"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
Un caballero dentro del campo y un extraordinario jugador. Gente de la talla de Sepp Herberger, Raymond Kopa, Nandor Hidekguti o Fritz Walter quedaron obnubilados por su juego la primera vez que lo vieron. La federación croata lo designó mejor futbolista del país en el siglo XX y muchos analistas y expertos consideran que habría ganado el Balón de Oro en 1955 (un año antes de que se instaurase el trofeo). Nacido el 1 de mayo de 1927 en Zagreb (Croacia), se desempeñaba como centrocampista ofensivo que solía caer a la banda izquierda, aunque también podía jugar de ariete, con una calidad técnica primorosa, visión de juego, buen dribbling, un disparo certero de media y larga distancia y gran resistencia física. Fue un adelantado a su tiempo. Cariñosamente, era conocido entre prensa y aficionados como Bajdo.
Comenzó su carrera cuando contaba con 11 años en 1938 en las filas del Concordia, de su localidad natal Zagreb, al que llegó cuando un empleado del club le vio jugar en la calle con sus amigos. Tras acabar la II Guerra Mundial se enroló en el Amater Zagreb, en el que permaneció un año. Antes de llegar al club de sus amores, el Hajduk Split, en 1947, jugó varios meses en el NK Zagreb. En el conjunto de Split pronto se asentó en el equipo y explotó en un excelente jugador que años después se convertiría en una leyenda de la entidad. En su estancia, el Hajduk conquistó tres campeonatos de Yugoslavia (1950, 1952 y 1955). La del último título fue, sin duda, su mejor temporada en el plano individual: al trofeo de máximo goleador con 20 goles, compartido con Markovic (BSK Belgrado) y Tomasevic (Spartak Subotica), añadió el premio al mejor deportista croata y el periódico Slobodne Dalmacije, a través de una encuesta, le eligió personaje del año de la región de Dalmacia. Los bili, donde además de Vukas se encontraban jugadores de la talla del portero Vladimir Beara, el centrocampista Lustica o el delantero Matosic, llegaron a dos finales de copa (1953 y 1955), pero en ninguna pudieron llevarse el título al caer en ambas frente al BSK Belgrado por 2-0.
Con unas estadísticas de 615 partidos y 300 goles, dejó la institución croata en 1957 para dar un giro a su trayectoria y marcharse a jugar en Italia, concretamente en el Bolonia. Allí jugó un par de campañas a buen nivel, fue titular indiscutible aunque solamente metió dos goles y la ansiedad por volver a casa fue tan fuerte que regresó al Hajduk en 1959. En esta nueva etapa, que duró cuatro años, los títulos no llegaron y sus actuaciones no fueron las de antaño. Participó en otros 69 encuentros logrando apenas 5 goles y en 1963 el fútbol austriaco le abrió las puertas. Sus últimos años como profesional los pasó en el Austria Klagenfurt (1963-1964), el Grazer AK (1964-1965) y el Kapfenberger (1965-1966), donde con 39 años se retiró.
Con la selección yugoslava tuvo un importante papel desde 1948 a 1957, tiempo en el que fue internacional en 59 partidos marcando 22 goles. Debutó el 27 de junio de 1948 en un encuentro amistoso ante Albania en Belgrado que finaliza con empate a cero. Unos meses más tarde fue a los Juegos Olímpicos de Londres, donde los plavi se adjudicaron la medalla de plata tras ir eliminando consecutivamente a Luxemburgo (6-1), Turquía (3-1), Gran Bretaña (3-1) y perder la final ante Suecia por 3-1. Era un gran conjunto en el que militaban Stjepan Bobek, Rajko Mitic, Zlatko Cajkovski y Branko Stankovic. Su siguiente cita importante tuvo lugar en el mundial de Brasil en 1950. Disputó los encuentros ante Brasil (derrota 2-0) y Suiza (victoria 3-0) y fue suplente contra México (victoria 4-1), pero el segundo puesto en el grupo tras los locales les envió para casa.
En 1952 participó en unos nuevos Juegos Olímpicos, esta vez con sede en Helsinki, y la historia de cuatro años antes volvió a repetirse: obtuvieron otra medalla de plata al caer derrotados en la final frente a la excelsa Hungría de Puskas por 2-0. En el resto del torneo mostraron un gran nivel ganando en la fase preliminar a la India por 10-1 (dos tantos de Vukas), en primera ronda a la URSS después de un partido de desempate (5-5) por 3-1, en cuartos de final a Dinamarca por 5-3 (gol de Vukas en el minuto 41) y en semifinales a Alemania por 3-1. El último torneo al que asistió fue el mundial de Suiza de 1954. Jugó todos los partidos y el equipo yugoslavo (con Milos Milutinovic, Branko Zebec, Vujadin Boskov, Vladimir Beara entre otros) quedó apeado ante la futura campeona, Alemania, en cuartos de final al perder 2-0. Anteriormente, en una dura liguilla, habían finalizado segundos tras ganar a Francia por 1-0 y empatar a uno después de una prórroga con Brasil. Además, vivió otros momentos relevantes con la selección. En 1956 logró un tanto en el histórico empate a dos cosechado frente a Hungría en Budapest y en 1957 realizó un soberbio encuentro aderezado con un gol en la aplastante victoria sobre Italia por 6-1 en el Estadio Maksimir de Zagreb. Se despidió una semana más tarde del equipo nacional, en un amistoso ante Checoslovaquia en Bratislava que terminó empate a cero.
Formó parte también del equipo de la FIFA (junto a Joaquín Navarro, Kubala, Boniperti, Hanappi u Ocwirk) que empató a cuatro con Inglaterra el 21 de octubre de 1953 con motivo del 90ª aniversario de la federación inglesa y de la selección UEFA de 1955 (con Lorenzo Buffon, Kopa, Robert Jonquet, José Travassos y Bengt Gustavsson entre otros) que venció a los británicos por 4-1 (con un hat-trick suyo) en la conmemoración de los 75 años de la Asociación de Fútbol de Irlanda.
Tras dejar el fútbol en activo ocupó el cargo de director deportivo del Hajduk durante varios años. Falleció muy joven, el 4 de abril de 1983, a los 55 años. En la actualidad hay calles en Zagreb y Split que llevan su nombre.
*Alberto Cosín
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal