El Borussia Dortmund está clasificado para los cuartos de final de la Champions tras vencer con claridad al Shakhtar Donestk por 3-0 en el majestuoso Signal Iduna Park.
Jurgen Klöpp decidió formar con un 4-2-3-1 tras la fallida experiencia del 4-3-3 ante el Bayern München en la DFB Pökal. El sistema que utilizó en Copa le había funcionado en otras ocasiones como en el Etihad ante el City, en la primera fase de esta edición de la Liga de Campeones, pero la versión de anoche con Kuba Blaszczykowski en la derecha, Marco Reus en la izquierda y Mario Götze por detrás de Robert Lewandowski es la que ha marcado las diferencias en más ocasiones.
El intercambio de posiciones entre los tres es constante y todos esos movimientos son habilitados por la sinfonía de Ilkay Gündogan. El centrocampista alemán de origen turco es un jugador termómetro en este equipo. Cuando funciona Gündogan funciona el conjunto de la cuenca del Ruhr.
Después de catorce líneas en este análisis llega el momento de escribir sobre el Shakhtar, o quizá sea pronto, porque el conjunto de Mircea Lucescu no compareció durante todo el primer acto. Cometió errores a balón parado como el de Rakitskiy en el primer gol de los alemanes, obra de Felipe Santana de cabeza. En la jugada del segundo gol, el equipo se ve desbordado por la zona izquierda de su defensa donde aparece Mario Götze para poner el 2-0 y dejar la eliminatoria más favorable aún tras el 2-2 de la ida.
Sin noticias de Fernadinho, teniendo en cuenta que Hübschman es un jugador de recuperación y Mkhitaryan un mediapunta de llegada pero no de elaboración, el Shakhtar era inacapaz de generar juego. La entrada de Douglas Costa en banda derecha por el inoperante ayer Alex Teixeira devolvió cierta verticalidad al conjunto de Mircea Lucescu que parecía tener más peligro en los comienzos del segundo acto.
El fallo de Pyatov, tras dejar muerto un disparo de Gündogan a los pies de Kuba, supuso el tercer gol del Dortmund y la sentencia definitiva de la eliminatoria en favor de los locales. En el descanso, Klöpp había dado entrada al veterano Sebastian Kehl en lugar de Bender para dar más empaque aún al mediocampo, y minutos más tarde a Grosskreutz en lugar de Kuba, autor del tercer gol.
El partido estaba finiquitado con el 3-0 y la entrada final de Stepanenko en el minuto 82, un jugador con más llegada que el sustituido Hübschman, no podía tener ningún peso ya en el encuentro. El Shakhtar deja una sensación muy mala. Es cierto que la pérdida de Willian y llevar tres meses sin competir le puede haber afectado, pero este excelente equipo viene demostrando falta de competitividad en los últimos años cuando llegan las eliminatorias. El Shakhtar habitual en el que se descuelga Fernandinho e incorpora permanentemente a sus laterales, Srna y Rat, no se ha visto en ningún momento en este cruce de octavos.
El Borussia Dortmund vuelve a la élite europea muchos años después con todo merecimiento: la imagen del Südtribüne, la tribuna de pie del fondo sur del Signal Iduna Park totalmente cubierta de negro y amarillo es una de las imágenes de la competición.
* Alberto López Frau es periodista.
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– Fotos: Firo Photo / Borussia Dortmund
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