"Hay que recordar que quienes escriben para los imbéciles siempre tienen un numeroso público de lectores". Arthur Schopenhauer
Liga BBVA 2012-2013 / Análisis / Fútbol
Si hubo una zona vulnerable en el Real Madrid, fue esa. Dado que Benzema se ocupaba de los centrales o como mucho de Busquets, Cristiano del lateral derecho y Di María del izquierdo (más tarde empezaría a hacer las coberturas en ese costado subiera Jordi o no), la basculación hacia la derecha de la defensa madridista era clara por la presencia de un mayor número de jugadores barcelonistas en esta zona, mientras Cristiano no bajaba en tanto no subían Alves o Montoya. Así, una buena secuencia de pases (que no se dio con la frecuencia deseada para el Barcelona), bastaba para que Pedro recibiera solo por delante de Marcelo (que tenía claramente por instrucción vigilar su espalda, para lo que descuidó lo que tenía delante). Más relevante aún se hacía esto cuando Iniesta o Cesc acudían a esa zona mientras el canario fijaba, siendo completos hombres libres que recibían totalmente libres de marca (el hecho de que Ramos fuera el central que más guardaba la posición también ayudaba).
Se ve con claridad en la jugada que finaliza en el primer disparo barcelonista. En esta, el hombre libre es Cesc (1T, 20:00-20:35).
Más aún, en la jugada que finaliza en gol de Messi tras centro de Pedro en el que Pepe falla en el rechazo. Aquí el hombre libre es Iniesta, que da el penúltimo pase de la jugada (1T, 29:40-30:05).
Al principio, Di María se queda con Jordi Alba, por lo que Arbeloa queda expuesto ante Cesc y/o Iniesta. Si bien la presencia de Khedira dificulta la entrada por esta vía, el gran día de Messi conlleva que muchas jugadas desemboquen en esa zona en situación de igualdad o superioridad numérica. Tampoco Ángel es la solución definitiva, pues la buena elección de las subidas por parte de Alba a punto está de ser decisiva. Por si fuera poco, la entrada de Alexis Sánchez (el Niño Escoba) en el segundo tiempo termina de desubicar a Arbeloa.
Esta es la jugada en que el Barça se acerca por primera vez a generar una ocasión. En la misma, Di María aún no baja cuando no sube Jordi Alba (1T, 10:05-10:30).
En esta ocasión, Messi está a punto de hacer el tercero. Se va de los centrocampistas que le enciman, también de los defensas con la inestimable colaboración de Alexis (quien podemos ver el pasillo que genera). Pasillo que aprovecha Jordi Alba, cuya llegada a toda velocidad pilla por sorpresa a Di María, por lo que puede devolver la pared a Leo para que esté a punto de conseguir el hat-trick (2T, 23:25-24:20).
La ausencia por lo general de las mismas, por causas ya ampliamente analizadas, desnaturalizó al Barça. Sin embargo, cuando estas se produjeron, el resultado fue espléndido. Al defender el Madrid con 1 ó 2 jugadores menos que la mayoría de equipos, mediante el movimiento del balón sí se consiguió por lo general mover al contrario y encontrar zonas vírgenes, si bien casi siempre cercanas a la banda a causa del gran cerrojo central madridista. Varias de las jugadas descritas llegaron de fructíferas posesiones largas, así como la siguiente:
Es la jugada que precede al gol de falta marcado por Messi, probablemente una de las pocas que podría haber sido perfectamente de temporadas anteriores. En la misma, el equipo se va ordenando a partir del balón y Leo espera en la zona en la que es más decisivo (como se ve en la imagen). Solo la falta evita que pueda colarse hasta la cocina tras haber sido encontrado en buenas condiciones por sus compañeros en esta ocasión (2T, 13:15-13:55).
Hace poco, nos habría sonado a errata ver esta palabra en este sitio. Sin embargo, guste o no, actualmente el Barcelona es un equipo que busca transiciones ofensivas rápidas cuando el rival deja espacios.
Esta es la acción en la que, nada más empezar el segundo tiempo, Arbeloa impide que Cesc marque tras ser asistido por un Leo que acababa de hacer una jugada que recordaba a la eterna realizada ante el Getafe (2T, 00:26-00:46).
Esta acción termina en la última ocasión del partido, una brutal contra del Barça: recuperación de Busquets, un toque Montoya, otro Mascherano (tras casi recuperar Kaká), un toque Xavi (el decisivo penúltimo pase que se ve en la imagen), dos Iniesta (uno para regatar y otro para asistir a Pedro, superando a 3 rivales con el pase), el extremo se va de Pepe y tira fuera (47:20-47:38).
Sin encuadrar la anterior jugada por ser la última en esta categoría, pues no es habitual que el Barcelona disponga de esos espacios en el último minuto, sí merecen un análisis diferenciado las anteriores oportunidades, pues el Barça actual se ha acostumbrado a ofrecer variantes ofensivas totalmente distintas (con gran resultado) en los últimos minutos de los encuentros.
En la imagen, vemos el cambio de juego que realiza Pedro. No es un centro, pues no se busca un remate, sino mover la defensa de lado a lado. Quizá sea la jugada paradigmática de las remontadas culés. En esta ocasión, solo la madera impidió que lo fuera, pues desde la izquierda el balón volvió a ser transportado a ritmo muy alto a la derecha, donde Montoya encontró el espacio para disparar (2T, 42:30-43:00).
Aquí vemos la jugada que deriva en el tiro desde la frontal de Pedro que despeja involuntariamente Alexis. Una vez más, la nota diferencial respecto al resto del partido es la incorporación de Montoya. Con igual acierto que en la jugada anterior, esta vez se desmarca en profundidad para fijar a Marcelo, permitiendo de este modo la recepción y posterior remate de Pedro (46:31-46:42).
– Y Messi el omnipresente, el MVP.
* Rafael León Alemany.
– Fotos: Capturas de la retransmisión de Canal+ Deportes HD –
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