1.- Brasil ya es una selección reconocible si miramos a su banquillo. Allí se sienta Luiz Felipe Scolari, que tiene muy claro lo que busca: un conjunto fiable a nivel defensivo, algo que aún no consigue en su totalidad, y confiado en ataque al talento ofensivo que le permita adelantarse en los partidos, algo que sí van consiguiendo.
2.- Uruguay comenzó bien a nivel defensivo. Tabárez eligió defensa de cuatro, con Álvaro González y el Cebolla Rodríguez como escuderos de Arévalo Ríos; Forlán como enganche por detrás de Cavani y Luis Suárez, pero a la hora de defender Cavani se escoraba a la derecha, Suárez a la izquierda y Forlán en el centro, lo que maniataba la salida de Brasil por los costados, consiguiendo formar un embudo.
3.- David Luiz cometió una irresponsabilidad agarrando a Lugano desde antes incluso de que Forlán botase un córner. El penalti lo marró Diego Forlán, aunque más bien lo detuvo Júlio César adivinando que el lanzamiento iba por su izquierda. Los charrúas siguieron enchufados pese al error, pero adelantarse en el marcador ante esta selección brasileña era muy importante porque la obligas a llevar la iniciativa y ahí Brasil está muy incómoda.
4.- Ninguna de las dos selecciones fue capaz de hilvanar ataques con continuidad en todo el primer acto. Alves y Marcelo no sorprendían nunca, Paulinho no es un armador de juego y se desenganchaba menos de lo que él sabe, Luiz Gustavo era capaz de aportar cosas al mediocampo, pero no de llevar el peso. El primer disparo a puerta de la canarinha fue de Oscar a los 16 minutos, y se fue alto. Hulk mandó otro al cielo ocho minutos después. Muy poco bagaje.
5.- A la celeste parecía no importarle su carencia ofensiva. Sufría poco en defensa, con las líneas muy juntas y unos centrales, Lugano y Godín, en modo imperial, pero con los tres de arriba desconectados del equipo. Forlán ya no puede hacer lo que hacia en el Mundial de Sudáfrica y sobre todo en la Copa América 2011, cosiendo el equipo con el balón, principalmente por un tema de edad y frescura física, por lo que al equipo le falta un jugador capaz de llevar el balón con criterio arriba.
6.- Un buen pase de Paulinho en largo lo controló de maravilla Neymar con el pecho generando una ventaja dentro del área, su remate lo tocó Muslera como pudo y Fred, viniendo desde atrás, picó su remate abajo para marcar el primero. Un gol de ‘9’ de toda la vida, acompañando la jugada. El partido, al filo del descanso, se colocaba en el escenario favorito para Scolari.
7.- Antes de que Uruguay comenzase a sufrir por su dificultad para tener que llevar la iniciativa en el inicio de la segunda parte, David Luiz despejó mal y Thiago Silva intentó sacar jugado un balón hacia Marcelo que tenía que despejar, Cavani se adelantó al lateral madridista y colocó el empate a uno cruzando el balón ante Julio César. Vuelta a empezar.
8.- Con el partido reseteando, Scolari dio entrada a Bernard y retiró a Hulk. Un jugador más asociativo para ir desede la derecha hacia dentro en sustitución de la fuerza, verticalidad y vigor del delantero del Zenit. Brasil fue tomando ventajas por dentro y poco a poco encerrando a Uruguay. No era un dominio abrumador pero sí suficiente para rondar el área de Muslera e ir agobiando a Uruguay. Más tarde entró Hernanes por Oscar. En lugar de colocarse de enganche se alineó junto a Luiz Gustavo, liberando a Paulinho.
9.- Tabárez no optó por meter un medio más ofensivo para intentar asomar en ataque, sólo en el tramo final dio entrada al batallador Gargano por Álvaro González, con amarilla y tocado, pero ese cambio no podía acercar a Uruguay a la portería de Júlio César, por lo que las intenciones charrúas pasaban por llegar al tiempo extra.
10.- Brasil golpeó a cuatro minutos del descanso y a cuatro del final. Eso no se puede calcular, pero si fuera posible estaría escrito en la libreta de Scolari. Neymar sacó un córner al segundo palo, Muslera midió mal y el liberado Paulinho entró desde atrás para conectar un cabezazo y meter a Brasil en la final. Los cuatro minutos restantes sirvieron para que la celeste sacase dos faltas laterales que Brasil defendió con los antiaéreos, Dante incluido tras su entrada sustituyendo a un Neymar que hoy apareció en los dos tantos pero que careció de continuidad en su juego.
y 11.- Brasil es finalista, y no se puede decir que sea injusto, convenza o no con su juego. Tiene claro cómo quiere competir y ganar, pese a que sigue teniendo errores defensivos de bulto. Uruguay compitió como siempre en estas citas desde el 2010, pero hoy le faltó un poco de ambición, se conformó sólo con defender y nunca hizo intención de lastimar. Sólo Cavani, escorado a la derecha, recordó al excepcional delantero que es.
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