Carlo Ancelotti: ganar jugando con un fútbol espectacular
Sonriendo, pero corriéndole por dentro ese gusanillo que cualquier persona tiene cuando se encuentra ante una realidad 100 % desconocida, nueva. Es la primera imagen del rostro, en un plano corto, de Carlo Ancelotti como nuevo entrenador del Real Madrid. Justo en el momento en que las cámaras le han enfocado, Florentino Pérez le daba la bienvenida y exponía el porqué de su contratación. “Todos los que le conocen le definen como un verdadero sabio del fútbol, un ganador inteligente y un excelente ser humano. Conoce las grandes ligas, sabe lo que es estar al frente de vestuarios de máximo nivel y desde hace años tenía un sueño: entrenar al Real Madrid. Su comportamiento está marcado por una seriedad y serenidad tan grandes que quizás algunos no perciban la verdadera dimensión deportiva y profesional de un hombre de fútbol con un palmarés extraordinario”, ha explicado el presidente de la entidad madridista.
Florentino nunca olvida en cada intervención unas pautas que siempre le acompañan cuando se trata de hablar de aspectos deportivos, sea en la presentación de futbolistas como de entrenadores. La exigencia y presión es máxima. “Nada de lo vivido en otros clubes es equiparable a lo que se le pedirá en el Real Madrid. Él sabe que la exigencia en este club es la máxima y distinta a la de cualquier otro”. Importa el resultado final, la colección de trofeos que se encuentren en las vitrinas del estadio, no el proceso hasta llegar a él .“El gran sueño de los socios y seguidores madridistas es lograr la décima”, le ha recordado a Carletto. No rendirse pese a las dificultades que puedan encontrarse y siempre encontrar la superación como elemento del ADN blanco. Y como no, el palmarés, tener al mejor: “Ancelotti fue designado por la IFFHF mejor entrenador del mundo en el año 2007”. Porque con Florentino sólo están los mejores, los número uno en su puesto.
Sin embargo, el caso de Ancelotti también tiene algo especial. Su llegada al banquillo merengue era una cuenta pendiente del propio Florentino consigo mismo. Ha sido al tercer intento, pero se ha producido esa unión deseada por ambos. El propio presidente blanco lo ha recordado: “Hace unos años te comenté ‘’Carlo, un día serás mi entrenador’. Ese día ha llegado y por tanto yo también he cumplido mi deseo».
Ancelotti, en sus primeras palabras, ha intentado expresarse en español. Sin embargo, se ha visto desbordado ante tanta expectación sobre su figura. “Siento mucha emoción. Estoy muy feliz de estar aquí (ha comentado a los presentes que mejorará su español, pues ha intercalado galicismos en un discurso sencillo, emotivo, nada impostado, pero sin promesas en forma de títulos), en el club más prestigioso del mundo. Yo sé donde estoy. Por eso estoy tan feliz. Dar las gracias a Florentino y José Ángel por traerme aquí hoy. También al PSG por la experiencia que he podido vivir en Francia”.
Tal vez sea esclavo de sus palabras, el tiempo lo dirá, pero la puesta en escena ha sido ambiciosa y clara. Sencilla, humilde, pero muy clara. No ha prometido títulos, pero sí cómo quiere unir su idea al ADN blanco: ganar, pero no de cualquier manera. «El objetivo es muy claro aquí. El club más prestigioso del mundo tiene que ganar jugando con un futbol espectacular, porque es su tradición jugar de manera atractiva. Vamos a trabajar para intentar que este club juegue para dar a los aficionados felicidad a la afición. El trabajo no será fácil».
Lo primero que ha hecho, antes incluso de presentarse y estampar su firma, ha sido visitar la joya de la corona, el ojito derecho de Florentino: La Fábrica. “Estaremos en Valdebebas, un centro de entrenamiento magnífico. Es un buen lugar. Tengo el apoyo del presidente, de los aficionados… Entonces creo que esta temporada será de gran felicidad para todos”.
DOS CENTROCAMPISTAS AL MANDO DE LA NAVE
Desde su aterrizaje en la capital de España a primera hora, Zinedine Zidane no se ha separado del técnico italiano. Durante el discurso del presidente merengue se ha mantenido sentado junto a él a su derecha. Posiblemente de la misma manera en la que los veamos cada fin de semana en los campos. Pero ya no será en dos sillas, sino en un banquillo.
Ya en la comparecencia ante los medios de comunicación, acompañado por Emilio Butragueño y no por Florentino Pérez, ha respondido a cerca de veinte preguntas, durante unos treinta minutos, apróximadamente. Se le ha preguntado de muchos temas, incluido, por supuesto, el pasado más reciente (la herencia de José Mourinho) y lo más importante el futuro (plantilla, idea, modelo…)
El ex del PSG confirmó que sí: Zidane será su ayudante, pero también le acompañará el preparador físico Giovanni Mauri (que estuvo con él en el Milan, Chelsea y PSG) y su segundo en París, Paul Clement. Y para confirmarlo ha tenido un chascarrillo, muestra de que pese a su seriedad, tiene buen humor: «Zidane estará conmigo en el banquillo, como ayudante. La lástima es que no podrá jugar».
Si ya le había lanzado el primer dardo Florentino en su presentación en la zona noble, se le ha insistido en lo que se ha convertido en la gran aspiración, sueño y, por qué no decirlo, en obsesión de los aficionados y seguidores: la décima, su objetivo número uno como nuevo inquilino del banquillo merengue. No ha esquivado la responsabilidad: «Es un gran objetivo. Tengo la ambición, la responsabilidad. Eso no es problema. Hay una gran motivación”. Y aunque se le ha insistido sobre este aspecto, no se ha desviado ni un milímetro de su idea original. «No creo que la presión sea superior a la de otro club. La presión es normal en el trabajo del entrenador, el problema es gestionarla. Yo quiero trabajar con la presión».
Cuando se la ha interpelado por su declaración de intenciones, ganar jugando de manera espectacular, ha ampliado y especificado a qué se refería: «Espectacular es tener control del juego, una buena idea de ataque, un buen equilibrio. Para eso se necesita calidad y este equipo la tiene. Creo que no será difícil organizar un fútbol ofensivo, con posesión”.
En la faceta deportiva, confirmó que aún no ha tratado ningún aspecto con nadie del club. «La plantilla es muy buena. En los próximos días hablaremos con la gente del club para saber qué se necesita. Mi incorporación se cerró el lunes. El Real Madrid ha hecho mucho trabajo porque yo tenía un año de contrato con el PSG. Gracias a la buena relación entre Madrid y PSG estoy aquí. En cuanto a las operaciones realizadas, hasta ahora en el ámbito deportivo son decisiones del club».
No obstante, sí tuvo la oportunidad de hablar de cuatro cuestiones muy en el debate futbolístico la pasada temporada: la portería y su inquilino, la posible evolución posicional de Modric, pudiendo equipararse a lo que le sucedió a Pirlo a sus órdenenes en el Milan, Kaká y el papel de los jóvenes.
Sobre la portería, el italiano abogó por evitar polémicas: “A Casillas le conozco muy bien, es un fantástico portero que lo ha ganado todo, es el capitán… La regla en el fútbol es que jugará quien lo merezca”. En cuanto al papel del jugador croata, afirmó que Modric «es más dinámico, menos volante que Pirlo, necesita jugar en todo el terreno, mientras que Pirlo tiene una posición más definida”. Y sobre Kaká, que «uno más». «En el Milan su rendimiento fue magnífico. Aquí, cuando lo veamos entrenando, decidiremos cuál es su papel dentro de la plantilla”.
Por último, en cuanto al papel de los jóvenes oficialmente contratados (Carvajal, Casemiro, ¿Isco?) se limitó a alabar las condiciones y el potencial de todos ellos, especialmente, del malagueño, al que todos dan por contratado pero que el italiano no lo dio por fichado. “Isco tiene mucha calidad. La sub-21 española tiene jugadores fantásticos, él es el que más calidad tiene de todos. Puede jugar en todos los equipos, pero no sé si va a fichar por el Real Madrid”.
Cómo no, se le hizo referencia al legado de José Mourinho, su trabajo, sus éxitos, sus victorias ante el Barcelona y sí le seguirá haciendo frente con la autoridad que lo hizo el equipo blanco en sus últimos duelos directos: “Mourinho hizo aquí un trabajo y yo voy a hacerlo después de él. La comparación no es posible. El presidente dirá si ha sido un trabajo bueno o regular. El F. C. Barcelona es el equipo más competitivo en España, pero se puede rivalizar muy bien contra ellos. Tengo mucha confianza en que el Madrid va a ser mejor”.
Y, evidentemente, también se le ha cuestionado sobre su papel como gestor de grupo, más allá de ser el entrenador de la plantilla y el apelativo que en la capital de España ya se le ha otorgado antes si quiera de pisar las instalaciones blancas: El pacificador. “Es la primera vez que me lo llaman. Soy un entrenador que quiere tener buena relación con todos los jugadores. No creo que el Real Madrid necesite un pacificador pero, es una buena palabra, gracias por ella”.
Ancelotti ha expuesto quién es: una persona y un entrenador normal. Tal vez eso sea lo que necesite la plantilla: normalidad. Un punto de partida para llegar a su deseo: ganar jugando un fútbol espectacular. Los títulos serán consecuencia de múltiples factores. Porque ya saben, el fútbol es tan imprevisible…
* Pablo Beltrán es periodista.
– Fotos: Víctor Carretero (Real Madrid)
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