Bailarines del espacio

por FRAN ALAMEDA el 15 junio, 2012 • 19:47

1.- “Si se insinúa en el fondo de mi cabeza la idea de victoria, la reprimo”. La frase la firma Rafa Nadal, enorme trabajador mental de todos los partidos. Probablemente, resumiría el resultado en lo que a Ucrania se refiere. Toda una primera parte aguantando, presionanto alto, pero rigurosamente efectivos en el repliegue. Todos juntos, un movimiento coreografiado. En lugar de once tipos, un solo colectivo. En la segunda parte, Francia verticalizó las situaciones y los ucranios cayeron en la trampa. Volaron hacia delante y desnudaron la espalda. Se insinuó la idea de ganar, de la (heroica) victoria, de la clasificación… Y perdió.

2.- Francia sufre la baja de M’Vila y el nuevo sistema (paso de 4-3-3 con interiores a doble ‘5’ escalonado). Alou Diarra es brillante barriendo, es la escoba que se mueve horizontalmente para limpiar todo lo que queda suelto, es el bombero que apaga las transiciones rivales. Está al quite y el choque frontal contra él es pérdida segura. Todo lo que Francia gana con él, lo pierde con él también en el inicio de jugada. Con Rami y Mèxes francamente estériles en la producción con balón, Alou tampoco ayuda y Cabaye está lejísimos de la base de la jugada. Solo aparece la opción Ribéry como una salida exterior. Y qué salida, pero Ucrania, maravillosa lectora y generosa en el esfuerzo, carga cañones sobre el sector izquierdo de Francia y dificulta la salida.

3.- La defensa de Ucrania marca el partido. No existe, jugadores franceses entre líneas porque no hay paso intermedio del centro del campo a la defensa. Prácticamente centímetros (exagerando un poco, claro) para impedir que Benzema apoye (difícil tarea), y que Nasri o Menez reciban para asociarse. Nazarenko y Timoschuk achican el espacio y los dos centrales suben la línea. Ahogan a Francia que, salvo Menez, no rompe verticalmente. No hay espacios, no hay ataque, no hay felicidad.

4.- Ucrania sostenida. La columna vertebral del equipo desde atrás hacia delante. Piatov, Nazarenko y Shevchenko. El primero, portero descartado antes de la Euro, fue un muro. Con un estilo peculiar, adivinando los lanzamientos. Portero de intuición en lugar de reacción. Fundamentos heterodoxos para un rendimiento más que notable. Nazarenko fue el equilibrio. Lo que Polanski a Polonia o Zimling a Dinamarca. El Quarterback que lanza y equilibra. Y Sheva, Sheva es único. Rejuveneció contra Suecia y amenaza con herir ahora a Inglaterra. Serial de desmarques que Rami aún trata de entender.

5.- El descanso cambió drásticamente el partido merced al 9 que se desviste de 9 para tomar el disfraz de centrocampista. Benzema, el auténtico bailarín. El claquetista del espacio. Blanc le ordenó, pese a ser el único 9 en campo, dar un paso atrás para combinar. Cuando Ucrania dominaba y se sintió valiente, apareció él. Cual Xavi para contemporizar, parar el tiempo y señalar el pase. Se ubicó en los espacios que aparecieron entre las líneas y empujó a Menez a lanzarse al espacio, facilitó las llegadas desde atrás de Ribéry y Nasri e, incluso, fue el metrónomo de una jaula francesa que mareó a Ucrania, a una gran Ucrania.

6.- Con Ucrania a medias, golpeada y seminoqueada, Francia aprovechó y determinó la orientación del partido para definirlo. Los bailarines se aprovecharon del espacio, convivieron en el espacio y terminaron atacando el espacio. Francia no brillaba con sutilidad, no supo descifrar la posición de Ucrania sin apoyos de Benzema y movimientos interiores de Ribéry, pero ahí estuvo Ucrania, lanzada, valiente… Se asomó a la idea de victoria y lo pagó. Paradójico, pero pagó elegir la opción de ser valiente.

y 7.- Es otro registro de Francia. Todos esperamos que brille en el juego de posición, que se asocie y deslumbre con paredes imposibles. Que domine el juego, además del balón. Hoy, volvió a dejar dudas sin Koscielny para sacar el balón y con Diarra en lugar de M’Vila para iniciar. Sin embargo, apareció el espacio y lo machacó. Ribéry, Nasri y Benzema para crear y el mediáticamente castigado Menez para verticalizar las ideas horizontales. Distintos registros, ‘otra’ Francia.