"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
Supercopa Europa 2012 / Fútbol 2012-2013 / Fútbol
1.- En Mónaco se enfrentaban dos equipos que a priori eran mucho más parejos de lo que reflejó el resultado al final del partido. En todo caso, el que parecía superior sobre el papel era sin duda el Chelsea. El buen equipo, rocoso, aburrido pero efectivo que levantó la Orejona la temporada pasada, se ha reforzado con criterio, trayendo jugadores para disputar un fútbol mucho más atractivo del que nos tenía acostumbrados. Esos nombres le daban un punto de ventaja sobre el Atlético, un conjunto más hecho, que sabe a lo que juega… y que tiene a Falcao.
2.- El problema de los cambios que ha hecho el Chelsea es que aún no está asentado el nuevo estilo que quiere imponer Roberto Di Matteo. Con Mata, Hazard y Oscar, los blues tienen la obligación de sobar el balón, de crear juego desde la pelota y dejar atrás las encerronas en área propia para esperar al rival. Eso aún no se ha visto y uno de los motivos es que Oscar no ha estado en el campo.
3.- Y le costará entrar entre los titulares siempre y cuando Di Matteo siga sin dar ese paso definitivo y muy difícil (una de las razones del fracaso de Vilas-Boas) de sacar habitualmente del equipo a Frank Lampard. A Frankie se le notan los años demasiado, cada vez más, sin poder ser el líder de la medular que se ofrezca para mover al equipo y tampoco le llega para dar fuerza de contención al centro del campo. Es decir, Lampard aporta poco. En el banquillo estaban sus dos posibles sustitutos: Meireles y Oscar. El primero más parecido a Lampard y el segundo más imaginativo, más creador.
4.- El resultado fue el 1-4 definitivo por el gol de Falcao nada más empezar. Antes ya había mandado un balón al palo en un remate ayudado por Cole. Si llega a fallar ese mano a mano con Čech, al Atlético le habrían empezado a surgir las dudas, esa sensación innata de una inferioridad inexistente que tanto ha mermado el trabajo colchonero durante años. Al revés que cuando empieza bien, que se viene arriba, domina y hasta machaca (que se lo digan al Athletic).
5.- Por eso le benefició tanto el primer gol tan temprano. Con ventaja en el marcador, el Atleti se organizó desde la defensa, formada por cuatro hombres ayudados en todo momento por los tres del centro campo, creando así una falange romana infranqueable para la mediapunta blue, que dependía en exceso de la imaginación de Eden Hazard, ya que Mata está físicamente muy tocado. Una vez conseguían parar los tímidos ataques del Chelsea, los extremos rojiblancos, Arda Turan y Adrián, salían como motos al contragolpe, llegando entre ambos hasta la frontal del área, a partir de la cual comenzaba el ‘territorio Falcao’.
6.- El ‘Tigre’ es hoy por hoy el mejor ‘9’ de Europa con una diferencia abismal sobre el resto de candidatos a tal designación. Aunque es cierto que está ayudado por el gran equipo que tiene detrás, Falcao tiene algo que pocos delanteros tienen: casi nunca falla de cara a portería. Si Falcao tiene dos durante un partido, al menos enchufa una. Si, como hoy, disfruta de hasta seis o siete ocasiones claras, marca un hat-trick que se queda hasta corto. Falcao presiona, toca, se mueve y golea. Si el Atlético de Madrid consigue mantener al colombiano los próximos años, los títulos seguirán llegando a la ribera del Manzanares.
7.- El Chelsea es un equipo acostumbrado a defender. El año pasado era lo único que sabía hacer: encerrarse atrás y encomendarse a San Didier. Pero, aun así, le generaban demasiadas ocasiones de gol, porque defendía por acumulación de jugadores, no por desarrollo de aptitudes tácticas defensivas estudiadas. En cualquier ataque del Barcelona en semifinales de Champions o del Bayern en la final podíamos ver a los once jugadores del Chelsea entre la línea de gol y 20 metros más adelante. Ahora, atrás estaban los cuatro zagueros y los dos pivotes, pero seguían sin tener ningún planteamiento para evitar los ataques, seguían acumulándose, pero el número de efectivos era inferior y, por lo tanto, mayor el número de espacios que podía encontrar el rival.
8.- La goleada final es escandalosa por tratarse de una final y por la envergadura del equipo que la ha recibido. De hecho, es el resultado más amplio de la historia de la Supercopa de Europa, igualando la ventaja de tres goles con la que el Sevilla se impuso al Barcelona en el 2006. Pero el resultado fue realmente injusto. El Atlético de Madrid se merecía haberse llevado el preciado trofeo por un marcador mucho más amplio. El propio Falcao, además de sus tres goles, mandó dos al palo. Adrián tuvo una, Gabi otra, Filipe otra. Todas ellas ocasiones clarísimas de gol. Entre la madera y Čech evitaron un resultado aún más histórico.
9.- El Chelsea tendrá que recuperarse de este resultado, especialmente en materia psicológica. Aunque puede tratarse sólo de un partido en el que se ha jugado mal ante un equipo que lo ha hecho absolutamente todo bien, puede generar dudas que se queden en la mente de entrenador y jugadores a la hora de enfrentarse a equipos de un calibre igual o superior al Atlético. Este parón de dos semanas que va a tener hasta volver a juntar a sus hombres servirá a Di Matteo para refrescar las ideas, aclarar la mente y olvidar el resultado. Aunque a decir verdad, lo que le hubiera venido de maravilla sería jugar ya mañana.
y 10.- El Atlético lleva dos años demostrando que cuando quiere, no sólo puede, sino que va sobrado. Los dos triunfos en Europa League y Supercopa de Europa demuestran que esta plantilla está hecha para jugar y ganar con suficiencia a la gran mayoría de rivales que se le pongan por delante. Simeone debe hacer que su ‘cholismo’ sea un espíritu duradero, regular, que se muestre cada fin de semana por todos los campos de España. Si consigue que demostraciones como las de hoy no sean sólo esporádicas, el Atlético podrá ser una alternativa al Valencia en la lucha por el tercer puesto. El título es coto privado de caza y no se admiten tigres.
* Jesús Garrido es periodista. En Twitter: @jgarridog7
– Fotos: Reuters – Atlético de Madrid
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