1.- El primer y único remate a portería del Athletic Club se produce en el minuto 80 de partido. Más que un dato es el reflejo de un aplastamiento. El Barça aplasta a los de Bielsa y nada hace pensar que la condición física haya tenido que ver en este sometimiento. Unos y otros han corrido como si no hubiese mañana, como si no hubiesen realizado grandes esfuerzos hace apenas 48 (los rojiblancos) y 72 horas (los blaugrana). Generosidad desbordante por todos los poros.
2.- El Barça dispara 19 veces contra Iraizoz: dos goles como fruto. Su eficacia rematadora no es la más brillante de los últimos tiempos, como ya se vio el miércoles en San Siro, pero el volumen de producción de juego que construyen los jugadores de Guardiola es uno de los más vibrantes, ricos y contundentes de estos cuatro años. uno de sus partidos más continuos, jugado con el espíritu de quien se ha liberado de sus ataduras.
3.- Barça eléctrico, electrificado, electrizante. Buscando todos los huecos del Athletic, empeñado en resistir contra la marabunta, con un Javi Martínez descomunal, capaz de tapar todos los agujeros que descubre el ratonil Messi.
4.- Barça líquido en su máxima expresión, con todos los jugadores fluyendo en sus roles específicos para construir un río imparable que desborda el muro bilbaíno. El Barça líquido es lo del primer tiempo de hoy, un monumento a la velocidad, la intensidad, el desborde y la vocación ofensiva combinado con asociaciones inverosímiles que solo pueden producir jugadores no comunes.
5.- Partido de futbolistas fuera de serie. En el Athletic, Javi Martínez se ha constituido en el gigante de las siete llaves, defensa con alma de guardián de las mazmorras londinenses, prodigio de ubicuidad. Delante suyo, los corredores, esos fantásticos De Marcos, Iturraspe o Susaeta. Y luego, los diablillos Muniain y Ander, reservados junto al rey Llorente para un intento de remontada inviable.
6.- En el Barça, Valdés solo juega con los pies. Sus diez compañeros evitan que deba blocar un solo balón. Piqué destaca por encima de un promedio que quita el aliento. Lecciones de anticipación de Mascherano, Busquets y Adriano; de velocidad en Alves y Tello; de regate en Alexis; de control en Thiago; de influencia total en Iniesta y Messi.
7.- Piqué imperial, regresando a su papel de los grandes días, ya veremos si definitivamente o flor de una noche de primavera. Piqué incorporándose y los laterales subiendo desconciertan al Athletic, le quiebran y rompen. Piqué adentrándose hasta las telarañas del Athletic, autor de un partido a la altura de Javi Martínez, dos colosos, cada uno en lo que exigía su equipo.
8.- Si el partido de San Mamés dejó un espectáculo formidable, el del Camp Nou arroja una obra maestra de organización defensiva en el Athletic y también en el Barça, capaz de secar a un rival que se distingue por fabricar montañas de ocasiones. Esta vez, le han dejado en una unidad simple. La contienda muestra un Barça on fire, totalmente desmelenado, inclinando el campo en todas sus zonas y momentos; autor, posiblemente, de su mejor desempeño global de la temporada aunque el marcador no lo certifique.
y 9.- Final de curso donde quería Guardiola: con todos sus hombres finos, firmes y motivados. Con la piel curtida y las piernas sólidas. El Barça de los grandes momentos.
– Foto: Miguel Ruiz (FC Barcelona)
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