Aprovechando la velocidad extrema de sus centrales, Mourinho situó a su defensa en el centro del campo cuando el Barcelona trataba de iniciar el juego desde atrás. Dos oportunidades, una al inicio de cada tiempo, mostraron la eficacia ofensiva de esta medida (al margen de la defensiva, mucho mayor) y fueron al mismo tiempo la causa principal de que los culés renunciaran a sacar el balón jugado desde atrás la mayoría de las ocasiones, con no menos importantes consecuencias.
Esta es la disposición madridista, en la que cada jugador tiene claro cuál es su marca. Poco después, una mala entrega de Mascherano a Busquets provoca que este pierda el balón al tener a Özil muy cerca, dando lugar a la primera oportunidad clara del Madrid (1T, 11:30-12:30, periodo del partido en que se puede apreciar la totalidad de la acción, como en el resto de imágenes).
Aquí vemos la situación de los de Mou que, recién comenzado el segundo tiempo, origina un robo cuando Mascherano trataba de encontrar a Xavi y, a raíz del mismo, el contragolpe que finalizaría con el posible penalti a Özil (2T, 00:00-00:26).
El Barça, en fase defensiva, se sitúa con un 4-1-4-1, en el que solo los 5 primeros se sitúan a la altura de la frontal del área, por lo que, al incorporarse un quinto hombre madridista (Khedira o Marcelo) se genera una situación de igualdad numérica que los blancos resuelven fácilmente gracias al desequilibrio o a la atracción de dos hombres.
Este es el primer ataque (enormemente) claro del conjunto capitalino. Al cerrar Alves, Benzema queda libre y solo el desacierto le impide marcar. Tal vez Pedro no debió dejar de seguir al carioca al llegar a la frontal, o bien haber cubierto el espacio que dejó Alves, que picó el anzuelo con facilidad (1T, 12:00-12:30).
He aquí la jugada del primer gol. Özil, Cristiano y Marcelo trazan una jugada brillante, en la que, sin embargo, el aspecto diferencial es el caos que genera el brasileño al situarse como delantero centro, volviendo a quedar en evidencia la facilidad con la que resuelve el Madrid la situación de 5 contra 5. Ello al margen de que, en esta ocasión, una mayor implicación de Alves o una buena colocación de Valdés podrían haber impedido el gol (1T, 22:00-22:40).
Aquí vemos la jugada en la que el Madrid está a punto, por partida de doble, de poner el 2-0 en el marcador. Nueva situación de 5 contra 5, que se traduce en un 3 contra 3 en la banda en el que salen vencedores los blancos, mientras que Benzema y Cristiano (no sale en la imagen) se hallan fijando a Mascherano y Alves, generando el enorme pasillo central, que ningún centrocampista acude a cubrir, en el que concluye la jugada (1T, 24:15-24:40).
En las dos imágenes anteriores hemos visto la trascendencia del alemán cuando cae a banda, apoyada por la pausa que sabe dar y que no se ve disminuida cuando juega por dentro. Él (y no Cristiano) fue el principal causante de los quebraderos de cabeza que sufrió la zaga barcelonista. Gracias a su movilidad, su pausa y su acierto en la ejecución.
Esta vez, si bien la jugada no concluye en ocasión, el alemán cae a la izquierda, consiguiendo gracias a su desequilibrio y acierto al combinar con Marcelo llegar a línea de fondo pese a la oposición rival.
Paradójicamente, en esta ocasión el Real Madrid generó tantas oportunidades en esta faceta como en ataque estático. Todos sabemos de la transición letal del conjunto blanco, pero el partido requería de desordenar la defensa azulgrana (el quinto atacante y Özil) más que contraatacar, dada la velocidad de los centrales locales. Aun así, cómo no, en algún ocasión sí tuvieron éxitos los intentos de contragolpe. Sobre todo en la jugada ya analizada que concluyó en posible penalti a Özil y en la del segundo gol, brillantemente analizada en este Magazine por Carlos Canyadas.
Dado que del acierto de los de Mou está todo dicho, veamos en qué se equivoca el Barcelona. Vemos aquí el balón que pierde Iniesta y que origina una acción cuya velocidad de ejecución es tan elevada que es prácticamente imposible de contrarrestar. Por ello, lo único que se podría reprochar a Iniesta es no tener la misma fuerza que Khedira (siempre que se considere que la decisión del colegiado fue acertada). (2T, 20:26-20:46).
Ante un equipo en el que solo un jugador de campo sobrepasa el 1,75m, y teniendo a grandes especialistas en el juego aéreo, podía intuirse que por esta vía el Real Madrid encontraría su oportunidad. Sin embargo, ninguna de las dos acciones a balón parado que llevaron peligro se debieron a la diferencia de altura.
En la primera, Sergio Ramos está a punto de marcar. Puede rematar libre de marca gracias a que Cristiano empuja a Alves hacia delante y a continuación el brasileño se olvida de recuperar su zona (1T, 18:40-18:50).
En la segunda, una veloz jugada ensayada da problemas a los catalanes. Solo el mal rechace de Adriano tras el centro puesto por Higuaín una vez superado Jordi Alba está a punto de convertir en trascendental esta jugada (2T, 40:30-40:36).
* Rafael León Alemany.
– Fotos: Capturas de la retransmisión de Canal+ Deportes HD – JOMA
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