Centrocampista de calidad de 27 años y piedra angular del Villarreal durante las dos últimas temporadas. Fino estilista y manómetro del equipo, capaz de conducir, aguantar y mimar la pelota como si fuese suya. Un centro del campo abanderado por Borja Valero es un centro del campo con buen gusto. Se ofrece, juega fácil, tiene galones, desenreda nudos, abre espacios y lanza córners, faltas y penaltis si es necesario. Jugón con el inconfundible signo distintivo de la hornada de grandes mediocentros españoles de la última década.
FICHA TÉCNICA
PERFIL FUTBOLÍSTICO
Los galones que ha recibido en Villarreal le han obligado a crecer en el apartado físico. A pesar de no ser uno de sus puntales, el gallego ha mejorado ostensiblemente facetas del juego como la presión, el marcaje y la solidaridad con los compañeros. Sin embargo, la capacidad física continua siendo una de los deberes pendientes del canterano del Real Madrid. Muy blando en el cuerpo a cuerpo e impreciso en la recuperación.
Borja Valero se encuentra cómodo tanto dando equilibrio al equipo como creando desequilibrio en el rival. Cuando juega en el doble pivote junto a Bruno Soriano se le encomiendan tareas como comenzar la jugada, descargar a izquierda y derecha y nutrir de balones a los cuatro de arriba, creando situaciones de superioridad. Cuando juega por delante de la línea que marcan Marcos Senna y Bruno (o Marchena), su trabajo se ve marcado por un desgaste menor: interviene menos pero en situaciones de mayor relevancia en ataque. Se sitúa 15 metros por delante de los pivotes y crea su propia área de influencia. Bien con dos interiores abiertos (Cani, Hernán Pérez, Camuñas…), donde se convierte en un mediapunta con alma de 4 por el que pasan todos los balones de ataque, bien como interior izquierdo o derecho por detrás de dos delanteros, ayudando a los centrocampistas junto un interior más pegado a la cal. Un dibujo 4-2-2-2 asimétrico, donde ocuparía una posición de interior muy parecida a la de Riquelme en la 2005-06, con Sorín buscando el desequilibrio y la velocidad por banda.
La llegada de Lotina en la recta final de temporada le ha colocado unos metros aún más arriba, cubriendo sus espaldas con una línea de tres medios muy juntos, únicamente con dos hombres por delante de él. El equipo perdió posesión pero ganó consistencia.
Uno de los jugadores de mayor calidad técnica de la Liga BBVA. Excelente control, mucha claridad y gran pase en corto y pase en largo. Controla los tempos del partido y lee las jugadas a la altura de los mejores centrocampistas del país. Además, pese a no prodigarse mucho en ataque con el balón en juego, posee buen disparo con pierna derecha, por lo que bota balones a balón parado cuando faltan habituales como Marcos Senna o Guiseppe Rossi.
Haber:
– Centrocampista de gran clase pero fajador, con la misma capacidad de poner un pase medido desde 45 metros como de tapar las subidas de medios rivales.
– Liderazgo y cartel: con las baja de Cazorla, la lesión de Rossi y la intermitencia de Marcos Senna y Nilmar,y el traspaso de Diego López, Borja Valero se ha quedado como único puntal del equipo. Aunque el equipo haya descendido, su cartel en el mercado no ha bajado ni un ápice. Ha ganado en personalidad y autoconfianza.
Debe:
– Desgaste físico: el rendimiento de Borja Valero en el último tercio de las segundas partes decae con mucha frecuencia. Más notorio cuando el equipo se ve superado en posesión por el rival.
– Cifra goleadora: con la baja de futbolistas importantes en la plantilla y su posición más adelantada en algunos momentos de la temporada, se le podía haber exigido más en ataque. Cinco goles es una cifra pobre para un jugador con su talento y su disparo de media distancia.
VALORACIÓN FUTBOLÍSTICA
La época dorada del ‘centrocampismo’ español, con Xavi, Iniesta, Xabi Alonso, Busquets, Cesc, Cazorla, etc. a la cabeza, han privado al jugador del Villarreal de gozar del reconocimiento que merece y de oportunidades en la Selección. Su calidad reafirma cada fin de semana que no está ni mucho menos a años luz de ellos.
Mediocentro ideal y completo para forjar y cimentar un equipo a medio plazo que luche por trofeos. Ofrece equilibrio, regularidad y una dinámica de juego alegre y de posesión. Si un equipo se hace con Borja Valero, sabe que en pocos meses tendrá el sello Borja Valero. Su influencia en el juego ha crecido de manera exponencial en estas últimas dos temporadas. Tanto, que el Villarreal ha experimentado una dependencia contraproducente del jugador: cuando él está bien el equipo suele cambiar de cara, pero cuando no tiene el día el submarino lo acusa en exceso.
Un valor seguro de mercado, y un nombre del que se hablará mucho en los próximos meses.
* David González. En Twitter: @_davale
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