1.- De las cinco etapas en línea que se habían disputado hasta hoy en el presente Tour de Francia, en cuatro de ellas Peter Sagan acabó entre los tres primeros clasificados. Solo le faltó una, la primera, y debido a una caída. Sin embargo, pese a pelear todas ellas, no había inaugurado su palmarés en esta edición centenaria.
2.- A Sagan le faltaba algo en este Tour -quizá terreno, quizá fuerzas, o quiza una suma de ambos-. O le sobraban rivales. Y por eso en esta séptima etapa, de 205 kilómetros entre Montpellier y Albi, apareció su equipo para eliminar a los velocistas. Cannondale, que se presentó sin su mejor nueve en Córcega -ya ocho tras el abandono de Ted King-, realizó un trabajo formidable hoy y su estrella no lo desaprovechó.
3.- Al contrario que en jornadas anteriores parecía que la fuga costaría en establecerse, pero una caída se llevaba por delante a Christian Vande Velde, y la ventaja de Jens Voigt y Blel Kadri creció rápidamente. Pero antes de que se cumpliera la primera mitad del recorrido Cannondale aprovechó el puerto más duro del día –el Col de la Croix de Mounis, de segunda categoría, con 6,7 kilómetros al 6,5%- para endurecer la etapa.
4.- El trabajo del equipo italiano pronto dio sus frutos y los velocistas puros fueron cediendo. Primero fue Mark Cavendish y poco después llegó el turno de otros dos ganadores de etapa en esta edición del Tour, André Greipel y Marcel Kittel. Cannondale había logrado distanciar a los mayores rivales de Sagan, pero todavía quedaban más de 100 kilómetros por recorrer y debía evitar que regresaran al pelotón.
5.- La lucha se prolongó bastante, en un tira y afloja con ventajas siempre superiores a los dos minutos para el grupo de cabeza. Hasta que, a 40 kilómetros de la línea de meta, se produjo la renuncia de los perseguidores, provocando que Cannondale, al que el resto de equipos dejaron la tostada, derrotara a tres equipos.
6.- El equipo que dirige Zanatta se permitió incluso un momento de relajación después de que Peter Sagan diera un nuevo paso de gigante hacia la consecución del maillot verde ganando el sprint intermedio. Este respiro lo aprovecharon para marcharse Bakelants –otro de los que habían impedido al eslovaco catar la victoria en este Tour-, Oroz y Gautier.
7.- Los escapados se entendieron a la perfección, pero Cannondale no dio lugar a la sorpresa. Si ya habían vencido una lucha ante tres equipos, ¿por qué no iban a hacerlo contra “solo” tres corredores? Pero una vez logró neutralizar a la fuga todavía quedaba un último nivel que superar: el sprint.
8.- En esta última pelea apareció un antiguo rival, el Argos. Si en un primer momento pelearon junto a Omega Pharma y Lotto para reintegrar a Kittel, en esta ocasión lo hacían para John Degenkolb, que logró aguantar en el pelotón. Y aunque la mayoría de los compañeros de Sagan habían desaparecido ya, el eslovaco disfrutó de la ayuda final de Fabio Sabatini, que le lanzó sensacionalmente.
y 9.- Después de toda la jornada, Peter Sagan estaba prácticamente obligado a lograr la victoria. Para ello tuvo que tomar la rueda de Degenkolb, superándole con facilidad, y aguantar el empujón final de Daniele Bennati, que acabó en tercera posición. Con el de hoy, a sus 23 años suma ya cuatro triunfos parciales en el Tour de Francia, y deja aún más encarrilado el maillot verde -94 puntos de ventaja sobre André Greipel–.
* Ricardo Alonso-Bartol es periodista.
– Foto: Pascal Guyot (AFP)
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal