragán es periodista. En Twitter: @CarlosJimenez_B
– Fotos: Guangzhou – Al Ittihad
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