"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
Uno de los miembros destacados de la Naranja Mecánica y el Ajax que triunfó en Europa en los años 70. Posteriormente su carrera discurrió por Bélgica y también tuvo una exótica experiencia en Hong Kong. Nacido el 16 de noviembre de 1948 en Finsterwolde (Países Bajos), se desempeñaba como mediocentro defensivo, aunque también podía jugar en la zaga. Futbolista dinámico, de mucho recorrido y versatilidad, daba un gran equilibrio en la zona media del campo y además tenía gran calidad en el pase y un disparo terrorífico con el que logró numerosos goles desde la larga distancia. Se le conoció con el apelativo de El Bombardero.
Criado en la cantera ‘ajacied’, promocionó al primer equipo en el año 1969, pese a que en un principio le dijo a Rinus Michels que quería finalizar sus estudios. Por entonces le cerraba el paso Nico Rijnders y apenas actuó en una temporada en la que el Ajax perdió la final de la Copa de Europa contra el Milán de Prati en Madrid.
Con la llegada de los años 70 empezó a tener oportunidades y pronto Michels se dio cuenta que iba a ser una pieza básica del equipo en los siguientes cursos. En la temporada 1969-1970, el Ajax hizo doblete de liga y Copa en su país y en 1971 lazó la primera orejona. Haan no fue titular en Wembley frente al Panathinaikos, pero sí disputó la segunda mitad tras entrar en el descanso por Rijnders. Logró además el gol de la tranquilidad en el minuto 87.
Un año más tarde, ya con Stefan Kovacs en el banquillo, el Ajax se consagró como el conjunto más potente del planeta. Repitió entorchado continental ante el Inter de Milán y también lentó la liga, la Copa y la Copa Intercontinental tras superar al Independiente de Pavoni, Pastoriza o Maglioni por un global de 1-4. El glorioso ciclo del Ajax se cerró en el año 1973 con la tercera Copa de Europa consecutiva cosechada frente a la Juventus, a lo que hubo que sumar otra liga después de aventajar en dos puntos al Feyenoord.
Al siguiente otoño se marchó de la entidad Cruyff y al año siguiente lo hizo Neeskens. Sus bajas se notaron en exceso y el nivel del plantel bajó varios escalones. Haan también decidió no continuar a partir de 1975 y firmó por el Anderlecht, donde también es considerado un mito. En el equipo malviblanco, dirigido por Hans Croon y luego por Raymond Goethals, coincidió con jugadores de la talla de su compatriota Rensenbrink o los belgas Van der Elst, Ludo Coeck, Van Binst y Vercauteren. En Bruselas amplió su palmarés con varios títulos de prestigio más. Entre 1976 y 1978, el Anderlecht participó en tres finales de Recopa, de las que ganó dos: en 1976 contra el West Ham en Bruselas y en 1978 frente al Austria Viena en París. En 1977 no pudo revalidar el trofeo del año anterior al perder ante el Hamburgo de Kaltz, Magath y Volkert.
Haan también saboreó el triunfo de una Copa en 1976 al imponerse el Anderlecht en la final al Lierse por 4-0 con un tanto suyo y de una liga en su último año en la entidad. Fue en el curso 1980-1981 cuando batieron con claridad al KSC Lokeren en un plantel que entrenaba Tomislav Ivic y al que habían llegado los daneses Morten Olsen y Kenneth Brylle Larsen, el yugoslavo Luka Peruzović y el zaguero belga Michel de Groote.
Con casi 33 años no dejó el país belga y fichó por el Standard de Lieja, en el que jugó 65 partidos en dos temporadas. Marcó 12 goles, buena cifra para un medio. A continuación regresó a los Países Bajos para enrolarse en las filas del PSV en el curso 1983-1984. Su última aventura futbolística fue en Hong Kong, donde vistió la zamarra del Seiko en cinco oportunidades. Se retiró en 1985 cerca de cumplir los 37 años.
Con la selección de los Países Bajos fue internacional en 35 partidos y marcó un total de 6 goles. Su valedor en el equipo naranja fue Rinus Michels, que le convocó en el año 1972 para un amistoso ante Checoslovaquia en Praga (1-2). Un año después llegó su estreno en partido oficial, concretamente en un partido de clasificación para el Mundial de Alemania. Los neerlandeses superaron con facilidad a Islandia por 5-0 y el mediocentro logró su primer tanto con el equipo nacional. Desde ese momento se hizo fijo en los esquemas de Michels y también jugó los importantes duelos ante Noruega, Bélgica o la vuelta ante los islandeses. La Oranje empató a puntos con sus venicos, pero por mejor diferencia de tantos accedió al sorteo mundialista.
Antes del torneo, Holando avisó de lo que estaba por llegar al batir en un amistoso a una potente selección argentina con Ayala, Yazalde, Kempes, Perfumo o Heredia por 4-1. Haan, que formaba parte de la columna vertebral del equipo junto a Krol, Neeskens, Cruyff y Rep, fue una pieza básica ya en la primera fase, donde los Holanda derrotó a Uruguay y Bulgaria y empató sin goles con Suecia. En la segunda fase le tocó un grupo muy duro con Argentina, la RDA (que venía de ganar a Alemania Occidental) y Brasil, pero ganó todos los partidos. La albiceleste volvió a sucumbir por claridad por 4-0, mientras que los alemanes cayeron por 0-2, como los vigentes campeones brasileños con Luiz Pereira, Rivelino o Jairzinho al frente. De este modo, Holanda acabó como líder de grupo y se plantó en la final. Su adversario fue el cuadro local, la Alemania de Beckenbauer, Maier, Muller o Hoeness. La contienda empezó bien con un gol de penalti en el primer minuto, pero luego los alemanes remontaron y los neerlandeses se quedaron sin el título.
El siguiente torneo internacional de importancia fue la Eurocopa de 1976, adonde Haan no asistió. Únicamente disputó dos encuentros de la liguilla de clasificación ante Finlandia e Italia, ambos con triunfo, pero se perdió los cuartos de final contra Bélgica y la fase final del torneo, en el que Holanda ocupó el tercer puesto, tras imponerse a Yugoslavia.
Regresó tras casi dos años de ausencia, ya con Ernst Happel como seleccionador. Holanda buscaba un billete para el Mundial de Argentina y Haan colaboró en su logro disputando los choques contra Islandia en Reikiavik e Irlanda del Norte en Róterdam. Posteriormente, en tierras argentinas, sin su mariscal Cruyff, no iban de favoritos, pero volvieron a alcanzar la final. El stopper disfrutó de minutos en el triunfo ante Irán y en el empate sin goles contra Perú, pero fue suplente en la derrota contra Escocia que les llevó al segundo puesto del grupo. A continuación otros tres duros competidores por un puesto en la final: Italia, Austria y Alemania Occidental. Ahí apareció la mejor versión de los jugadores de Happel para aplastar a los austriacos por 1-5, empatar con los alemanes a dos con un golazo de Haan desde 30 metros y ganar por 1-2 a los italianos con otro gol del centrocampista del Anderlecht, que batió a Zoff con un disparo fantástico. En la final, sin embargo se repitió la historia. Kempes marcó el 1-0, pero Nanninga empató forzando la prórroga. En el tiempo extra, el Matador y Bertoni dieron la puntilla a los neerlandeses.
La última aparición de Haan en un evento de gran importancia se produjo en la Eurocopa de 1980 en Italia. Con Jan Zwartkruis en la parcela técnica, se veía venir ya el relevo generacional y Holanda no pasó de la fase de grupos. El centrocampista fue titular en la victoria por la mínima contra Grecia, pero tras caer con Alemania Occidental y empatar con Checoslovaquia, el equipo neerlandés dijo adiós a la competición. Precisamente ese duelo contra los centroeuropeos en Milán fue el último de su trayectoria internacional.
Al poco de abandonar las canchas de juego emprendió una carrera como entrenador que sigue vigente hoy en día. Lleva más de tres décadas como técnico. El Amberes le dio la alternativa en 1985 y un año después firmó por el Anderlecht, equipo con el que conquistó la liga con un plantel en el que figuraban Vandenbergh, Scifo, Grün o Alex Czerniatynski. Una oferta en el verano de 1987 le llevó a Alemania para sentarse en el banquillo del Stuttgart. Allí permaneció tres campañas, con un subcampeonato de la Copa de la UEFA en 1989 como logro más importante.
Tras unos meses en el Núremberg regresó a Bélgica para entrenar al Standard de Lieja, al que hizo campeón de Copa en 1993 después de imponerse al Charleroi por 2-0 en la final con goles del neerlandés Vos y el belga Léonard. A continuación, su trayectoria discurrió por Grecia, con dos etapas en el PAOK y una en el Paniliakos, otra experiencia en el Anderlecht y dos campañas al frente del Feyenoord.
Con la llegada del nuevo siglo entrenó unos meses al Austria de Viena y entre 2002 y 2004 fue el seleccionador de China, subcampeona asiática 2004. Sin embargo, su pronta eliminación en la clasificación para el Mundial de Alemania provocó su despido. Se quedó en Asia para tomar las riendas del Persépolis iraní y después otras dos selecciones llamaron a su puerta, primero Camerún y luego Albania. Desde 2009 ha deambulado por China dirigiendo a equipos como el Chongqing Lifan, el Tianjin Teda en dos oportunidades o el Shenyang Zhongze.
* Alberto Cosín.
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