Australia es el cricket
LAS ESTADÍSTICAS ESTÁN PARA CONTARSE
Australia se confirmó como la gran potencia del cricket al conseguir su quinto título mundial, el cuarto en las cinco últimas ediciones. El equipo oceánico había conquistado títulos de todas las formas posibles: ganando finales por carreras y por wickets; con palizas como en la final de 2003; por la mínima como en la de 1987, cuando solo venció por siete carreras; e incluso por el método Duckworth/Lewis en 2007. También había logrado el título invicto (2003 y 2007) y en varios escenarios: Calcuta, Londres, Johannesburgo y Bridgestone (Barbados), pero le faltaba una cosa, ser campeón del mundo como anfitrión, una tarea pendiente desde su quinto puesto en 1992.
Y en este Mundial 2015, Australia ha cumplido al ganar los siete partidos que disputó en su país (el de Bangladesh no cuenta porque ni siquiera pudo empezar y la derrota ante Nueva Zelanda se produjo en el Eden Park de Auckland).
El dominio australiano en esta competición es absoluto, con cinco títulos en once ediciones, cinco finales ganadas de siete disputadas y un balance de 14-3 en partidos eliminatorios.
Otro motivo por el que esta selección masculina de cricket pasa a la historia del deporte es por ser la única capaz de ganar un mundial en cada uno de los cinco continentes en cualquier deporte colectivo.
Récords en la fase de grupos
Un mes de primera fase dio para muchos partidos (42), una inmensa decepción de Inglaterra (por primera vez en su historia terminó fuera de los ocho mejores) y una infinidad de récords que se detallan a continuación.
El mundial comenzó con un hat-trick, el de Steven Finn para Inglaterra ante Australia. En cuartos de final, el sudafricano Jean Paul Duminy logró otro ante Sri Lanka. En total se han visto 38 hat-tricks en partidos ODI y 9 en los mundiales (al menos uno en cada una de las cinco últimas ediciones).
Uno de los partidos con más morbo, el India-Pakistán, también llegó muy pronto. India ganó, como siempre entre ambos, y ya va 6-0 ante su vecino en la historia del mundial, una marca perfecta que solo alcanzan los Windies ante Zimbabue (6-0) y Pakistán ante Sri Lanka (7-0, aunque en los últimos 25 años solo han jugado una vez).
Un término muy usado en cricket es el golden duck, eliminar al bateador rival en la primera bola. Nueva Zelanda consiguió cuatro ante Escocia y estableció el récord histórico del campeonato.
Nueva Zelanda también amargó a los bateadores ingleses, especialmente Tim Southee, que consiguió 7 wickets e igualó el récord del mundial de Davis (WIN en 1983), McGrath (AUS en 2003) y Bichel (AUS en 2003).
El buen tiempo acompañó a los partidos, pero no siempre, como demuestra la suspensión del Australia-Bangladesh en Brisbane (Australia) sin ni siquiera haber podido empezar. Solo otro partido de un mundial no pudo comenzar: el Sri Lanka-Indias Occidentes en Londres en 1979.
En la victoria de las Indias Occidentales ante Zimbabue los jamaicanos Chris Gayle y Marlons Samuels lograron 372 carreras como pareja, el récord histórico en cualquier partido ODI (One Day International).
El único debutante de este mundial era Afganistán. Los asiáticos ganaron un partido, ante Escocia, algo que su rival aún no puede decir porque ha perdido 14 veces en otros tantos partidos mundialistas, cerca del récord de 18 derrotas seguidas de Zimbabue entre 1983 y 1992.
En la victoria de Pakistán ante Emiratos Árabes Unidos, el pakistaní Wahab Riaz consiguió el mejor ratio de bateo posible, 600.00, es decir, seis carreras en una sola bola, un logro inédito en el mundial. Otros récords de ratio los establecieron André Russell (Windies), con 323.07 (récord para un mínimo de 15 bolas o 40 carreras), y Brendon McCullum (Nueva Zelanda), con 308.00 (récord para un mínimo de 25 bolas o 75 carreras).
Australia arrolló a Afganistán anotando 417 carreras y derrotándole por 275 carreras, en ambos casos récord histórico del campeonato.
El dismissal es eliminar a un bateador rival, sea de la manera que sea. El pakistaní Sarfrad Ahmed logró 6 dismissals ante Sudáfrica igualando el récord del mundial del australiano Adam Gilchrist ante Namibia en 2003.
Y por último hay que mencionar la actuación individual más consistente, la del ceilanés Kumar Sangakkara, que estableció un récord del campeonato y de partidos ODI al lograr un century (cien o más carreras) en cuatro partidos consecutivos (105 carreras ante Bangladesh, 117 ante Inglaterra, 104 ante Australia y 124 ante Escocia).
Cuartos de final
SRI (133/10 en 37.2) vs. SDF (134/1 en 18). SDF gana por 9 wickets
Sudáfrica derrotó a Sri Lanka con sorprendente facilidad y alcanzó la cuarta semifinal de su historia (ronda que siempre ha perdido). Sri Lanka hizo su segunda peor anotación en un mundial (en 1975 logró 86 ante los Windies) e igualó su peor derrota en el campeonato por número de wickets.
IND (302/6) vs. BAN (193/10 en 45). IND gana por 109 carreras
La India también resolvió con facilidad su compromiso y sumó su undécima victoria consecutiva, la segunda mejor racha en la historia del mundial. La primera será inalcanzable durante muchísimo tiempo, porque la estableció Australia entre 1999 y 2011 con 25 triunfos seguidos.
Aunque el diferente formato de competición impide una comparación real, Bangladesh hizo tan buen mundial como el de 2007, cuando logró un brillante séptimo puesto.
PAK (213/10 en 49.5) vs. AUS (216/4 en 33.5). AUS gana por 6 wickets
Australia eliminó a Pakistán por tercera vez en un mundial (1987 en semifinales, 1999 en la final y 2015 en cuartos). La anotación australiana fue excelente, con 216 carreras en menos de 34 overs, algo solo hecho por la India en 1987 ante Nueva Zelanda con 224 carreras en menos de 33 overs.
NZL (393/6) vs. WIN (250/10 en 30.3). NZL gana por 143 carreras
El último partido de cuartos de final tuvo un resultado histórico. Nueva Zelanda se metió por séptima vez en una semifinal mundialista Lo hizo logrando la mayor victoria por número de carreras (143) y la mayor anotación (393) en la historia del torneo en fase KO. Su primer bateador, Martin Guptill, logró 237 carreras y batió el récord mundialista que el jamaicano Chris Gayle había dejado en 215 ante Zimbabue en este mismo campeonato.
Semifinales
SDF (281/5 en 43) vs. NZL (299/6 en 42.5). NZL gana por 4 wickets
El partido entre los grandes expertos en perder semifinales –Sudáfrica lo había hecho cuatro veces y Nueva Zelanda otras seis; y ambos sin ganar nunca en esta ronda– se resolvió a favor del equipo anfitrión en un final milagroso.
La lluvia interrumpió el turno de bateo sudafricano en el 43º over y con 281 carreras. Por eso Nueva Zelanda necesitaba 298+ carreras en 43 overs y las consiguió gracias a un six (bateo de seis carreras) de Grant Elliott en la penúltima bola del partido.
La hazaña de Nueva Zelanda es mayor si se tiene en cuenta que solo Sudáfrica en 2007 ante los Países Bajos había anotado 298+ carreras en 43 overs o menos cuando hizo 353 en 40 overs.
AUS (328/7) vs. IND (233/10 en 46.5). AUS gana por 95 carreras
La emoción de la anterior semifinal no se reprodujo en esta por la excelente actuación de Australia, primer país que superaba las 300 carreras en esta ronda del mundial.
La derrota de la India fue la segunda peor por número de carreras del vigente campeón, tras la sufrida por Sri Lanka en 1999, precisamente ante la India, con la que perdió por 157 carreras.
La final
NZL (183/10 en 45) vs. AUS (186/3 en 33.1). AUS gana por 7 wickets
Nueva Zelanda, que llegó a la final con una marca perfecta de 8-0 en el torneo, empezó bateando. En las diez finales previas el equipo que comenzó así había ganado siete veces.
La actuación neozelandesa fue decepcionante: 183 carreras anotadas en 45 overs y cinco bateadores eliminados con cero carreras, lo que en cricket se llama duck. Ni siquiera Martin Guptill, que terminó el mundial con 547 carreras en total, récord histórico de la competición, mantuvo su gran nivel y fue eliminado con solo 15 carreras.
Nueva Zelanda fue el tercer país que abrió la final mundialista con 183 o menos carreras, tras la India en 1983 (183 carreras y victoria ante los Windies) y Pakistán en 1999 (132 carreras y derrota ante Australia). Y también es el tercer país que pierde la primera final que juega, tras Australia en 1975 (la primera edición) e Inglaterra en 1979.
Los cinco ducks neozelandeses igualaron la peor marca en la historia de las finales de la Copa del Mundo que Inglaterra tiene desde 1979 en Londres ante las Indias Occidentales.
Australia necesitaba 184 carreras para ganar, una situación que se había encontrado en 13 partidos anteriores en los mundiales y que siempre había resuelto con victoria. Y con 93.013 espectadores en el Melbourne Cricket Ground –récord de la instalación para cualquier partido de cricket–, todo fue más sencillo.
Los australianos perdieron un wicket en la décima bola, pero cuando les eliminaron al segundo bateador llevaban 63 carreras y tras la tercera eliminación ya estaban en 175 carreras gracias a la formidable actuación de la pareja Michael Clarke/Steven Smith que logró 112 carreras.
Australia acabó con dos carreras más de las imprescindibles para obtener el triunfo y venció por 7 wickets y a falta de 101 bolas. Solo Australia, en 1999 ante Pakistán, había tenido una victoria más contundente en la gran final bateando en segundo lugar, al vencer el partido por 8 wickets y a falta de 179 bolas.
Y no es nada fácil derrotar a Nueva Zelanda a falta de 101 bolas, ya que en toda la historia mundialista solo lo habían conseguido los Windies en la semifinal de 1975 (victoria a falta de 119 bolas) y la India en 1987 (victoria a falta de 107 bolas).
Australia solo utilizó a cuatro bateadores y Nueva Zelanda a los once. Y aun así el jugador con más carreras fue del equipo perdedor, Grant Elliott, con 83, un hecho sin precedentes en la final de un mundial.
El Mundial 2019
Nueve ciudades inglesas y la galesa Cardiff albergarán la próxima edición del campeonato, que pasará de catorce equipos a diez, una inexplicable reducción que hará que sea el mundial con menos participantes desde 1992, cuando actuaron nueve países. Los diez participantes serán el anfitrión, los siete mejores del ranking mundial a fecha 30 de septiembre de 2017 y los dos mejores del torneo clasificatorio de Bangladesh 2018.
Y además…
- Patinaje artístico sobre hielo. Mundial Shanghai 2015
El madrileño Javier Fernández entró en la historia del deporte de su país y del patinaje artístico al conseguir el título mundial, el primero de un español en este deporte.
Fernández fue segundo en el programa corto, tras Hanyu, y segundo en el programa libre, tras Denis Ten, y ni siquiera una caída en este último le impidió ganar. Desde Charles Tickner en 1978 nadie era campeón del mundo masculino sin liderar ninguno de los programas de la competición.
En la competición femenina, Japón no falló a su cita con las medallas –lleva una década metiendo a alguna de sus patinadoras en el podio y esta vez fue la subcampeona Satoko Miyahara–, pero el título fue para la rusa Tuktamysheva. Rusia no conseguía el título desde 2005 con Slutskaya y no lograba dos medallas (en Shanghái, Radionova completó el podio con un bronce) desde Niza 2000 con Slutskaya, segunda, y Butyrskaya, tercera.
En parejas y danza lo que más llama la atención es que los rusos se quedaron sin medallas en ambas pruebas por primera vez desde 2007. En parejas, Duhamel y Radford dieron a Canadá su primer título en la prueba desde Vancouver 2001 con Salé y Pelletier. Además, China ganó la plata y el bronce, lo que no le pasaba a un país desde 2008 (también China). En danza, Papadakis y Cizeron completaron una temporada casi perfecta añadiendo el título mundial al europeo y a las dos victorias en el Grand Prix (Francia y China). Son la segunda pareja francesa campeona mundial y europea de danza en el mismo, año tras Anissina/Peizerat en 2000.
- Atletismo. Mundial de cross Guiyang (China) 2015
Kenia y Etiopía se repartieron todos los títulos: tres para los kenianos y cinco para los etíopes.
En la prueba individual masculina, Kenia consiguió el oro con Kamworor y la plata con Muchiri, logrando su primer doblete desde Belfast 1999. En la prueba individual femenina, Agnes Tirop dio a Kenia su quinto título consecutivo en la prueba, récord de cualquier país, y con 19 años y 156 días se convirtió en la segunda campeona más joven en la historia de la prueba, tras la sudafricana Zola Budd, primera en 1985 con 18 años y 302 días. El otro título keniano fue por equipos júnior masculino.
Etiopía no pudo lograr los oros individuales en categoría absoluta, pero sí los colectivos. Ganó ambas pruebas por equipos por tercera vez en su historia (2004, 2005 y 2015). Baréin, que se llevó el bronce masculino, y Uganda, el femenino, se subieron al podio de sus respectivas pruebas por primera vez.
Los títulos júnior de Etiopía fueron el individual femenino (con triplete, lo que solo había logrado en 2004), el individual femenino y la clasificación femenina por equipos.
El de Guiyang (China) ha sido el peor mundial de la historia para los países europeos porque ninguno terminó entre los seis mejores en ninguna categoría (individual o por equipos, absoluta o júnior). El mejor resultado fue el séptimo puesto de España en la clasificación femenina por equipos.
- Motociclismo. Mundial de velocidad
El Gran Premio nocturno de Losail (Catar) inauguró la temporada con unas carreras que enterraron el dominio español, porque ninguno de sus pilotos pudo subirse al podio por primera vez desde el 1 de mayo de 2005 en Shanghái (China).
El francés Masbou ganó en Moto 3, el alemán Folger en Moto 2 y Valentino Rossi logró la 109ª victoria mundialista de su carrera encabezando un triplete italiano (segundo y tercero fueron las Ducati de Dovizioso y Iannone), algo que no se veía en el mundial desde el 24 de Septiembre de 2006 en Motegi (Japón) con Capirossi superando a Rossi y Melandri.
- Automovilismo. Mundial de Fórmula 1
Sebastian Vettel solo ha necesitado dos carreras para volver a dar una victoria a Ferrari, que estaba huérfana de triunfos desde la victoria de Alonso en Barcelona el 12 de mayo de 2013. Vettel batió a los Mercedes (Hamilton, todavía líder del mundial, fue segundo y Rosberg fue tercero) y se convirtió en el primer piloto en ganar cuatro veces en el circuito de Sepang.
La otra noticia de la carrera estuvo en el séptimo puesto del neerlandés Max Verstappen con Toro Ross. A sus 17 años y 180 días es el piloto más joven de la historia en puntuar en el campeonato.
- Voleibol. CEV Champions League
Ni el equipo anfitrión, el Berlín, ni los polacos del Bełchatów y el Resovia, que buscaban el primer título para su país desde 1978, pudieron acabar con la hegemonía rusa. El Zenit Kazan superó a los alemanes en semifinales y volvió a dejar al Resovia con el subcampeonato, como le ocurriera en 1973 ante el CSKA Moscú. Es el cuarto título seguido de clubes rusos, una racha que había conseguido la URSS entre 1986 y 1989 con cuatro títulos consecutivos del CSKA Moscú e Italia entre 1992 y 2000 con tres títulos para Ravenna, Treviso y Módena.
- Ciclismo. World Tour
Alejandro Valverde se impuso en tres de las siete etapas de la Volta a Catalunya, pero el triunfo final fue para Richie Porte, primer australiano vencedor de la carrera catalana y primero que la gana sin ningún triunfo parcial desde Joaquim Rodríguez en 2010.
En la E3 Harelbeke belga venció Geraint Thomas, primer galés que gana una gran carrera de un día desde Arthur Lindon hace 119 años en la París-Burdeos.
Y en otra gran carrera belga, la Gent-Wevelgem, el triunfo fue para Luca Paolini, primer italiano que lo logra desde Mario Cipollini en 2002. A sus 38 años y 71 días es el campeón más veterano en la historia de la prueba.
- Rugby. Sevens World Series
El torneo de Hong Kong decidió el ascenso de Rusia a las Series Mundiales 2015/2016 y confirmó el dominio de Fiyi ante Nueva Zelanda, país al que ha derrotado en los cuatro últimos partidos y en las cuatro últimas finales.
Los fiyianos ganaron el 26º título de su historia, el cuarto en Hong Kong, y vencieron dos torneos seguidos en una misma temporada por primera vez desde febrero de 2006.
- Triatlón. World Series
Las Series Mundiales se desplazaron hasta Auckland (Nueva Zelanda) y las victorias fueron para Jonathan Brownlee (por delante de Javier Gómez Noya, el único que había ganado en las tres ediciones de esta carrera) y Gwen Jorgensen. En la prueba femenina, Estados Unidos hizo doblete gracias al segundo puesto de Katie Zaferes. Y es el primer país que logra el oro y la plata en dos carreras consecutivas (masculinas o femeninas).
- Turf. Dubai World Cup
Un caballo irlandés, Prince Bishop, y un jinete británico nacido en Noruega, William Buick, ganaron la carrera de caballos mejor dotada económicamente del mundo (10 millones de dólares). Es la primera vez en los veinte años de historia de la carrera que se impone un caballo irlandés y la segunda que gana un jinete británico, tras el triunfo de Richard Hills en 1999.
* David Fernández es estadístico.
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