1.- Pensando en lo que ya ha habido, pero sobre todo en lo que vendrá, Luis Enrique permitió que Piqué, Mathieu, Iniesta y Neymar descansaran, además de las ya sabidas bajas de Jordi Alba y Busquets. En su lugar, Bartra, Mascherano Sergi Roberto, Xavi, Adriano y Pedro tenían como objetivo sumar los tres puntos y mostrarle a Luis Enrique que son jugadores competitivos para afrontar el tramo decisivo de la temporada.
2.- El Almería defendía en 4-4-2, con los laterales cerrándose mucho en vías de tapar líneas por el centro, teniendo en cuenta la baja de Jordi Alba –Adriano no es tan profundo–, la menor amenaza de Pedro y que Messi se metía ocasionalmente por el centro. En ataque, el objetivo era encontrar en carrera al tridente Thievy, Edgar y Wellington. Lo consiguió pocas veces, más por falta de calidad que por el domino del Barcelona.
3.- Quizá por las rotaciones y por el ambiente que rodeaba el partido, el Barcelona no salió con la intensidad de sus mejores días. Y cuando el juego posicional te da pocas ventajas ante dos líneas bien cerradas, quedan las transiciones y Leo Messi. El argentino estaba tan ausente como el resto del equipo –desconocemos hasta qué punto le afectan las molestias en el pie derecho–, pero solo necesitó recibir una vez con cierto espacio para inclinar el partido hacia el lado culé. Posicionado en la banda derecha, Messi inició la diagonal hacia el centro, levantó la cabeza y puso el balón al segundo palo.
4.- La primera parte había transcurrido sin que pasara prácticamente nada, y los dos conjuntos parecían satisfechos por ello: el Almería, porque su liga comienza el próximo fin de semana y Sergi Barjuán solo ha tenido una sesión de trabajo con el grupo; y el Barcelona, porque el objetivo parecía ser sumar los tres puntos con el mínimo desgaste posible.
5.- El inicio de la segunda parte fue muy parecido al de la primera, y solo una acción individual de Luis Suárez despertó el Camp Nou de su letargo. El uruguayo encaró a la defensa almeriense, se vio solo y no dudó. Desde el costado derecho, se adentró en el área y con la pierna izquierda colocó el balón en la escuadra derecha de la portería de Julián Cuesta.
6.- Por tercer partido consecutivo, el balón parado dio rédito al equipo de Luis Enrique y Unzué. Este aspecto del juego es uno de los más meritorios en el trabajo del cuerpo técnico, transformando un punto débil en uno de los argumentos más sólidos partido tras partido. En este caso concreto, Xavi centró y Bartra remató para poner el 3-0. Tras esta acción, el Camp Nou coreó el nombre del capitán blaugrana, consciente de que el egarense puede estar jugando sus últimos partidos en el Camp Nou.
7.- Los últimos minutos del encuentro se convirtieron en un correcalles donde hubo dos goles anulados (uno a Messi y otro a Thomas) y un gol de Suárez tras el generoso pase de Pedro. El pitido final fue una liberación para los dos equipos, que consiguieron sus objetivos particulares: el Almería salió con la cabeza alta del Camp Nou y el Barcelona sumó tres puntos –con los que ya contaba– para la consecución del título liguero.
y 8.- El Barcelona afronta el tramo decisivo de la temporada con algunas certezas (el balón parado, la transición ofensiva, el nivel de Piqué) y alguna duda (el control de los partidos brilla por su ausencia). El tramo Sevilla-Valencia-Espanyol, con el París Saint-Germain en medio, dilucidará si las primeras se imponen a las segundas.
* Ismael Ledesma.
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