Bolt se reserva para las finales (y las gana)

por DAVID FERNANDEZ el 23 agosto, 2015 • 14:52

Mundial de Atletismo Pekín 2015. Día 2

Por primera vez desde su irrupción en los Juegos Olímpicos Pekín 2008, Usain Bolt no era el mejor velocista del momento. Pero el jamaicano, además de ser el mejor de toda la historia, también es el mejor competidor, se crece en las grandes citas. Y qué mejor aliciente para enseñar su mejor versión que enfrentarte al líder mundial del año, Justin Gatlin, que le había superado con claridad en las series y las semifinales (a distancia, no en enfrentamiento directo) y al que todo el mundo colgaba el cartel de favorito.

Bolt tuvo mejor tiempo de reacción que Gatlin y acabó imponiéndose por una sola centésima para aumentar, más si cabe, su leyenda.

100 metros (masculino)

Oro: Bolt (JAM); Plata: Gatlin (USA); Bronces: Brommel (USA) y De Grasse (CAN)

Justin Gatlin hizo el mejor tiempo de la historia en las series (9’’83) y en las semifinales (9’’77), pero a la hora de la verdad Usain Bolt estuvo a su altura y le ganó. Es un título que permite a Bolt igualar el récord de tres oros en 100 metros de Carl Lewis y Maurice Greene.

Bolt no solo ha hecho historia en la prueba reina de la velocidad, sino que también en la totalidad del Campeonato del Mundo de Atletismo. Con 11, se convierte en el hombre con más medallas, y solo está detrás de su compatriota Merlene Ottey (14). Con nueve títulos ha dejado atrás a Carl Lewis, Allyson Felix y Michael Johnson, con quienes compartía el récord de más oros mundiales. Y con su sexto título en pruebas individuales (tres en 100 y otras tres en 200) ha empatado la marca de Serguéi Bubka que lo consiguió en pértiga.

Gatlin solo ha ganado dos duelos directos a Bolt: la final de 200 del Mundial 2005, porque el jamaicano se lesionó (y acabó la prueba en más de 25 segundos), y el 100 de la Diamond League de Roma 2013. Este era su gran momento para ser campeón del mundo diez años después (algo solo hecho por Heike Drechstler en la longitud femenina), pero no ha podido. Gatlin es uno de los cinco atletas con tres medallas en 100 metros (los otros son los tricampeones Lewis, Greene y Bolt y el ilustre veterano Kim Collins).

Solo una centésima separó al oro de la plata, igualando el récord de la prueba establecido en París 2003, cuando Kim Collins venció por ese mismo margen (aunque corriendo la prueba en 10’’07).

La igualdad de la final se demostró con la participación por primera vez en la historia de nueve atletas, porque dos de ellos, Su y Vicaut, empataron hasta la milésima en semifinales. Y el empate se repitió en la medalla de bronce con Trayvon Bromell y Andre De Grasse, que son los primeros atletas que comparten cualquier medalla en los 100 metros de un mundial (masculino o femenino).

Con el bronce de Bromell, Estados Unidos se hizo con dos medallas, pero se quedó sin el oro, algo que solo había ocurrido en otra ocasión en la historia de la prueba: en Stuttgart 1993, Linford Christie superó a los estadounidenses Andre Cason y Dennis Mitchell.

El joven Andre De Grasse (20 años), campeón de los Juegos Panamericanos en 100 y 200 metros esta misma temporada, dio a Canadá su primera medalla en la prueba desde la plata de Bruny Surin en Sevilla 1999.

20 km marcha (masculino)

Oro: López (ESP); Plata: Wang (CHN); Bronce: Thorne (CAN)

Los chinos empezaron tirando desde las primeras vueltas en el estadio, pero, ya en las calles de Pekín, el grupo estuvo más o menos compacto durante la primera parte de la carrera, que tuvo como gran noticia el abandono del plusmarquista mundial, el japonés Yusuke Suzuki.

En el km 12 atacó el chino Zhen Wang, pero Miguel Ángel López hizo bueno su pronóstico de que todo se decidiría en los tres últimos kilómetros y primero neutralizó al chino para marcharse de él en el último kilómetro y entrar en solitario en el estadio olímpico.

El murciano Miguel Ángel López dio a España su octavo título mundial en atletismo, el tercero en pruebas de marcha (Valentí Massana ganó en 20 km y Jesús Ángel García Bragado en 50 km, ambos en Stuttgart 1993), el primero desde el de Marta Domínguez en el 3000 obstáculos de 2009 (título que está en duda por el posible dopaje de la palentina) y el primero de un hombre desde la maratón de Sevilla 1999 con Abel Antón.

China consiguió medalla por cuarta edición consecutiva gracias a la plata de Zhen Wang, subcampeón hace cuatro años si ya contamos las descalificaciones de los rusos Borchin y Kanaykin, oficiales para la Agencia Rusa Antidopaje (RUSADA), pero no para la IAAF por una mera cuestión de plazos legales. Italia (1987-1995) y Rusia (1997-2003) son los otros dos países con medalla en cuatro ediciones seguidas de la prueba.

Inesperada medalla de bronce para Benjamin Thorne, que se apuntó el récord nacional (1h19’57’’) y dio a Canadá su primera medalla mundialista en cualquier prueba de marcha masculina o femenina.

Lanzamiento de martillo (masculino)

Oro: Fajdek (POL); Plata: Nazarov (TAY); Bronce: Nowicki (POL)

Paweł Fajdek, campeón del mundo en Moscú 2013, fue el único que superó los 80 metros, en el tercer y el cuarto lanzamiento, suficiente para ser el cuarto hombre con dos títulos en la prueba y el tercero, tras Abduvaliyev (1993-1995) y Sergei Litvinov padre (1983-1987), que lo hace de manera consecutiva.

Tayikistán logró la tercera medalla de su historia, tras los dos títulos de Andrei Abduvaliyev en este mismo concurso, con la plata de Dilshod Nazarov. El tayiko se quedó a 2,33 del oro, la tercera mayor distancia entre los dos primeros en martillo (en 2005, Devyatovskiy ganó por 3,25; y en 2003, Tikhon lo hizo por 2,69).

Polonia se llevó otra medalla con el bronce de Wojciech Nowicki, que hizo la misma marca que Nazarov. Los 86 centímetros de ventaja en el segundo mejor lanzamiento dieron al tayiko la plata.

Es la primera vez en la historia que la medalla en un lanzamiento (masculino o femenino) se decide por el segundo mejor intento, algo que sí ha pasado en saltos.

Lanzamiento de peso (masculino)

Oro: Kovacs (USA); Plata: Storl (ALE), Bronce: Richards (JAM)

Concurso apasionante, con tres líderes distintos tras las tres primeras rondas y un cambio más en el quinto lanzamiento que dio el oro a Joe Kovacs. El estadounidense, poseedor de las dos mejores marcas mundiales del año, consiguió el primer gran título internacional de su carrera a los 26 años.

Storl bajó un peldaño respecto a las dos últimas ediciones, donde fue campeón, pero su resultado puede considerarse excelente debido a los problemas físicos que tuvo antes del campeonato. Storl es el tercer hombre con tres medallas seguidas en peso, tras Werner Günthor (tres oros consecutivos) y Adam Nelson (medallista en cuatro mundiales seguidos, de 2001 a 2007).

Cada vez destacan más países sin tradición en concursos. Esta revolución quedó plasmada con el bronce del jamaicano O’Dayne Richards, que llegó a liderar la prueba y que acabó tercero con nuevo récord nacional, 21,69. Richards es la segunda persona jamaicana medallista en un concurso, tras James Beckford, segundo en el salto de longitud en 1995 y 2003.

Heptatlón (femenino)

Oro: Ennis-Hill (GBR); Plata: Theisen-Eaton (CAN); Bronce: Ikauniece (LET)

El duelo por el título entre las británicas Ennis-Hill y Johnson-Thompson se terminó cuando esta última hizo tres nulos en el salto de longitud, el último de manera tan ajustada que existe la duda razonable de que estuviera bien señalado.

Sin la competencia de su máxima rival, Ennis-Hill no tuvo ningún problema para volver a ser campeona del mundo, como en 2009. Es la tercera mujer que recupera el título mundial, tras Jackie Joyner (1993) y Sabine Braun (1997).

El arma de Ennis-Hill fue su asombrosa regularidad, ya que acabó en segunda posición en 100 vallas, salto de altura, 200 metros y 800 metros. Es la tercera vez que la campeona del mundo no consigue ningún triunfo parcial, tras la siria Ghada Shouaa en 1995 y la ucraniana Hanna Melnychenko en 2013.

Brianne Theisen-Eaton, esposa del también combinero Ashton Eaton, tampoco se apuntó ningún triunfo parcial, pero revalidó su subcampeonato mundial. Theisen es la tercera mujer con dos platas seguidas en la prueba, tras la británica Denise Lewis (1997 y 1999) y la francesa Eunice Barber (2003 y 2005). Theisen-Eaton es la segunda mujer canadiense con dos medallas mundialistas: iguala a la vallista Perdita Felicien.

Completó el podio Laura Ikauniece, la segunda persona de Letonia con medalla en un mundial, tras el bronce de Ineta Radēviča en la longitud de Daegu 2011.

Ikauniece, como sus compañeras de podio y como la cuarta clasificada, la neerlandesa Nadine Broersen, tampoco logró ser la mejor en ninguna de la siete pruebas. Es la primera vez en la historia de la combinada, masculina o femenina, que las cuatro mejores de la clasificación final no han ganado ninguna especialidad.

400 metros (masculino). Series

Excelentes carreras y excelentes marcas de dos de los participantes: el saudí Yousef Masrahi y el jamaicano Rusheen McDonald. Ambos pararon el crono en 43’’93 –lo que supone un nuevo récord asiático para Masrahi– y consiguieron el mejor tiempo en la historia de la prueba en una ronda previa a la final.

* David Fernández es estadístico.

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