Perarnau Magazine

Bako Touré: la gacela de Bamako

por ALBERTO COSIN el 31 marzo, 2014 • 9:38

El primer gran jugador que dio Malí al deporte rey y antecesor del mítico Salif Keita. Ambos coincidieron varios años en el combinado nacional y llevaron a Las Águilas a un subcampeonato en la Copa de África de 1972. Bako desarrolló la mayor parte de su trayectoria en Francia, dejando una buena cifra de tantos en todos sus clubes. Fue un delantero ágil, veloz, poderoso físicamente y de gran oportunismo en el área. Se le conoció con el sobrenombre de El hombre negro.

Inició su carrera en el ASPTT de su localidad natal y en el curso 1956-1957 se marchó al Juana de Arco de Bamako. Allí inauguró su palmarés con la Copa de la AOF, conseguida frente al ASEC Abidjan, gracias en parte a sus goles durante el torneo y a los dos logrados en la prórroga de semifinales. Varios ojeadores franceses se fijaron en él y a la conclusión de la campaña hizo las maletas con destino el ASPPT Niza. No duró mucho en la ciudad de la Costa Azul y dio el primer gran salto de su carrera en 1958 al fichar por el Olympique de Marsella. Debutó en primera de la mano del técnico Jean Robin y en 31 encuentros metió 8 goles, en una temporada en la que el conjunto marsellés finalizó colista y descendió. Bako no acompañó al equipo a Segunda y fichó por el Toulouse. Los blanquivioletas culminaron un excelente año y ocuparon el quinto lugar de la tabla, con el delantero maliense perforando las redes en 9 ocasiones. Unos meses más tarde sufrió una grave lesión que le tuvo de baja más de un año cuando acababa de fichar por el Nancy. Al recuperarse se fue cedido durante dos campañas al Toulon y al Limoges de la Ligue 2, donde marcó 12 y 15 goles respectivamente, alejando los fantasmas de su estado físico y mostrándose plenamente recuperado.

Con la entidad de Limousin, en una tarde para el recuerdo, liquidó al Nantes con cuatro goles y el mister de los canarios, José Arribas, apuntó su nombre en letras grandes en su libreta. En 1964 regresó al Nancy y un curso más tarde el Nantes se hizo con sus servicios para los dos siguientes cursos. Un plantel en el que coincidió con futbolistas como Gabriel de Michele, Philippe Gondet, Bernard Blanchet, Jacques Simon o Robert Budzynski se proclamó campeón de liga, al superar al Girondins en dos puntos, y también de la Supercopa, obtenida al derrotar por 4-2 al Rennes. El curso siguiente revalidaron el título liguero con una clara superioridad sobre todos sus rivales y llegaron a la final de copa, en la que cayeron por 1-0 frente al Estrasburgo. El mismo camino siguieron en la Supercopa ante el Stade de Reims de un veterano Raymond Kop,a mientras que en la Copa de Europa el futuro finalista, el Partizan de Belgrado, les apeó en la primera fase por un global de 4-2. En su última campaña en el Nantes, en 1966-1967, apenas participó, y su siguiente destino fue el Ajaccio. Consiguió 9 tantos que sirvieron al cuadro corso para liderar la Ligue 2 y ascender a la máxima categoría del fútbol francés. Realizaron una gran competición y terminaron en mitad de la tabla, con un Touré con 8 goles en su haber en 22 partidos. Esta fue la temporada de su adiós en la élite del balompié francés. En 1968 se enroló en las filas del AJ Blois. Jugó durante cuatro campañas y al volver de la Copa de África en 1972 compatibilizó el cargo de entrenador con el de jugador hasta 1975, año en que se retiró definitivamente.

Con la selección de Malí participó en la Copa de África de Naciones de 1972 celebrada en Camerún. Fijo para el técnico alemán Karl-Heinz Weigang, partió como titular en todos los duelos del torneo. En la primera fase, el equipo maliense quedó emparejado con Kenia, Camerún y Togo, finalizando en segundo lugar de la liguilla con 3 puntos. Empató a tres frente a los togoleses con un gol de Bako, a uno contra los kenianos e idéndico resultado se dio en el choque frente a Los Leones Indomables. En semifinales eliminaron a Zaire en un disputadísimo encuentro que se tuvo que resolver en la prórroga. Al término de los noventa minutos se llegó con igualdad a tres goles, con un tanto incluido de Touré, y en el tiempo extra una diana de Keita metió a Mali en la gran final. En ella se vieron las caras con el Congo, que había eliminado a su vez a la anfitriona Camerún. El enfrentamiento celebrado en el estadio Omnisports de Yaoundé tuvo como ganador a los congoleños, que se impusieron por 3-2, pese al tanto inicial de Las Águilas.

* Alberto Cosín.

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