Katarina Johnson-Thompson fue la protagonista de la jornada. La británica tuvo el récord del mundo en sus piernas, pero se quedó cerca. Storl volvió a reinar en peso y Pascal Martinot-Lagarde y Alina Talay vencieron en vallas. Torneus se hizo con la longitud. Todo bastante predecible.
Por selecciones, los británicos y los franceses exhibieron su poderío. España empieza con dos actuaciones que rozaron la medalla: Vivas fue cuarto y Okutu, quinto.
David Storl venció el peso con un lanzamiento de 21.23 y sumó otro oro para su palmarés. Kolosonic apeó a Borja Vivas de las medallas gracias a un último lanzamiento de 20.90. El checo Prasil ganó el bronce con 20.66 y Vivas se quedó a 7 cm de esa marca.
El alemán fue operado de la rodilla a finales del mes de septiembre una vez concluida la temporada estival. Se trató de un problema en la rótula y en ese momento se pronosticaron ocho semanas de parón, por lo que todo hizo suponer que no le daría tiempo a regresar al máximo nivel para la pista cubierta. A final de año comenzó a entrenar y se marcó como primer objetivo el campeonato de Alemania de hace 15 días. Los 21.26 demostraron que estaba en la senda de la recuperación. Hoy lanzó prácticamente la misma distancia. Kolasinac fue el campeón en Gotemburgo 2013 y Prasil el tercero, por lo que se repitió el podio en dos de los tres premiados.
Los 20.66 de Vivas en el Campeonato de España en Antequera ya hacían presagiar que su estado de forma iba por el buen camino. Vivas dio un salto de calidad enorme con su medalla en Zúrich 2014. En esa ocasión lanzó 20.86, superando a todo un campeón olímpico, Majewski, que se quedó en 20.83. Ese momento fue histórico, ya que el malagueño se convertió en el segundo lanzador español de peso de la historia que conseguía un metal en un gran campeonato.
La final estaba muy condicionada por las bajas de Rutherford, Cáceres y Gomis. Los dos primeros porque renunciaron y el francés por caer en la clasificación.
Torneus ganó el concurso de manera nítida gracias a su segundo salto de 8.30 que dejó la final sentenciada. El saltador sueco no realizó los últimos tres intentos. En Gotemburgo 2013 tuvo un espectacular mano a mano con Menkov, pero aquí ha sido diferente porque su diferencia con el resto fue abismal. Los otros dos metales fueron sorprendentes. Juska saltó 8.10 y Otterling se hizo con el bronce en su último intento en el que llegó a 8.06. Tsatoumas se quedó sin medalla al quedarse en 7.97.
Hace dos semanas, Okutu estaba luchando por conseguir la mínima para Praga, pero en la capital checa logró una buena actuación y por momentos parecía que se podía colocar en las medallas debido a la igualdad reinante. Su mejor salto fue de 7.93.
Era predecible el triplete francés, pero no tanto que fuera Pascal Martinot-Lagarde el vencedor. Estaba tocado en sus isquiotibiales y eso le hizo renunciar a su campeonato nacional, pero unos días antes de Praga anunció que estaba preparado y lo demostró venciendo en la final a Bascou, que era el favorito y que solo llevaba una derrota en todo el invierno. El tiempo de Martinot-Lagarde fue 7.49, una centésima menos que Bascou, y tercero fue Belocian (7.52), actual campeón del mundo júnior de las vallas altas.
Curiosamente, en Zúrich, el tercero en llegar a meta fue Bascou y el cuarto fue Martinot-Lagarde, pero una descalificación posterior por pisar la línea hizo que Bascou se quedara sin el bronce y el gran beneficiado fuera Martinot-Lagarde. Ambos entrenaban juntos hasta el año pasado, cuando Martinot-Lagarde decidió abandonar a Giscard Samba, que ahora solo entrena a Bascou.
Martinot-Lagarde acumulaba hasta ahora tres medallas en pista cubierta (bronce en el Campeonato de Europa de Estambul y el Campeonato del Mundo de Estambul, además de la plata de Sopot). Bascou se mostró satisfecho por la temporada y comentó que no hace mucho estaba alejado del atletismo.
Las cuatro primeras realizaron marca personal en la final. lo que demuestra que las atletas apuraron bien su preparación. Talay, la favorita, se alzó con la victoria con un tiempo de 7.85. Era la vigente campeona de Europa de esta disciplina. La sorpresa fueron las dos siguientes corredoras que la acompañaron en el podio. Hatton ya avisó con unos espléndidos 7.96 en series, pero en la final corrió en 7.90. Su compatriota Solomon también realizó una extraordinaria carrera y logró el bronce con 7.93. Caridad Jerez realizó 8.20 en las series y quedó fuera. Onyia corrió en 8.04, pero no pudo clasificarse para la final. Fue líder hasta la última valla, pero se quedó en los metros finales y acabó quinta.
Katarina Johnson-Thompson se alzó con la victoria con 5000 puntos. Le faltaron 13 puntos tener el récord del mundo, pero se puede marchar satisfecha porque se convierta en la segunda mujer en superar los 5000 puntos, después de Dobrynska, y además bate el récord nacional, superando a la campeona olímpica Ennis-Hill.
La primera prueba de la jornada fueron las vallas, en las que realizó 8.18, lo que supuso marca personal en esta disciplina. Le siguió la altura ,donde alcanzó el 1.95, dos centímetros menos que su marca personal. En peso, su prueba más débil, alcanzó 12.32. Y en la longitud saltó 6.89. En ese momento necesitaba 2:11.86 para batir el récord del mundo, pero se quedó en 2:12.
La británica está llamada a ser una de las mejores atletas de combinadas de la historia. De pequeña practicó ballet y un día decidió cambiarlo por el deporte. Inicialmente, para su madre, fue un enorme disgusto, pero ahora todo cambió. La británica ya había avanzado este invierno que su estado de forma era excepcional. Así lo demostraban sus récords nacionales en altura y longitud: 1.97 y 6.93.
Nafi Thiam fue segunda con 4696, lo que supone marca personal. Klucinova logró el bronce con 4697, registro que es además récord nacional. El resultado de la checa fue una sorpresa. Nana Djmou cedió el trono después de cuatro campeonatos de Europa (dos consecutivos en pista cubierta). La francesa acabó quinta con 4591 puntos. Morgan Lake, la gran promesa británica, hundió buena parte de sus posibilidades al tropezar con una valla en los 60 m. v. Logró continuar y alcanzó 4527 puntos, la mejor marca mundial de una atleta de 17 años, y además es récord británico júnior. Peor suerte tuvo Broersen, que se tuvo que retirar después de un problema en el tobillo en la altura. Era una lesión que arrastraba desde su campeonato nacional. Acabó marchándose entre lágrimas.
Maslak volvió a demostrar que es el claro favorito. Marcó 46.46. Dylan, el pequeño de los Borlée también causó una buena impresión (46.72). Los polacos Omelko y Krauczuk también estuvieron a gran altura. Se quedó fuera de la final Tesar y Zalewski, dos atletas con los que se contaba. Samuel Sánchez, al que le costó situarse bien en carrera, cayó en semifinales con una marca de 47.95. Pau Fradera cayó en series después de tener un encontronazo con el turco Can, que llegó a encararse con el catalán una vez cruzada la línea de meta.
Indira Terrero mostró que está en gran forma. La atleta del Valencia logró un registro de 53.16 que le dió el pase a la final. Las medallas parecen lejos, ya que Phyda corrió en 52.44, Rosolova en 52.48, Gayot en 52.53. A ellas hay que sumar a Bundy-Davies, la gran favorita, y Putalova. Bokesa se quedó en las series con un tiempo de 53.80.
Lavillenie estuvo contra las cuerdas después de dos nulos en 5.70 (su primera altura) pero solventó con solvencia el tercero. Didac Salas se quedó a las puertas de la final gracias a un salto de 5.60, registro donde se colocó el corte.
La anécdota llegó cuando saltaba Ivakin. En ese momento había 7 clasificados y de saltar dejaba fuera a Valentin Lavillenie, el hermano de Renaud. Ambos estaban empatados en el octavo puesto con 5.60 (a la primera), pero el recordman mundial fue a hablar con él y lo convenció de que no saltara. Ahora serán nueve en la final en lugar de ocho.
Beitia y todas las favoritas superaron el 1.94. La sensación de la cántabra sobre esa altura fue magnífica. Licwinco, Kuchina, Trost y Palyste son las grandes rivales en la final, que también contará con Veneva, una veterana (casi 40 años).
Se clasificaron todas las favoritas, excepto Hejnova. A la checa le salió mal el intento de subir de distancia y no logró clasificarse para semifinales. Hasta el último momento dudó si correr 400 o 800. Es evidente que se equivocó. Las que mejor sensación causaron fueron Poistogova (2.01.44) que superó al final a Hinriksdottir, que batió el récord de Europa júnior. La islandesa lo hizo tirando desde el principio (2:01.56). Meadows se clasificó con comodidad, venciendo su serie (2.02.59). Victoria Sauleda llegó detrás de Hejnova con 2.05.63.
Dos españoles lograron meterse en las semifinales: David Palacio (1:48.33), por tiempos, y Kevin López (1:49.38) de manera directa. La sensación de López ha sido inmejorable y las expectativas siguen siendo muy altas de cara a la final. El mejor tiempo de la clasificación fue el del irlandés English (1:48.10). Luis Alberto Marco se quedó a las puertas del pase a las semifinales.
Los saltos horizontales están marcados por los excesivos nulos debido a la tarima flotante, que según reconocía Pablo Torrijos hace que se hundan mucho. No se ven grandes saltos y los talonamientos están siendo muy malos debido a esta circunstancia. En pista cubierta (sin viento) es más fácil talonar, pero hay imágenes de varios nulos de 30 cm. Los favoritos se han clasificado con comodidad. Los mejores fueron Sorokin (16.76), Oprea (16.63) y Évora (16.61). Pablo Torrijos logró incrustarse en la final con 16.51 (6º). Jorge Gimeno se quedó a un puesto de acceder. Su mejor salto fue de 16.24, y Sergio Solanas saltó 16.17.
La primera fue dominada con claridad por el alemán Ringer, que realizó 7:52.14. Carlos Alonso luchó por la clasificación hasta la última vuelta, pero entró quinto (7:52.82) y no se clasificó. Fue el primer tiempo de los no clasificados. Curiosamente, el último atleta en clasificarse por tiempos fue Jesús España (7:51.56). La segunda semifinal fue lanzada por el turco Ali Kaya, que tiró de principio a fin e hizo que saliera una semifinal muy rápida. Ganó con 7:45.65. Segundo entró Mechaal con 7.46.92. La impresión del atleta de Palamós fue muy buena, pero es una final muy cara, ya que contará con el mencionado Kaya, Hannes, Ringer y Ingebrigtsen.
Es de las pruebas de menos nivel. La neelandesa Hassan finalmente optó por no correrla, lo que deslucirá la final. La única sorpresa fue que Kate Avery se quedó fuera de la final. La primera semifinal la ganó Koster (8:57.59) y la segunda la ganó Gorecka (9:03.97). La británica tiró buena parte de la carrera. No es excesivamente rápida, por lo que presumiblemente tire en la final.
* Óscar Fernández Villar.
– Fotos: Getty Images – EAA
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