Carmen Valero recibirá un merecido homenaje que le van a tributar conjuntamente la Joventut Atletica Sabadell y la Asociación Española de Estadísticos de Atletismo (AEEA).
En los años setenta, el atletismo español estaba en los últimos lugares de los países europeos, pero Valero consiguió algo que ahora mismo podemos considerar como una quimera en nuestro actual deporte, y no es por el nivel existente ahora mismo en el campo a través femenino, sino por la irrupción de las corredoras africanas en las pruebas de cross-country. Consiguió ser campeona del mundo de campo a través dos veces.
Carmen es aragonesa, nacida en Castelserás (Teruel), un pequeño pueblecito de unos 800 habitantes cercano a Alcañiz. Pero toda su vida deportiva se desarrolló en Catalunya bajo la sabia dirección de Josep Molins. Este señor es contemporáneo de Tomàs Barris y competía en Europa con él. Tomàs corría 800 ó 1.500 y Molins, 3.000 ó 5.000. En el campeonato absoluto de pista cubierta celebrado en Sabadell el año pasado recibió un homenaje por su 80º cumpleaños y en las competiciones indoor que se celebran allí se le puede ver dirigiendo a los voluntarios que están en la pista colocando las vallas o llevando las cestas de ropa de los competidores.
En 1972 se disputó la última edición del Cross de las Naciones, celebrándose en Cambridge (Reino Unido). Carmen Valero fue la única representante española (con solo 16 años) y quedó en la trigésimoprimera posición. A partir del año siguiente esta competición pasó a su denominación actual: Campeonato del Mundo de cross. La localidad belga de Waregem fue la escogida para la celebración de esta primera edición. La turolense entró en el vigésimo quinto lugar y sus compañeras de equipo fueron Belén Azpeitia (35ª), Pilar Sanmartín (64ª), Begoña Zúñiga (68)ª, Montse Abelló (69ª) y Consuelo Alonso (71ª). España se clasificó en duodécima posición con 192 puntos.
La localidad italiana de Monza dio cobijo a la edición de 1974. Carmen subió un peldaño en su progresión siendo novena y llevando al equipo a la décima posición global con 130 puntos. Le secundaron Mari Paz de Lucas (19ª), Begoña Zúñiga (50ª), Montse Abelló (52ª), Encarna Escudero (55ª) y Pilar Sanmartín (62ª).
Carmen Valero consiguió subir al podio en la edición celebrada en Rabat (Marruecos) en 1975. Le antecedieron la estadounidense Julie Brown y la polaca Bronislawa Ludwichowska. Repetían del año anterior De Lucas (21ª), Escudero (35ª) y Abelló (36ª). Completaron el equipo Belén Azpeitia (46ª) y Marcelina Hernáiz (62ª). España logró una excelente clasificación: sexta con 95 puntos. Pero lo mejor estaba por llegar.
El 28 de febrero de 1976 se celebró en el hipódromo de Chepstow (Reino Unido) la edición en la que nuestra protagonista subió por primera vez a lo más alto del podio. La carrera tenía una distancia de 4.800 metros, repartidos entre dos vueltas, pero a los 2.000 metros ya se habían destacado las soviéticas Kazankina y Romanova y la italiana Gabriella Dorio. Romanova se fue quedando y al inicio de la segunda vuelta Dorio no siguió el fuerte ritmo. Carmen y Tatyana Kazankina siguieron luchando codo a codo durante más de un kilómetro. Molins dio instrucciones a la aragonesa para que atacara y así lo hizo con una fuerza impresionante que le llevó a sacarle veinte segundos a su rival y treintaisiete a Dorio. Para valorar la gesta de Carmen Valero hay que decir que Kazankina batió, aquel verano de 1976, los récords mundiales de 800 y 1.500 metros, siendo la primera mujer en bajar de cuatro minutos en la prueba del kilómetro y medio. También fue campeona olímpica en Montreal’76 en ambas distancias. En cuanto a Gabriela Dorio, fue la vencedora de los 1.500 metros en los Juegos Olímpicos de Los Angeles’84. Por equipos, España fue décima con 120 puntos con Encarna Escudero (36ª), Montse Abelló (44ª), Belén Azpeitia (48ª), Iciar Martínez (55ª) y Marcelina Hernáiz (59ª). En aquella época, Carmen entrenaba unos 150 kilómetros semanales. La prueba se corrió por la tarde y como anécdota podemos reseñar que comió un bistec, tostadas con mermelada y una pera.
Al año siguiente, el campeonato del mundo se celebró en Düsseldorf, en la antigua República Federal Alemana. Carmen se colocó pronto en cabeza para afrontar los 4.500 metros de que constaba la carrera. A su vera, la estadounidense Julie Brown (vencedora en Rabat), la francesa Joelle Debrouwer y las temibles soviéticas: Ludmila Bragina, Giana Romanova e Irina Bondarchuk. En vano lo intentaron las atletas de Europa del Este, siendo Bragina la última en ceder al arreón final de la española, llegando a tan solo dos segundos. Carmen Valero revalidaba su título mundial. Otra campeona olímpica y recordwoman mundial cedía ante la atleta residente en Sabadell. Era Bragina, que había sido la ganadora de los 1.500 metros en Múnich’72 y en ese momento poseía los récords de dicha distancia y de los 3.000 metros. Carmen se convertía en la primera mujer en subir tres años consecutivos al podio. El equipo español fue séptimo con 128 puntos gracias también a Montse Abelló (23ª), Encarna Escudero (45ª), Pilar Fernández (59ª), Amelia Lorza (77ª) y Mª Angeles Guitart (87ª).
En 1978, Valero acudió con muchas ganas para conseguir su tercer título consecutivo, pero había aparecido una gran atleta especialista en cross que marcaría toda una época (después destacó en maratón): la noruega Grete Waitz. El equipo español consiguió un buen séptimo puesto global en Glasgow (Reino Unido) con el décimo lugar de Carmen. Pilar Fernández (37ª), Encarna Escudero (50ª), Montse Abelló (62ª), Merche Calleja (76ª) y Amelia Lorza (81ª) completaron el equipo. Fue la última actuación de la campeona en el campeonato del mundo de campo a través.
En 2001, la AEEA la eligió como la mejor atleta española del siglo XX. El mejor atleta fue el campeón olímpico Fermín Cacho.
* Joan Pelayo es juez-árbitro de atletismo, especialista en pértiga y miembro fundador de la AEEA.
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