"Cada acto de aprendizaje consciente requiere la voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima". Thomas Szasz
Colofón dorado a un año prácticamente perfecto de Brianna Rollins. La estadounidense, que mañana cumple 22 años, ha ganado todas sus carreras individuales de esta temporada, 34 en total en cuatro pruebas diferentes (18 de ellas en 100 metros vallas) según figura en la web de estadísticas Tilastopaja. Casi todas fueron a nivel universitario, pero cuando ha competido contra profesionales ha logrado el título nacional, ha arrebatado el récord americano a Gail Devers y ahora se ha proclamado campeona del mundo.
Oro: Rollins (USA); Plata: Pearson (AUS); Bronce: Porter (GBR)
Ni una mala salida (tiempo de reacción 0’’109 superior a Pearson, su gran rival y que corría en la calle adyacente) alteró a Brianna Rollins que consiguió con autoridad el título mundial. Con 21 años y 364 días es la campeona más joven de la prueba, superando a Perdita Felicien (22 años y 363 días cuando fue oro en el 2003).
Tiffany Porter fue la primera medallista británica en la historia de la prueba y la primera europea en subirse al podio del 100 metros vallas desde Lyudmila Engquist en 1999 (bronce).
Tres continentes ocuparon los puestos de honor por tercera vez en esta carrera. Ocurrió en 1995 (América, Asia, Europa) y en 1999 (América, África, Europa).
Oro: Bolt (JAM); Plata: Weir (JAM); Bronce: Mitchell (USA)
Usain Bolt no necesitó apretar en los últimos metros para conseguir otro título, otro doblete y otra gran marca (19’’66, nadie ha corrido tan rápido este año). Un nuevo título que le permite empatar con Veronica Campbell-Brown como la segunda persona jamaicana con más medallas en mundiales al aire libre, nueve, siempre por detrás de Merlene Ottey, que ganó catorce. Además, Bolt es el primer hombre en lograr tres títulos en el 200.
Bolt, campeón del 100 y del 200 en Berlín y en Moscú, es la primera persona que ha ganado las dos pruebas de la velocidad en dos mundiales diferentes.
Warren Weir posibilitó el primer doblete oro-plata para Jamaica en la historia de la prueba, algo que solo había hecho antes Estados Unidos (1983, 2003 y 2005, en esta última ocasión con triplete). Weir se quedó a trece centésimas de Bolt, la menor distancia entre oro y plata desde París’2003 (Capel ganó por una centésima a Patton).
Con el bronce de Curtis Mitchell, Estados Unidos alcanzó el podio de la prueba por octava edición consecutiva. Solo en otras dos disciplinas masculinas tuvo una racha igual o mejor: peso (11) y 110 metros vallas (14). En los tres casos las rachas están en activo.
Oro: Shkolina (RUS); Plata: Barrett (USA); Bronce: Chicherova (RUS) y Beitia (ESP)
Rusia ganó la prueba pero no con la atleta esperada. Chicherova ni siquiera saltó 2 m y fue sucedida en el palmarés del campeonato por su compatriota Svetlana Shkolina. Rusia es el primer país que gana títulos consecutivos con atletas diferentes.
Brigetta Barrett igualó el mejor resultado de una estadounidense en la prueba, el subcampeonato de Chaunté Howard en el 2005.
Bronce compartido para Chicherova y Beitia, impecables hasta 1,97 m pero sin poder superar la siguiente altura. Fue la segunda medalla compartida en la historia de la prueba tras la plata de 1997 entre Inga Babakova y Olga Kaliturina.
Chicherova logra su cuarta medalla consecutiva en altura e iguala el récord de la ucraniana Babakova (1995-2001), que tiene cinco en total porque ganó una más como soviética en 1991.
España logró su segunda medalla del campeonato, otro bronce, gracias a Ruth Beitia. Solo otra mujer española había subido al podio de mundiales al aire libre en concursos, Niurka Montalvo, campeona en longitud en 1999 y bronce dos años más tarde.
Beitia, que tiene 34 años y 138 días, se convirtió en la medallista más veterana en la historia de la altura superando a Babakova, subcampeona mundial en el 2001 con 34 años y 46 días.
Oro: Veselý (RCH); Plata: Pitkämäki (FIN); Bronce: Tarabin (RUS)
La República Checa solo había ganado esta prueba con Jan Železný (tres veces) y han tenido que pasar doce años y llegar uno de sus pupilos para que volviera a hacerse con el título. A Veselý le bastó un impresionante primer lanzamiento de 87,17 m para ser campeón. Lejos de ser extraño, es la cuarta vez que el mejor resultado de la medalla de oro llega en el primer intento, puesto que ya ocurrió en 1991 (Kinnunen), 2003 (Makarov) y 2011 (De Zordo).
La regularidad no bastó a Tero Pitkämäki para lograr el oro. El finlandés consiguió cinco lanzamientos por encima de 83 metros y cuatro por encima de 85 metros, pero se quedó a diez centímetros del título. Es la menor diferencia entre oro y plata en la historia de la jabalina, superando los 27 centímetros de ventaja de Makarov sobre Värnik en el 2003.
El último atleta capaz de hacer en la final cuatro lanzamientos por encima de 85 metros fue Jan Železný en el 2001 (y ganó la prueba), y el último con cinco lanzamientos más allá de 83 metros fue Sergei Makarov en 1997 (quinto puesto final).
Un último intento de 86,23 m de Dmitry Tarabin arrebató a Julius Yego un bronce que ya saboreaba. El keniano habría sido el segundo medallista africano en la prueba por detrás del sudafricano Marius Corbett, campeón en 1997. Gracias a que Tarabin se quedó a 93 centímetros del título se vio el segudo podio más ajustado de la prueba (en 2003 los tres medallistas estuvieron separados por 70 centímetros).
Oro: Rusia; Plata: Estados Unidos; Bronce: Reino Unido
Un pésimo último cambio de testigo de Estados Unidos ayudó a Rusia a aumentar su mínima ventaja hasta entonces. Antonina Krivoshapka, a la que se le había resistido el título mundial, hizo perfectamente su trabajo aguantando en la recta al equipo americano y devolviendo a Rusia el título ocho años después.
Como solamente hubo un cambio en el equipo de las series a la final, Rusia se convirtió en el primer campeón del 4×400 con cinco relevistas utilizadas desde Estados Unidos en el 2003, que también usó a cinco.
Estados Unidos perdió la final por primera vez desde el 2001, cuando fue cuarto (en el 2005 ni siquiera la corrió al ser descalificada en series). Y se quedó a tan solo veintidós centésimas de Rusia, la menor diferencia entre oro y plata desde Sevilla’99, cuando también venció Rusia a Estados Unidos, en ese caso por once centésimas.
La participación de la campeona mundial de 400 ayudó al Reino Unido a hacerse con el bronce. Ohuruogu, que también corrió las series, suma de esta forma su quinta medalla en mundiales al aire libre, igualando el récord británico de mitos como Colin Jackson, Jonathan Edwards, John Regis, Marlon Devonish y Tony Jarrett.
Como ocurriera en la prueba masculina con Rusia, el equipo británico solo usó a cuatro relevistas en toda la prueba. La última medalla de un equipo que no hizo cambios entre series y final también fue un bronce del Reino Unido en el 2005.
Y hubo una curiosidad aún mayor: los tres países del podio utilizaron como máximo a cinco mujeres durante toda la competición, algo que solo había ocurrido en 1987 y 1995.
Oro: Defar (ETI); Plata: Cherono (KEN); Bronce: Ayana (ETI)
A Etiopía le salió muy bien la táctica de repartir las pruebas de fondo entre Tirunesh Dibaba y Meseret Defar. La primera ganó el 10.000 y la segunda venció en el 5.000.
Con esta medalla, Defar logra su quinta presea en 5.000, record histórico de la prueba, y es la cuarta atleta que gana dos títulos tras Szabo, Tirunesh Dibaba y Cheruiyot. Tras este campeonato, las dos mujeres etíopes con más medallas en mundiales al aire libre son Tirunesh Dibaba y Meseret Defar, cinco para cada una.
Cherono no pudo responder al ataque a falta de 300 metros de Defar, pero al menos ganó a la otra etíope. Se quedó a 1’’03 del oro, la diferencia más amplia entre primera y segunda desde que Yegorova derrotase a Marta Domínguez en el 2001 por 3’’20.
Oro: Kiprotich (UGA); Plata: Desisa (ETI); Bronce: Tola (ETI)
Etiopía se presentó a la prueba con un equipo de ensueño, confirmó las expectativas colocando a cuatro finalistas y consiguiendo, por primera vez en su historia, dos medallas, pero se quedó sin premio gordo.
El título fue para Stephen Kiprotich. El ugandés hizo de todo, incluso correr en zigzag, para descolgar a los etíopes y justo antes de la entrada en el estadio lo consiguió. Es el segundo título mundial en atletismo para Uganda tras el conseguido por Docus Inzikuru en el estreno de los 3.000 metros obstáculos femeninos (2005).
Kiprotich es el segundo maratoniano en ostentar la corona olímpica y mundial de la prueba, tras conseguirlo el etíope Gezahegne Abera (título olímpico en Sídney’00 y título mundial en Edmonton’01).
Todos los países que habían logrado dos medallas en la prueba lo habían hecho mediante doblete oro-plata (España en 1997 y Kenia en 2009 y 2011), por tanto Etiopía es el primer país que consigue dos preseas y se queda sin título.
Etiopía no se conformó solo con las medallas, sino que el cuarto y el octavo clasificado también fueron del país. Solamente Kenia, en el 2011 (cuatro atletas entre los seis mejores), tuvo a cuatro finalistas en la maratón mundialista.
Y el éxito etíope contrastó con la decepción keniana. Su mejor hombre fue Peter Some, noveno. La última vez que los atletas kenianos no ocuparon puestos de finalistas en la maratón fue en Sevilla’99 (Simon Biwott terminó noveno).
* David Fernández es estadístico.
– Foto: Gary Hershorn (Reuters)
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