Arteta: el jugador más rápido del Arsenal

por GUILLERMO SANZ el 4 noviembre, 2013 • 19:43

Hay muchos jugadores en las categorías inferiores del F. C. Barcelona y todos ellos tienen una gran calidad. La diferencia entre llegar al primer equipo o no depende de la suerte, de un detalle, de una lesión inoportuna o de una discusión del jugador que debería estar con el entrenador que termina dando paso al joven del filial. Pedro Rodríguez, Carles Puyol o Víctor Valdés han conseguido triunfar en el Camp Nou. Víctor Sánchez, Jonatan Soriano o Mikel Arteta tuvieron su paso por el club blaugrana y no pudieron triunfar, pero lo han acabado haciendo en otros equipos.

Mikel Arteta nació en San Sebastián, pero con dieciséis años fichó por el club catalán. Sin llegar a los veintidós ya había jugado en Francia (Paris Saint-Germain) y Escocia (Rangers). Así que desde muy joven había vivido en cuatro tipos de fútbol muy diferentes entre sí, y lo mejor es que ha conservado lo mejor de cada casa por la que ha pasado. Así, se ha convertido en el líder del primer clasificado (tras diez jornadas) de la Premier League.

El exjugador del Everton siempre está colocado por delante de la defensa y por detrás de la línea de los jugadores más creativos del equipo. Arteta suele tener cerca a un pletórico Aaron Ramsey o Mathieu Flamini. He dicho cerca, que no al lado, ya que tanto el galés como el francés juegan unos metros por delante, son los que van a la presión y son los que pueden equivocarse porque saben que detrás hay un guipuzcoano que les ayudará y esconderá ese error con su capacidad innata para recuperar el balón. También saben que cuando el equipo tenga la pelota él les va a trasladar el balón desde la línea defensiva a la línea de creadores, si el encuentro así lo pide.

Ha mantenido esa calidad para colocarse, leer y anticiparse al atacante, a veces incluso parece saber qué regate, pase o movimiento va a hacer el jugador rival antes de que lo efectúe. Además, ha añadido esa lucha y cierta habilidad para recuperar la pelota chocando tan necesaria para triunfar en las islas. Es uno de esos jugadores que tienen la suerte y/o un talento que me asombra, ya que cualquier rechazo, rebote, despeje le va a sus pies –probablemente sea el propio Arteta el que, con su excepcional lectura del juego, se anticipe, pero es bonito pensar que existe dicho talento–. Cuando tiene que esprintar hacia atrás, no corre mucho, pero corre muy bien. Parece que va tarde, pero llega puntual. Sabe que tiene que proteger la portería, así que cuando repliega, sus zancadas son en la zona interior y, si se acerca a la banda, entiende que debe obligar a jugar desde fuera hacia fuera ya que la línea que delimita el terreno de juego es su cómplice para robar la pelota. Y así la utiliza.

Cuando los gunners han conseguido quitarle el balón al equipo contrario, Mikel Arteta muestra pequeños detalles de su estancia en el F. C. Barcelona. Demuestra una capacidad para jugar a uno o dos toques (siempre con criterio) poco visible en Inglaterra. Cuando consiguen acumular jugadores en la derecha, él gira a la izquierda. Que el equipo contrario ha adelantado las líneas, pues él entiende que se necesita profundidad. Si Mertesacker tiene el balón, Arteta le indica que debe mandárselo a Özil. El español había visto ese pase antes de que el alemán estuviese pendiente de no fallar el control. Es el jugador que más balones toca en los partidos del Arsenal, marca el ritmo y decide si hay que jugar en corto o acelerar ante un equipo despistado. El Liverpool estaba despistado en el día de ayer y Mikel Arteta se inventó el primer gol. Aceleró en una de esas conducciones por la derecha en las que tanto disfruta. Fijó al central y lanzó un pase milimetrado para que Cissokho no pudiese cortarlo y Sagna centrara desde la línea de fondo.

Hasta ahora he explicado qué es Mikel Arteta. A partir de esta línea escribo que me parece un jugador infravalorado en España. No es una exageración si digo que es uno de los mejores centrocampistas de la Premier League, aunque no salga en periódicos de Madrid ni Barcelona. Debería estar seleccionado por Vicente del Bosque. Un jugador formado en la variedad, con una pizca de La Masia y un poquito de fútbol británico que, añadido a su gran talento, da como resultado al jugador más rápido del equipo británico. Eso sí, no son sus piernas las que dan velocidad, sino su cabeza.

* Guillermo Sanz.

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– Foto: Andy Rain (EFE)