"Volved a emprender veinte veces vuestra obra, pulidla sin cesar y volvedla a pulir". Nicolás Boileau
Cate Blanchett hablaba sola en un banco, intentando explicarse cómo había llegado hasta allí, repasando una y otra vez un pasaje de su vida que ya no volvería a darle una segunda oportunidad.
Así debe estar Antonio Conte, sentándose por los banquillos de toda Italia y repasando una y otra vez en voz alta lo que ocurrió una fría y nevada mañana en Estambul. La Juve, al contrario que Jasmine, el personaje creado por Allen, ha sabido sobreponerse, aunque hay martes y miércoles que le sorprenden mirando de reojo al televisor.
La superioridad en la Serie A es manifiesta. Hay ocasiones en las que deja los partidos abiertos en las segundas partes, algo a lo que ayuda las variaciones tácticas que suele introducir el equipo durante distintas fases de los encuentros, pasando en ocasiones del 3-5-2 a un 4-4-1. Catorce puntos de diferencia respecto a la Roma o dieciséis ante el Nápoles dejan el Scudetto más que encaminado, lo que permite al equipo poder centrarse en la Europa League.
La confirmación de Pogba como uno de los jugadores con mayor proyección dentro del equipo coincide en las últimas fechas con la irrupción de Asamoah, algo que le da una tremenda estabilidad en ambas bandas, que suelen estar desocupadas para la llegada de los dos carrileros, de ahí la acumulación de jugadores interiores y polivalentes en el centro del campo (Vidal, Marchisio o el propio Pogba).
Será interesante ver los próximos meses de esta Juve. Se encuentra ante un momento importante que puede marcar su futuro inmediato. La continuidad de Conte no parece en entredicho. El proyecto es el adecuado y el camino es el correcto. Conte y los dirigentes posiblemente lo sepan, pero hay una parte importante a la que el equipo técnico tendrá que seguir convenciendo. Si no llega ningún título europeo, ¿tendrá el proyecto la capacidad emocional como para conseguir que los jugadores permanezcan otro año más? En Turín deben estar preparados para afrontar las dificultades venideras y el mercado veraniego tras el mundial, además de otorgarle el valor suficiente tanto al Scudetto que están cerca de conseguir como a la forma en la que lo están consiguiendo.
Jasmine no consiguió deshacerse de su pasado, en realidad nadie lo hace, la diferencia es estar preparado para afrontarlo y utilizarlo en el futuro. Ya lo hiceron recientemente equipos como el Bayern; veremos qué final de temporada nos tiene preparado la Vechia Signora.
* Pepe Navarro Barranco.
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