Automatizando recursos

por NICOLAS GALLIARI el 12 septiembre, 2015 • 21:54

1.- Tan solo veinte minutos después de comenzado el partido, el Madrid ya sacaba una diferencia abismal y dominaba a placer en Cornellà-El Prat. La primera ocasión del juego, en la que Felipe Caicedo atacó la espalda de Marcelo y consiguió sacar un remate que desvio Keylor Navas, había quedado en el olvido. Sin desplegar un juego demasiado vistoso, aunque sacando provecho de las excesivas concesiones del rival, el Madrid nunca pasó zozobras durante el desarrollo, goleó con un Cristiano Ronaldo soberbio y ya acumula tres encuentros con la valla en cero.

2.- Los de Rafa Benítez salieron al campo sin Toni Kroos. La baja del alemán se añadió a la de James Rodríguez, por lo que el entrenador decidió ubicar a Luka Modric como mediocentro para iniciar todas las jugadas desde campo propio. A diferencia de lo acaecido ante Betis, cuando el croata jugó más arriba con Kroos por detrás, esta vez fue el exjugador del Tottenham quien sacó cada balón. Por su parte, el Espanyol alineó un 4-4-2 con Gerard Moreno acompañando al ecuatoriano Felipe Caicedo en la delantera.

3.- A partir de un Modric imperial, el Madrid comenzó a sacar diferencias desde el primer momento. El centrocampista estuvo excelso para sacar el balón jugado y desarticular un intento de presión alta del conjunto local. Mediante sus desplazamientos en corto y en largo, organizaba al colectivo y activaba a sus compañeros por delante de la línea de pelota. Unos metros más arriba, Casemiro se encargó de ganar espacio entre líneas, con Isco como interior por la derecha.

4.- Fue un envío largo de Modric a Cristiano lo que permitió al Madrid comenzar a imponerse. El pase, tan preciso como excepcional, dejó en ventaja al portugués, que inclinó el balón para su perfil derecho y definió ante el arquero Pau López. Más tarde llegaría el penal que también definió Ronaldo. Precisamente, la falta dentro del área llegó luego de una diagonal de adentro hacia fuera de Gareth Bale que el equipo comienza a automatizar en sus mecanismos ofensivos. El galés, parado como mediapunta por detrás de Benzema, atacó el espacio y originó la acción que el portugués transformó.

5.- La constante superioridad en la salida de balón hacía que los hombres de arriba recibiesen con comodidad. Casemiro se sumaba a Modric y, junto con uno de los laterales, lograba sortear el trabajo del Espanyol para intentar robar en tres cuartos de campo. Sin embargo, el movimiento del conjunto de Sergio González no era colectivo y se originaba un latifundio que era rápidamente aprovechado por Benzema o Ronaldo para apoyar y dar continuidad. De esa manera, el equipo merengue se asentaba en campo contrario con construcciones rápidas.

6.- En fase ofensiva, las permutas eran otro elemento distintivo. Bale arrancó desde el centro, pero no fueron pocas las ocasiones en las que cayó a una banda para participar de la gestión o centrar. Asimismo, Benzema salía de su posición de delantero centro para permitir la llegada de los extremos. Así elaboraron el tercer gol, cuando el galés mandó la bola al área y en ella se impuso Cristiano Ronaldo. Hat-trick del portugués sin haberse cumplido los 20 minutos de juego.

7.- Con una gran diferencia en el marcador, Benítez ordenó ceder terreno, cerrar los espacios y lanzarse en transiciones rápidas. Fue allí donde volvió a destacar Modric con sus magníficos cambios de orientación. Los tres de arriba, por si fuera poco, gozaban de un espacio aún mayor para desequilibrar. Pero el equipo bajó la intensidad y el Espanyol puso de manifiesto sus dificultades para organizarse con el balón. Contrariamente a lo sucedido en la pasada temporada, los periquitos no encuentran facilidades para asentarse con naturalidad en terreno contrario. Ramos crecía y Keylor casi no trabajaba.

8.- El cuarto gol arribó después de que Ronaldo recibiera con libertad sobre la izquierda y colocara una asistencia a la llegada de Benzema, que solo tuvo que empujar la bola a la red. La primera parte finalizó con un dominio total del Madrid, manejando los ritmos del juego y diferentes registros. En su defensa posicional siempre tuvo superioridad sobre las bandas para hacerse del balón y generar peligro con envíos largos.

9.- La tónica del juego no cambió en la segunda parte. Benítez quitó del campo a Modric, luego de los primeros diez minutos, con vistas a la proximidad del debut en Champions League ante el Shakhtar Donetsk. Kovacic ingresó y, más allá de su agilidad con el esférico, tuvo momentos en los que exhibió demasiada intensidad en su ambición por recuperar. El Madrid conseguía atraer al Espanyol para originar vacíos a las espaldas de los centrocampistas, pues la defensa nunca acompañó los desplazamientos de presión.

10.- Llegarían los dos tantos restantes de Ronaldo, que contabilizó cinco en la tarde. El último de ellos, después de una gran acción individual de Lucas Vázquez, que desniveló cada vez que tomó el balón, ya sea pegado a la línea de cal o partiendo desde el vértice del área. Del otro lado, solo Caicedo lo intentaba, casi siempre en inferioridad, peleando e intentando sacar réditos. Su ladero de ataque, Gerard Moreno, contó de todas formas con la mejor jugada de su escuadra, un cabezazo cerca del final que Keylor Navas atajó con unos reflejos estupendos.

y 11.- El Madrid sacó frutos de un Espanyol que siempre estuvo desordenado en el campo, ya sea con balón o sin él. Ronaldo produjo buenos dividendos y fue el factor diferencial de la victoria. Además, el conjunto continúa acentuando su solidez defensiva y administrando diferentes recursos en los metros finales del campo.

* Nicolás Galliari.

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– Foto: EFE