Carlos Ruesga: “Para ser jugador de balonmano en España tienes que tener casi una carrera de Derecho”
El barco de Ademar de León navega a la deriva. Carlos Ruesga ha tomado el timón para dejar al equipo en la orilla de un exitoso tercer puesto en Asobal pero no puede dirigir el rumbo económico de la entidad. Ahogado por las deudas e inmerso en concurso de acreedores, Ademar se ve obligado a desprenderse de todo un ídolo para la afición. Media Europa debería pelearse por un central campeón del mundo que posee un rectificado con denominación de origen asturiano. [PD: el 28 de mayo, Ruesga ha firmado contrato por dos años con el Veszprem húngaro].
Pregunta.- ¿Cómo logra un jugador seguir rindiendo al máximo en la pista con tantos problemas extradeportivos en la cabeza?
Respuesta.- Al principio de temporada no costaba tanto porque estábamos centrados, principalmente, en el apartado deportivo. Esta última semana ha sido muy dura. Cada vez se hace más difícil pensar sólo en aquello que transcurre en la pista. Este equipo es muy joven pero muy ambicioso. Ya hemos cumplido los objetivos que nos habíamos marcado y, pese a que tenemos un calendario muy complicado para quedar terceros, intentaremos conseguirlo.
P.- ¿Cómo se pasa en 24 horas de proclamarse campeón del mundo a volver a la cruda realidad que está viviendo en León?
R.- En otros países sería impensable. A cualquier jugador se le calificaría de loco si hablara de esta situación tras ganar un Mundial. Está claro que, en España, una vez conseguido el histórico triunfo en el Palau Sant Jorid todo se ha ido olvidando para volver a la triste realidad. Los jugadores españoles que se quieran dedicar profesionalmente al balonmano van a tener que hacer las maletas e irse al extranjero.
P.- ¿Era de los realistas o de los inocentes que creían que ganar un Mundial serviría para algo?
R.- Siempre te queda la esperanza de que, por lo menos, no siga tan mal la situación y que, con el paso del tiempo, se pueda ir a mejor. Al final, ha sido un éxito puntual muy grande pero parece que, de nuevo, no lo hemos sabido aprovechar.
P.- En la presente temporada ha cobrado el 50 % de los cuatro primeros meses de su sueldo, pero el club tiene mensualidades pendientes del año pasado. ¿A cuánto asciende la deuda del club con usted?
R.- Aparte de todo lo que me deben de este año, me adeudan cuatro meses y medio de la temporada anterior y esa cifra va aumentando porque desde hace unas fechas estamos en concurso de acreedores. La incertidumbre del Ademar, no sólo del presente sino de un futuro cercano, es preocupante.
P.- ¿Le duele tener que llegar a tomar una medida como denunciar al club por el impago de 51.000 euros?
R.- Sí, por supuesto. Siempre duele tomar esta clase de medidas porque representas a un gran club con la mejor afición de España y del mundo. Pasa el tiempo, ves que no llegan soluciones y tienes que tomar decisiones difíciles. Aunque éstas puedan generar más problemas, debemos reclamar lo que es nuestro. No parece que vayan a llegar soluciones. Ojalá se produzca un milagro para que Ademar se pueda salvar.
P.- ¿En qué estado se encuentra la resolución de la denuncia?
R.- Entrar en concurso de acreedores lo complica todo. La resolución se ha quedado trabada porque surgen problemas que se me escapan. Son temas de abogados. De hecho, para ser jugador de balonmano en España tienes que tener casi una carrera de Derecho. Me gustaría disfrutar solamente del balonmano. Es una pena.
P.- ¿Algún aficionado ademarista le ha tachado de traidor por denunciar al club?
R.- Para nada. Todas las palabras de agradecimiento son pocas para demostrar el cariño que nos tienen los aficionados. El apoyo de la afición me hace seguir adelante. Ellos me agradecen que siga aquí. Me dicen que les gustaría que me quedara pero eso, ahora mismo, es muy complicado.
P.- Sus compañeros y usted manifiestan, a través de Twitter, que estan hartos de tanta mentira. ¿En qué mienten los directivos del Ademar?
R.- Desde hace un año y medio nos sentimos decepcionados y engañados por la junta directiva y, en particular, por el presidente, Carlos Pollán. Nos hacen promesas que no cumplen. Al final entras en un ciclo donde la confianza en ellos es nula. Los jugadores y trabajadores, sin duda los que más han intentado colaborar con el club, son los más perjudicados. Un equipo como Ademar no merece esta situación. Nos quejamos de la falta de comunicación y transparencia de la junta así como de su incapacidad para gestionar la entidad.
P.- ¿Les molesta tener que enterarse de noticias que les afectan a través de los medios de comunicación?
R.- Es cierto que, en muchas ocasiones, nos ha sorprendido tener que llegar al extremo de levantarte por la mañana y enterarte por la prensa de cosas que, en teoría, deberían ser comunicadas directamente. Esa falta de comunicación nos ha llevado a situaciones comprometidas. La situación del club es preocupante. La gente no sabe el peligro que corre Ademar ahora mismo.
P.- ¿Su desaparición?
R.- Sí, es una lástima que existan pocas posibilidades de que el club salga adelante. Pero existen y, por ello, debemos tener esperanza. En concurso de acreedores, o se produce un acuerdo con los jugadores o bien la liquidación. Una palabra que suena muy fuerte pero que, por desgracia, muchos históricos del balonmano español han sufrido en primera persona. No vería lógico que la ciudad de León se quedase sin su estandarte. Ademar es un histórico y debe salir adelante sí o sí. Necesitamos un milagro.
P.- ¿Veremos un duelo entre Gijón Jovellanos y Ademar la próxima temporada en Asobal?
R.- Ojalá estén los dos en la máxima categoría. Espero que, este fin de semana, Gijón Jovellanos ascienda a Asobal. Sería muy especial porque en el club juega mi hermano además de muchos de mis amigos. Para mí sería un triunfo más en mi carrera aunque yo no esté jugando ahí. Ojalá Gijón Jovellanos pueda jugar en pistas míticas como la de León.
P.- Su contrato con Ademar finaliza a esta temporada. ¿Tiene alguna oferta de Catar?
R.- Catar se ha interesado, más bien, por mi situación y por la posibilidad de jugar ahí en los últimos meses de la presente temporada, pero no se ha concretado nada. No he tenido una oferta en firme, pero no puedo afirmar que vaya a acabar seguro la temporada en León.
P.- Su compañero Iosu Goñi se ha marchado cedido a Catar. Es una jugada interesante para el club porque recibe dinero y, además, el jugador se asegura cobrar a final de mes. ¿Ademar le presiona para que siga sus pasos?
R.- El club vería con muy buenos ojos esa opción. Podría ser una solución, pero todavía está muy verde. Catar ha mostrado simplemente interés, no una oferta. Yo, por el momento, sólo me centro en el Ademar.
P.- ¿Imaginaba esta despedida del Ademar?
R.- No me lo esperaba para nada. Vivo desilusionado porque lo deportivo parece lo de menos. Me duele, pero lo más importante no es que sigamos ciertos jugadores o Manolo Cadenas –que debería seguir porque es una institución en León–, sino que un club histórico como Ademar pueda seguir su camino. No imaginaba acabar mi etapa ademarista de esta manera, pero intentaré despedirme de la mejor forma posible, sobre todo agradecido a una afición que me ha tratado de una forma fantástica.
P.- ¿Se ve en otro equipo Asobal?
R.- El único equipo español que no tiene problemas económicos es el Barça, porque el Atlético de Madrid no se sabe cómo estará la próxima temporada. A mí me gustaría ser ambicioso y jugar en un equipo que dispute Champions. Ahora mismo me planteo opciones en el extranjero.
P.- ¿Su representante ha contactado con el Barça?
R.- No ha habido ningún contacto. Las opciones están fuera de España.
P.- ¿Ha empezado a estudiar francés o alemán?
R.- Todavía no. Di algún curso de francés en el colegio, pero lo tengo un poco olvidado. En el momento que sepa dónde estaré la próxima temporada, aprenderé un idioma o bien reforzaré el otro.
P.- ¿Le seduce más la consolidada y potente Bundesliga o una emergente liga francesa?
R.- La Bundesliga siempre ha sido la mejor a la hora de potenciar el balonmano entendido como espectáculo. La Asobal, hace unos años, podía competir con la liga alemana sólo en el terreno deportivo. Es increíble cómo viven allí el balonmano. La liga francesa, por su parte, está en continuo crecimiento. Los españoles que juegan en el país vecino están encantados. Todas las ligas crecen e incorporan más jugadores y entrenadores españoles. En nuestro país nos estamos quedando atrás. Espero que sólo sea un bache temporal, no sólo en el balonmano sino en el deporte general y en la sociedad y que, dentro de unos años, la Asobal vuelva a ser la mejor liga del mundo.
P.- Manolo Cadenas dirigirá la próxima temporada al Wisla Plock. ¿Emigraría con su actual entrenador a la liga polaca?
R.- Siempre hay más opciones cuando tienes a entrenadores o compañeros en otros equipos extranjeros. Cadenas todavía no ha firmado nada, pero está cerca de hacerlo en los próximos días. En el Wisla Plock tienen un proyecto ambicioso, así que no podría descartarlo, sobre todo por seguir trabajando con Manolo. Es un genio.
P.- ¿Se ve aprendiendo húngaro para embarcarte en el Pick Szeged de Juan Carlos Pastor?
R.- Diría que el húngaro es más complicado, por lo que me tendría que defender primero con el inglés. Queda claro que hay una fuga de talentos del balonmano español a múltiples destinos. Espero resolver mi futuro en las próximas fechas.
P.- ¿Era de los que quería jugar en otros países? ¿O se ha visto obligado a emigrar?
R.- Hace años, todo el mundo quería venir a España porque estábamos muy a gusto. Cuando pasan los años y se complican las cosas, tienes que abrir la mente. Ahora me planteo la idea de emigrar no como una necesidad sino como una oportunidad para conocer otras ligas, culturas e idiomas. Me hace ilusión vivir esta experiencia. Será enriquecedor.
P.- Ya se puede votar para elegir el siete ideal de la Champions, pero no aparece entre los nominados a mejor central. ¿Qué gol se tiene que inventar para que la EHF se acuerde de usted?
R.- En la Champions hay muchos jugadores de una enorme calidad. Yo soy un primera línea pequeño, de ahí que me tenga que buscar la vida utilizando recursos que practicaba desde jovencito. Me gusta dar espectáculo. Estoy muy contento de que la gente hable de la tipología de mis goles. La verdad es que siempre es gratificante aparecer entre los mejores tantos de las jornadas de Champions. No sólo por mí, también por el club. Creo que marqué el mejor no gol de la temporada.
* Noelia Quero es periodista.
– Foto: Marca – Diario de León – EFE
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