Aymen Abdennour

por ANDRES ONRUBIA el 28 junio, 2015 • 17:40

Llegó sin hacer mucho ruido al fútbol francés, pero en pocos años se ha convertido en uno de los centrales más autoritarios de la Ligue 1. Aymen Abdennour ha crecido e incluso ha mejorado a veteranos como Zebina (etapa Toulouse) o Ricardo Carvalho (en su ultima etapa en el Mónaco, aunque no coincidieron tanto). La potencia, la técnica y la táctica aunadas en un central que, si las lesiones y la cabeza le respetan, puede tener nivel para un equipo grande de Europa.

FICHA TÉCNICA

Nombre completo: Aymen Abdennour
Nombre deportivo: ABDENNOUR
Fecha de nacimiento: 6/8/1989
Nacionalidad: Tunecina
Altura: 1,88
Peso: 80 kg
Club: AS Mónaco
Campeonato: Ligue 1

Ámbito físico:

Todos los equipos de la Ligue 1 necesitan a un central físico, que domine el cuerpo a cuerpo y que sea un auténtico capo dentro del área. Abdennour es quizás la perfección estimada a la hora de analizar su tren superior e inferior. A simple vista, el tunecino tiene planta de central. Es alto, es rígido, es corpulento y sobre todo destaca por tener un tono de futbolista bastante marcado. Uno de los aspectos que más hicieron triunfar al Toulouse de Cassanova hace escasamente dos años era poder disponer de diferentes variantes tácticas y en todas ellas poder actuar con la defensa adelantada. Este plus se lo dio Abdennour gracias a su capacidad de achicar espacios y de absorber al delantero rival en el uno contra uno. El gran físico de Abdennour le ha permitido también ser un jugador que en un club potente como es el Mónaco marque las diferencias tanto en distancias largas como en cortas. Es siempre el jugador que libra tras la primera jugada –siempre que el rival busque el juego aéreo– y el que menos sujeto se queda a la hora de marcar. ¿Con qué objetivo? Con el de poder frenar y poder chocar con su rival. Y la mayoría de las veces el tunecino sale bien parado.

Ámbito psicológico

Decíamos al comienzo del artículo que Abdennour era un central completo. El tunecino rompe con el mito de que el central alto y rígido no tiene técnica. Entre todas sus cualidades siempre hay algún rasgo que rompe la tendencia hacia lo maravilloso. Y quizás ese aspecto sea el psicológico. Abdennour siempre ha sido un defensa al que le gusta ir al límite, y prueba de ello son los dos penaltis que cometió en las primeras jornadas de la pasada Ligue 1 que le llegaron a costar ser un jugador que apenas contaba para Leonardo Jardim hasta el comienzo de 2015. Su ansia de querer siempre cortar la jugada, la necesidad de ir al límite –siendo último hombre no mide ese temple que tiene que tener un central en los momentos límites– le han perjudicado y a día de hoy, pese a que sí es cierto que ha habido mejoría en este aspecto, todavía no ha corregido ese déficit de ir siempre al cruce. Ese es quizás el motivo por el que no está todavía en un equipo puntero de Europa.

Ámbito técnico

Central zurdo que no se arruga a la hora de salir con el balón jugado y que de hecho ha sido la principal referencia tanto en el Toulouse como el Mónaco a la hora de iniciar transiciones defensa-ataque. Abdennour tiene una capacidad extraordinaria para jugar en corto, pero también para hacerlo en largo. Su poderoso tren inferior, combinado con una visión de juego notoria, le permite jugar al primer toque en situaciones de exigencia y también buscar cambios de orientación ante la mayoría de equipos que se cierran en la Ligue 1 ante el Mónaco. Por contexto y por estilo de juego del equipo monegasco, el juego de pies beneficia demasiado a un Abdennour que además tiene una potencia atronadora. Esa potencia le permite driblar delanteros rivales con suma facilidad y también le otorga galones para jugar en campo contrario. Como ya hemos analizado, es un central que nunca se arruga y si tiene que arriesgar en una situación límite, tiene la confianza y la técnica necesarias como para poder salir de ella.

Ámbito táctico

Abdennour es un central trampa a la hora de ser analizado por sus cualidades tácticas. No es su fuerte, pero si ahora mismo nos ponemos a ver un partido suyo sin saber nada de él podremos decir al finalizar este que es un central que pierde muy poco la posición. En realidad, Abdennour es un central que confía muchísimo en su velocidad, lo que le permite eclipsar los tramos del partido en el que los delanteros le cogen la espalda. Su espectacular físico le autoriza y le deja perder la posición porque, a la hora de recuperarla, es un espectáculo. Es probablemente junto a Varane uno de los mejores centrales que mejor suple su falta de reacción y su extrema confianza en sí mismo que tienen como consecuencia en ocasiones la pérdida de posición.

Abdennour también es un defensa muy potente. Le ha beneficiado asimismo tener a su lado a dos centrales experimentados tanto en Toulouse como Mónaco como son Zebina y Carvalho para esconderle sus pérdidas de posición. Las coberturas tan rápidas que hace también son un factor que juegan a su favor. Abdennour es un defensa al que con sus largas y flexibles piernas no se le sorprende ni por arriba ni por abajo a la hora de rechazar centros laterales. La táctica también es un déficit suyo, pero gracias a su físico y potencia lo sabe esconder a las mil maravillas.

* Andrés Onrubia.

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