Cuesta recordar un torneo liguero en el que cuatro equipos llegaran a la última fecha con opciones reales de salir campeón, como ha sucedido en el Torneo Inicial en Argentina. Si a esto sumamos que el calendario ha tenido el capricho de emparejar a los cuatro candidatos en dos partidos de esta última jornada, queda dibujado un escenario no apto para cardiacos. La paridad en la parte alta y la magia de los torneos cortos –formato de liga disputado a una sola vuelta–, que multiplica las posibilidades de vivir un final de campeonato apretado, han provocado esta situación de igualdad insólita y emocionante. De los cuatro equipos que opositan al torneo solo Vélez pudo ganar en la penúltima fecha (0-2 en el estadio de Colón), en la que San Lorenzo desaprovechó una oportunidad de oro de salir campeón empatando (0-0) en el Nuevo Gasómetro ante Estudiantes.
El Ciclón, tras 18 fechas, llega líder a la última jornada con 32 puntos, seguido por una terna de aspirantes compuesta por Lanús, Vélez y Newell’s, todos con 30 puntos. La última jornada nos depara un doble enfrentamiento Vélez-San Lorenzo y Newell’s-Lanús, y solo San Lorenzo depende de sí mismo para ser campeón (lo sería si vence en el estadio de Vélez) sin llevar el torneo a un hipotético desempate. Si San Lorenzo no consigue vencer, el abanico de combinaciones se abre de manera amplísima. La AFA (federación argentina) ha aplazado ambos partidos una semana y no se jugarán hasta el domingo 15 de diciembre, para no perjudicar a Lanús, que disputa la final de la Copa Sudamericana ante el Ponte Preta brasileño los días 4 (ida) y 11 de diciembre (vuelta).
El artículo 111 del Reglamento General del torneo prevé que en caso de producirse un empate entre los dos primeros clasificados de la tabla a la conclusión del campeonato se dispute un desempate a partido único en un estadio neutral. El empate entre más de dos equipos ya es matemáticamente imposible, por lo que no se repetirá una situación similar a la del Apertura 2008, en el que San Lorenzo, Tigre y Boca Juniors empataron a 39 puntos, teniéndose que resolver el campeonato en un triangular de desempate que acabaría ganando Boca por diferencia de goles (los tres equipos se ganaron entre ellos y acabaron con tres puntos cada uno).
El campeón del Torneo Inicial 2013 será seguro el campeón con menos puntos desde que se otorgan tres puntos por victoria –desde el Apertura de 1995, que consagrara campeón a Vélez Sarsfield–, pues este récord lo conservaba el Newell’s de Américo Gallego, campeón del Apertura 2004 con 36 puntos. El campeón del Inicial 2013 alcanzará un máximo de 35 puntos, en caso de que San Lorenzo –que ahora tiene 32– gane a Vélez.
Además del mencionado triangular entre San Lorenzo, Boca y Tigre al que se tuvo que recurrir en el Apertura 2008, solo una vez más en la historia de los torneos cortos en Argentina se había tenido que acudir al desempate para decidir un campeonato. Fue en el Apertura de 2006 entre el Boca Juniors de los Palermo, Gago, Schelotto o Rodrigo Palacio y el Estudiantes de Simeone, que tras una remontada histórica en la liga venció en el partido de desempate al conjunto xeneize por 2-1, poniendo fin a una sequía de 23 años sin títulos.
* Alberto Egea.
– Foto: Télam
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