Busquets y Neymar como paradigma del buen momento

por ISMAEL LEDESMA el 8 noviembre, 2015 • 20:48

1.- Pocas veces se vislumbra tan claramente la disposición táctica de un equipo como hoy el Villarreal en el Camp Nou. Marcelino cambió el sistema y situó a su equipo en 4-5-1, reforzando el centro del campo para limitar la facilidad del Barcelona en la circulación de balón y su juego entre líneas. Para el contraataque, quedaba Soldado como referencia y Samu Castillejo para buscar su velocidad en la banda derecha. Durante los primeros minutos los amarillos alternaban el repliegue medio con la presión adelantada cuando el Barcelona trataba de salir desde área propia, pero los culés fueron retrasando las líneas del Villarreal a medida que pasaba el tiempo.

2.- Las mejores ocasiones para los locales llegaban tras la recuperación adelantada. Los de Luis Enrique acumularon minutos de muy buena presión a la salida de balón del Villarreal, al que le faltaba amplitud. El Barcelona no encontraba la claridad y precisión en el último pase, en gran parte porque los jugadores dirigidos por Marcelino García Toral cerraban los pasillos interiores y llegaban siempre a las ayudas por las bandas, principalmente la de Neymar, que a veces se encontraba con tres rivales delante.

3.- Acabó la primera parte con una pérdida peligrosa de Neymar y una gran intervención de Claudio Bravo frente a Castillejo. El Villarreal no estuvo cómodo en la primera mitad pero consiguió que los locales tampoco lo estuvieran, más si cabe en los últimos minutos, con Soldado jugando bien entre líneas y compensando lo poco que intimidaban desde los costados Denis y también Samu Castillejo, ocasión de gol aparte.

4.- En el Barcelona, Munir tuvo buenas fases con balón y Sergi Roberto rompía bien desde atrás, pero sus compañeros no le encontraron. Hacía daño Iniesta, principal causante del paso atrás del Villarreal y único enlace entre Busquets y los dos delanteros. El sólido Barcelona se encontró a un conjunto amarillo tan competitivo que ambos nos regalaron una gran primera mitad.

5.- Decíamos que el mayor peligro del Barcelona hoy estaba basado en la recuperación tras pérdida, y gracias a la buena colocación de Busquets para anticiparse a una salida del Villarreal, el de Badia encontró rápidamente a Neymar que, control orientado mediante, batió al joven Areola, una de las mejores noticias del conjunto amarillo esta temporada. Justo después, Iniesta tuvo una ocasión que detuvo, otra vez, el propio Areola.

6.- Tras el gol, Marcelino recuperó su sistema habitual dando entrada a Bakambu por Pina. 4-4-2 y Dos Santos en el doble pivote con Bruno. El Villarreal se hizo largo y el partido se convirtió en un ida y vuelta, lo que provocó el penalti de Jaume Costa a Munir en una transición ofensiva culé. Suárez lo transformó. Desde la lesión de Messi, uruguayo y brasileño han marcado los últimos 15 goles del Barcelona en liga.

7.- Que al final fueron 16, porque a Neymar se le ocurrió dibujar el tercer gol del Barcelona como lo haría el mismísimo Picasso. El propio Neymar lanzó el contraataque, asistió a Suárez y se desmarcó en dirección al área. Su socio de ataque lo vio y le dio un pase bombeado, cuyo control, sombrero al defensa y definición a portería sin dejar caer el balón convirtieron una jugada más en una obra de arte.

8.- Poco negativo que decir sobre el partido del Villarreal. Faltó presencia ofensiva, pero el buen comportamiento defensivo limitó a un Barcelona cuya dinámica ya venía siendo muy positiva. Los de Marcelino forman un colectivo de élite europea que peleará por conseguir la cuarta posición en liga y volver a una Champions League en la que poco tienen que envidiar a la mayoría de conjuntos participantes.

y 9.- El Barcelona sobrevive a la plaga de lesiones con el oportunismo en los momentos importantes que tienen siempre Bravo y Suárez, la mejora de Munir, un Sergi Roberto que por fin recuerda a la gran proyección que mostraba desde su época de juvenil, el Iniesta más regular de los últimos años y sobre todo dos hombres, Busquets y Neymar. Lanzador y definidor, artistas y prácticos a la vez. Ambos, como paradigma del buen momento que vive el F. C. Barcelona.