El combate se decidirá a los puntos

por FRAN MORENO el 10 octubre, 2013 • 0:54

Tras el primer asalto, la sensación que deja es que será un combate que se decidirá a los puntos. No tiene pinta que el segundo asalto sea de KO para ninguno de los dos equipos, después de un choque de estilos donde la igualdad ha reinado y ninguno ha explotado sus virtudes: unas veces por errores propios, otras por aciertos del rival. Una lucha trepidante en el centro del campo, donde el Brondby no se sentía amenazado si conseguía atascar el juego blaugrana por dentro. Y durante muchos minutos lo ha hecho, especialmente en el primer tiempo, cuando ha empujado al Barça a su campo. Brogaard, como escudera, y Jensen y Nielsen, con la batuta, le han ganado la partida por dentro al centro del campo culé, que sin balón pierde gran parte de su esencia.

Este ha sido el gran déficit de las blaugranas, que nunca se han sentido cómodas por dentro. Llorens y la capitana Vicky lo han reconocido en la rueda de prensa: «Nos ha faltado más fluidez por dentro y mayor rapidez en la circulación para evitar que nos hicieran superioridad». Aquí el Brondby ha contrarrestado sus deficiencias en las bandad, donde sabían que cada vez que Marta Corredera o Alexia encarasen iban a sufrir un calvario. El cerrojo de dentro ha evitado la fluidez blaugrana y la salida rápida para fuera que permitiera jugarse el uno contra uno en banda. Hasta el minuto 25, las blaugranas lograban entrar. Marta Corredera era un puñal por su banda derecha y en cada jugada se olía el peligro. Los pases en diagonal hacia dentro para que Sonia fuese al espacio eran otra baza, pero entre los fueras de juego y el cortacircuito interno del Brondby no se han podido aprovechar.

Este dominio parcial acabó en el minuto 25. Jensen comenzó a ofrecer una vía de pase a Brogaard a la espalda de Miriam y Vicky, y una vez que ésta lograba tener el balón, generaba el dos contra uno con Nielsen contra Virginia. Los minutos de más sufrimiento llegaban para el cuadro culé, que veía como el pasito atrás llegaba tras el empuje danés. Al contrario que el Barça, las danesas sí lograban dar ese balón a las bandas. Bukh y Kragh encaraban y cargaban al área para Madsen y la llegada desde segunda línea de Nielsen. Los cérneres se sucedían y las segundas jugadas eran un peligro constante: una de ellas acabó en un mano a mano clarísimo de Madsen que estuvo nula en la ejecución final. Eran los peores minutos para las locales, que pedían el descanso para salir del ahogo al que el Brondby les estaba comenzando a someter.

El segundo tiempo, las blaugranas salieron con la bombona de oxígeno llena. Eran conscientes de que tenían que volver a apoderarse de la pelota para sorprender en el aspecto ofensivo, porque el Brondby defensivamente se encontraba muy cómodo, sobre todo por los pasillos interiores que dominaba con un orden defensivo fantástico. Virginia estuvo mucho más cerca de Vicky y Miriam y el resto del equipo barcelonista dominaron más y jugaron en campo contrario, pero faltó la claridad mental para que en los últimos metros el pase fuese el decisivo, el final, el de la ocasión de gol. Malas decisiones tras una buena digestión de la jugada dejaban en nada las ocasiones que podían crear dudas al Brondby.

Las danesas sabían que con el paso de los minutos irían a menos. Sabían que tenían que embotellar el partido, dormirlo y que el Barça entrase en su juego. Dieron un paso atrás porque físicamente no tenían la capacidad del primer tiempo. Se cerraron en dos líneas, con nueve jugadoras muy juntas y buscaron la espesura, el contacto físico para que las blaugranas no se sintiesen cómodas. La escasa fluidez, ese pase de más al que obligaban las nórdicas, hacía que las de Xavi Llorens no consiguieran romper el muro final. Llegaban, lo intentaban, pero no lograban el acierto porque en los últimos metros la toma decisiones no era la correcta. Disparos y centros muy precipitados, un toque de más que privaba de un pase definitivo… Decisiones que no lograban la fluidez en el juego blaugrana atascado por el enorme trabajo en los pasillos interiores del Brondby.

El hecho de ver a Rafols desde el primer tiempo utilizar el pase en largo ya generaba confusión en todo el juego. No era la manera correcta. Llorens ha sido contundente en su respuesta: «Ha sido decisión de las jugadoras, desde el banquillo hemos insistido en salir por bajo, pero ellas no se sentían con la confianza y buscaban el balón largo, que nos perjudicaba”. El Brondby dio en la segunda parte un paso hacia adelante para provocar esa situación. Hago que voy a presionar, las centrales no son las que salen con el balón jugado y la pelota se pone en juego en el centro del campo. Una provocación que acababa con el balón y la segunda jugada para las danesas, que lograban respirar y pausar un partido que no les convenía que se volviese rápido porque sabían que por fuera y en los uno contra uno eran inferiores y no tenían el mismo poderío que en el balón aéreo y en el juego dividido.

El miércoles que viene decidirán las tierras del norte de Europa. Brondby será testigo si el Barça logra este año superar estos dieciseisavos de final de la Women’s Champions League. El resultado da esperanzas; cualquier victoria o empate con goles clasifica a las jugadoras de Xavi Llorens. Todo está por decidir, y la cabeza y la frescura mental para vencer en los pequeños detalles decidirá que equipo gana este combate a los puntos.

En la rueda de prensa, las jugadoras blaugranas se mostraron confiadas para el choque de vuelta. Marta Torrejón y Vicky coincidían en el buen resultado: “Nos hubiese gustado ganar, pero hemos hecho un partido serio ante un rival muy duro en el cuerpo a cuerpo y nos ha faltado más tranquilidad y serenidad en los metros finales. Tenemos muchas opciones de pasar a octavos”. Sobre esto, la poca fluidez en el juego, insistía la capitana Vicky: «Nos ha faltado más combinación y primeros toques por dentro, donde siempre estaban en superioridad. Eso nos ha privado de abrir más el juego a banda y de caer mucho en el contacto y en los balones divididos”. Llorens afirmaba: «Estoy muy contento con el partido de las jugadoras, aunque nos ha faltado estar más espabiladas en los metros finales”. El técnico catalán concluía: “Todo se decidirá en una vuelta donde en defensa tendremos que estar muy concentradas y donde al menos necesitaremos marcar para tener opciones de clasificarnos”.