Cambio de entrenador: El efecto positivo

por ENRIQUE DURAN el 1 marzo, 2012 • 11:13

Si algo no funciona, la primera decisión que tomamos es cambiarlo. Y ¿por qué iba a ser diferente el mundo del futbol?

Comienza a ser una costumbre que por estas fechas se hagan necesarios los dedos de ambas manos para poder contar el número de entrenadores cesados en la Primera División española.

Nos encontramos con diversas opciones con las que los clubes justifican la destitución, entre las que se pueden destacar: “El equipo necesita una reacción”, o bien, “no se están cumpliendo los objetivos planteados a principio de temporada”.

Una vez llegados a este punto, se presenta el momento de decidir el sustituto y lo primero que debemos preguntarnos es: ¿Qué características deberá tener el futuro técnico?

Principalmente se buscará que cumpla con dos requisitos: tener una personalidad fuerte que le permita controlar un vestuario que hasta su llegada estaba a la deriva; y tener la capacidad de convivir con la presión que supone conseguir resultados positivos jornada tras jornada.

En el momento que encontramos a la persona adecuada para iniciar el nuevo proyecto, que en la mayoría de ocasiones ya se tiene atado antes de oficializar el despido, se producirá el efecto positivo tanto en la plantilla como en la masa social. Lo sorprendente es que se produce sin haber tenido contacto con el grupo y sin que nadie conozca sus métodos de trabajo. Lo evidente es que su llegada provocará que todos aquellos jugadores titulares hasta la fecha querrán dar el máximo para continuar siéndolo y, a la vez, todos aquellos que no han disfrutado de minutos ven que tienen una nueva oportunidad en una temporada que daban por perdida.

Inyectar a los jugadores un poco de moral puede parecer incluso sencillo, pero ¿cómo conseguirá el nuevo míster mantener ese estado anímico durante el máximo de jornadas posible?

ROMPER RUTINAS

Uno de los puntos clave para el nuevo inquilino del banquillo será informarse debidamente de los métodos de trabajo utilizados por su predecesor, tanto durante los entrenamientos como los partidos e incluso durante las concentraciones. El objetivo sería romper con las rutinas que los jugadores tenían hasta ese momento ya que se deberán evitar similitudes.

Otro aspecto importante será el de conseguir recuperar la confianza de los jugadores en si mismos y, a su vez, conseguir que lo hagan en él. Para ello es importante que vaya introduciendo pequeños retos durante las sesiones, que deberán ir cumpliendo, provocando que se sientan capaces de superar cualquier dificultad que pueda aparecer.

Debe ser consciente que será complicado para la plantilla interiorizar todas aquellas ideas que, realizando una pretemporada, habría podido aportar al grupo. Por esa razón, es importante que sepa que deberá inculcar al equipo un estilo de juego propio con el que los jugadores puedan identificarse y, a la vez, dotarles de un carácter del que carecían hasta la fecha. Es decir, dotar al equipo de un ADN competitivo.

Adaptarse a una plantilla confeccionada y con poco margen para modificarla será un aspecto prioritario. Por esa razón, debe analizarla detenidamente (incluso antes de aceptar el reto) para dar con las teclas que le permitan cumplir con los objetivos que se le presenten en el futuro, así como para definir el estilo y carácter que quiere utilizar.

Pese a que las primeras semanas la dirección del grupo puede resultar sencilla por el efecto positivo que ha supuesto el cambio de responsable, no será tarea fácil mantenerlo ya que un mal resultado, un conflicto interno con los miembros del equipo o una decisión controvertida, puede provocar que la desunión vuelva a reinar en el vestuario provocando que los jugadores pierdan de vista el objetivo y bajar los brazos se convierta en la solución más sencilla.

Para concluir, definiría al protagonista como el entrenador bombero ya que fue contratado para apagar un incendio, siendo importante recordarle que en ocasiones lo difícil no es sofocarlo, sino evitar que se reproduzca. ¿Tendrán todos éxito?

* Enrique Durán es Director Técnico de fútbol base de los Mamelodi Sundowns de Sudáfrica. Anteriormente fue Coordinador de la FCB Escola. En Twitter: e_duran_diaz