1.- Saltó el Madrid al césped del Martínez Valero con un aire distinto al de los últimos partidos. La intensidad de inicio fue otra. El Madrid salió más decidido, fue un equipo más vivo, en el que el balón fluía con más alegría entre los pies de los jugadores. La recuperación de balón tras pérdida era más arriba que en los últimos tiempos y con la capacidad de Pepe y Varane, soberbios, para defender lejos de la portería de Iker Casillas, el Madrid encerró al Elche durante los primeros 25minutos y fue goteando ocasiones de gol. Pero le faltó lo que normalmente le sobra, acierto en la definición, lo que que conocemos por la pegada.
2.- Repitió Ancelotti el once del encuentro en Gelsenkirchen. Además, el equipo dibujó el habitual 4-3-3 en ataque y el 4-4-2 en línea en fase defensiva. Kroos participó mucho más y el equipo lo agradeció. Lucas Silva, a su derecha, hace un buen papel de escolta. Como si fuera el copiloto de un avión, asegura cada acción hasta la exageración. Hasta el momento diseña un juego funcionarial de apoyos cortos que aseguran la posesión y contribuye al orden. Da la sensación de que son instrucciones concretas de Ancelotti. En los dos partidos en los que ha participado de inicio, al equipo le ha sentado bien su presencia.
3.- En el otro interior aparece Isco, y eso es otro cantar. Hace tiempo que a su juego añadió la dosis necesaria de sacrificio defensivo. Y lo que tampoco deja de sumar es en su producción ofensiva. Casi siempre arrancando desde la zona izquierda hacia dentro, va montando una fiesta a su alrededor a la que se van sumando invitados, especialmente Marcelo y Benzema, los más sensibles y agradecidos a compañeros que se asocien. Todos esos espacios que generan entre los tres cuando se juntan los aprovechan los alfiles, Cristiano y Bale, para intentar dañar de un modo más directo. El galés estuvo activo en la derecha, pero a menudo realiza acciones en las que se tiene que desgastar mucho en la conducción si el equipo tiene la posesión, como fue el caso en Elche, pero sí tuvo bastante peso en la primera parte. Cristiano rondó el gol todo el partido hasta que lo consiguió.
4.- El Elche tenía difícil lastimar al contragolpe porque Pepe y Varane llegaban a todo. Escribá juntó a su equipo en torno a un 4-4-2 en defensa con las líneas muy juntas y con un tono general bastante agresivo a la hora defender. Damián Suárez y Edu Albacar se emplearon con dureza, bien ayudados por delante por Víctor Rodríguez y Aarón Ñíguez. En la zona ancha, Pasalic y Adrián eran los encargados de abastecer a Fajr y Jonathas, pero Pepe y Varane no estaban por la labor. Aun así, el primer tiempo del Elche, medido en términos de competitividad, fue muy bueno.
5.- El Madrid fue cocinando el partido, a ratos a fuego lento y en otros de una forma más intensa. Se tomó un respiro del minuto 25 al 40 del primer tiempo, pero ya en los últimos cinco del primer acto y en el segundo desde el inicio incrementó la temperatura de su juego. De nuevo Isco ganó un balón divido y situó a Cristiano en su escenario favorito: en carrera y con metros para medir a su lateral. Damián Suárez no lo pudo frenar y su centro lo intentó rechazar Lombán con tan mala suerte que la pelota rebotó en Tyton y le quedó franca a Beznema, que la empujó. Ahí terminó el partido.
6.- El Elche no tenía posibilidades de dar la vuelta al partido. El Madrid siguió a lo suyo, como si el resultado fuera de empate a cero, y fue la mejor posición que pudo tomar. Carvajal se sumó a la causa y comenzó a jugar más cerca de Bale. La banda derecha produjo más juego poco a poco. En el otro costado, Isco seguía a lo suyo. El malagueño cumple el tópico de que si le dejas un metro te la lía. En este caso no le hizo falta un metro, con los centímetros que le dejó Damián Suárez, intentando cercarle junto al banderín de córner en la zona izquierda, le bastó. Desde allí envió un gran centro que Cristiano fue a buscar con ansia dentro del área: conectó un cabezazo excelso e inalcanzable para el guardameta polaco Tyton. Enzo Roco y Lombán, los centrales del Elche, cumplieron en líneas generales, pero lo tenían muy difícil ante todo lo que junta el Madrid en ataque.
7.- Los últimos minutos ya no dieron para mucho más. El Elche no podía quitarse el traje que había elegido, con buen criterio, para el partido y el Madrid dejaba pasar los minutos pasándose la pelota, quizá pecando de cierto aire de suficiencia y relajación en algún momento. Error que no debe seguir cometiendo, porque ya lo hacía en noviembre, cuando parecía que el equipo se había instalado definitivamente en el vagón del éxito. Aprender de errores es la mejor forma de no volver a cometerlos.
y 8.- La recuperación de Pepe, la inminente vuelta de Luka Modric y lo que parece que puede ir aportando Lucas Silva van a mejorar al Real Madrid. Sigue a tiempo de todo en este curso, pero volverán a llegar momentos duros y partidos en los que necesitará de su mejor versión colectiva, no solamente de buenos estados de forma individuales. En este curso el equipo suspendió en los exámenes de enero y febrero. Parece que mejoran los parciales de esta semana y en los finales se verá si la mejora es real. Con Pepe, el equipo defiende más, mejor y más adelante- Con Modric mejorará el ataque cuando el equipo se asienta en campo contrario, y quizá le falté ganar jugadores para la causa. Los Illarramendi, Jesé, Lucas Silva, Arbeloa o Coentrao, cuando esté disponible, deben de sumar minutos de calidad, sobre todo en la liga, para que el equipo pueda llegar a abril en disposición de pelear las dos competiciones.
* Alberto López Frau es periodista.
– Foto: AFP
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