Bea Fernández: «Las jugadoras de fútbol exigen cosas que no se deberían pedir: respeto»
Bea Fernández (Santander, 1985) tiene por delante 900 kilómetros y ocho horas de coche para llegar hasta Orleans y comenzar la pretemporada con su equipo, el Fleury Loiret Handball. Entre peajes nos atiende para conversar de diferentes temas: el ilusionante año que se le avecina, los graves problemas del balonmano español o la polémica que ha surgido en la selección femenina de fútbol, donde renace el fondo del problema: una sociedad machista que no permite la evolución del deporte femenino en nuestro país. Con la gran madurez que atesora nos habla sobre la selección. Para la lateral izquierdo está claro que el reto con la selección en esta campaña es estar dentro de un año en Brasil disputando unos nuevos JJ. OO., y eso pasa por hacer un excelente mundial en Dinamarca en el próximo mes de diciembre. Además, este año tiene el gran reto de jugar la Champions League con el Fleury, lo que está generando una gran ilusión en la entidad francesa. Por último, la jugadora cántabra se acuerda de su compañera Begoña Fernández y destaca su lucha y compromiso durante todos sus años como jugadora.
Pregunta.– ¿Qué sensaciones tiene para el inicio de temporada?
Respuesta.- Tenemos nuevos retos con el objetivo de seguir mejorando respecto a la pasada campaña. Llega un año muy ilusionante porque con el club jugaremos Champions y con la selección llega el año más importante, con el mundial en diciembre, donde nos jugaremos nuestra plaza para los JJ. OO. de Río.
P.- ¿El objetivo es igualar los resultados de la pasada campaña?
R.- El club está diseñado para optar a jugar todas las finales a nivel nacional. Estaría fenomenal continuar el mismo camino que hemos iniciado, con un equipo muy ambicioso, conociéndonos mejor día a día. Como he comentado anteriormente, este año tenemos el reto de la Champions por primera vez y es muy motivador para el club porque tenemos una gran afición y trabajaremos para hacer un gran torneo.
P.- Es una Champions donde jugarán en fase de grupos contra el Ferencvarosi de Nerea Pena. ¿Es atractivo jugar contra compañeras de selección?
R.- Siempre gusta jugar contras compañeras. Aquí en Francia juego contra muchas de ellas y siempre genera una gran ilusión reencontrarte con amigas. El equipo de Nerea tiene mucho potencial. Al igual que nosotras, han ganado su liga, tienen un conjunto de mucha calidad y será muy bonito ese enfrentamiento.
P.- ¿La salida de Marta Mangué debilita al Fleury?
R.- Marta es una crack de jugadora y siempre se nota tanto a nivel personal como deportivo. A pesar de su marcha, el equipo ha fichado bien y las nuevas jugadoras ayudarán a que todas mejoremos como colectivo, aunque Marta es una jugadora incomparable por todo lo que aporta.
P.- Centrándonos en la selección. En el Campeonato de Europa y en la eliminatoria ante Eslovaquia para el mundial no ha tenido muchos minutos. ¿Espera recuperar el protagonismo?
R.- Contra Eslovaquia tenía molestias en el brazo y no jugué. Y al Europeo llegué sin prepararlo porque falleció mi padre y Jorge [Dueñas] me dio la oportunidad después de todo lo ocurrido. Al final lo importante es que en una selección somos 16 jugadoras y todas aportamos cosas. Hay que asumir que deben de tener más minutos las jugadoras que mejor estén, y siempre lo fundamental es aportar al grupo. Estoy muy orgullosa de que Jorge cuente conmigo y seguir ayudando a las compañeras.
P.- Este año hay un bonito reto, con el Mundial del Dinamarca, donde está en juego la plaza olímpica. Les ha tocado un grupo en el que jugarán de nuevo contra Noruega. ¿Hay ganas de ganarle ya?
R.- El tema del mundial es engañoso porque tenemos un grupo complicado con selecciones como Rumanía o Rusia. Pero lo importante de estos torneos es el cruce, porque un mal partido te puede mandar para casa. Y con Noruega nos conocemos mucho, pero nuestro objetivo debe estar claro: ir partido a partido, que es nuestra filosofía y lo que mejor nos ha funcionado.
P.- ¿El objetivo son los JJ. OO.?
R.- Por supuesto que sí. Iremos al mundial a conseguir una buena plaza y llevar de nuevo a España a unos JJ. OO y seguir soñando.
P.- Les falta el oro.
R.- Nos faltan muchas cosas y no podemos pensar en eso. Es cierto que hemos estado muy cerca del oro en este último Europeo, pero hay que ir paso a paso y tener claro que para estar en Río hay que hacer un gran mundial.
P.- ¿Dónde tiene el techo este grupo?
R.- No lo sé. Se está viendo que están llegando jugadoras jóvenes con mucho talento. Quizás el único ‘pero’ es que hay jugadoras en España que además de jugar al balonmano deben compaginarlo con su trabajo y puede limitarles su proyección. Pero está quedando claro que tenemos Lara para rato, Nerea para rato, etcétera. Hay muchas jugadoras muy jóvenes con un futuro espectacular. Desde el 2008, cuando Jorge Dueñas cogió el equipo, se han conseguido medallas con diferentes jugadoras, evolucionando el grupo y siempre manteniendo un nivel muy alto.
P.- ¿Cuántas cosas mal se están haciendo en el país para que una gran parte de las jugadoras se marchen fuera para vivir del balonmano y coger experiencia para que la selección compita muy bien en los grandes torneos?
R.- Todos somos conscientes de la situación que atraviesa el país. El camino que se había hecho en España del deporte femenino, en este caso el balonmano, para profesionalizarlo se ha perdido y todo se ha vuelto mucho más amateur. Está claro que todo va de la mano de que hay muchos menos recursos y al final la única solución que nos queda para seguir creciendo es emigrar a ligas que son profesionales en su totalidad. A las experiencias y los nuevos retos que adquieres en el extranjero se une que nos tenemos que buscar la vida y vamos a lugares donde podamos estar en las mejores condiciones posibles y por desgracia en nuestro país los equipos están como están. Me apena mucho esta situación y siempre había pensado retirarme en España, pero como está la situación es muy complicado que lo haga.
P.- Después del balonmano, ¿qué futuro hay?
R.- Con la que está cayendo es difícil vaticinarlo. Lo que tengo claro es que mientras el cuerpo me lo permita quiero disfrutar al máximo del balonmano. Y después quiero encauzar mi vida sobre la educación, donde me he formado.
P.- Durante las últimas semanas, las jugadoras de la selección de fútbol han hecho un comunicado pidiendo que haya cambios profundos dentro de la federación y que se comience a valorar de verdad el fútbol femenino. A pesar de cómo está creciendo el deporte femenino, ¿cree que no somos conscientes del nivel de machismo que sigue existiendo?
R.- No sé la gente hasta qué grado es consciente o no, pero vivimos en una sociedad en la que hasta hace poco existía un patriarcado muy marcado. Actualmente, todavía en muchos comportamientos vemos el lenguaje que se utiliza, en los medios de comunicación seguimos encontrando grandes pinceladas de machismo. La sociedad está evolucionando, pero no al ritmo que debiera. Solo tenemos que mirar quién ocupa los puestos de poder y las brechas salariales para poder hacernos una idea del tipo de sociedad no igualitaria en que vivimos.
Lo que ha ocurrido con las compañeras de fútbol, con un entrenador que lleva 27 años en el cargo y que no se ha sido capaz de reciclarse y evolucionar a la par que sus jugadoras, es entendible. Llega un momento en el que se dice basta y es normal que las jugadoras exijan respeto y profesionalismo. Supongo que jugadoras como Vero Boquete, actual campeona de la Champions, flipará entre las diferencias entre su club y la selección. Están exigiendo cosas que no se deberían pedir: respeto (como mujeres y deportistas).
P.- Sobre esta polémica, una de las jugadoras de la selección, Leire Landa, me manifestaba que incluso en los entrenamientos las trataba con comentarios como chavalitas. ¿A veces el miedo hace que se aguante este tipo de situaciones?
R.- Nosotras no vivimos el caso de un entrenador así. Tenemos un cuerpo técnico que nos valora y nos trata por lo que somos: mujeres deportistas y competitivas. Jorge nos respeta, nosotras a él y hay muy buena sintonía. Pero es lo que debería ser en todos lados: respeto, profesionalismo y reconocimiento hacia las deportistas.
Ellas reconocen que sí han permitido más de la cuenta, pero a veces te acabas acostumbrando a ciertos comentarios hasta que un día dices basta porque no se puede seguir por ese camino. Lo importante es que han tomado una decisión y se deben centrar en recuperar la motivación para próximos objetivos y retos.
P.- Usted que está jugando en Francia, un país que potencia y destina muchos recursos al deporte femenino, ¿siente envidia de que eso no ocurra en España?
R.- Creo que en España a nivel de CSD y COE sí se trata a la mujer y al hombre deportista por igual. En el deporte de élite se debería tener la repercusión mediática en función de los logros obtenidos. Si los medios de comunicación nos impulsan, interesaremos a las empresas, habrá inversiones y podremos tener equipos competitivos, trabajar bien la base, etcétera.
En Francia, la liga femenina es totalmente profesional. Los clubes invierten en márketing, se televisan partidos todas las semanas, los pabellones se llenan con 3000 y 4000 espectadores y no se piensa si este mes me van a pagar. Está claro que podría ser un modelo de gestión en el que fijarnos para que la situación en nuestro deporte evolucione.
P.- Para finalizar. Hace unos días, Begoña Fernández anunció su retirada del balonmano. ¿Qué destacaría de ella y con qué recuerdo se queda?
R.- Es muy difícil definir todos los momentos que he disfrutado con Begoña, porque es una gran amiga. Ha sido compañera de selección muchos años, le tengo mucho cariño y ha demostrado que es una luchadora nata.
* Fran Moreno es periodista.
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