Antonio Luque nació en Sevilla en 1970. Es el corazón del grupo musical Sr. Chinarro, su proyecto personal con el que acaba de presentar su decimocuarto disco, ¡Menos samba!. Además de en la música, Luque también ha destacado en su faceta como escritor. Tras un libro de relatos titulado Socorrismo, el año pasado dio el salto a la novela con la publicación de Exitus. Entre medio, en Marchito azar verdiblanco Luque describió las liturgias del fútbol y los sentimientos encontrados de todo aficionado ante el club de sus amores, en su caso, el Real Betis Balompié.
Pregunta .- Vive en Málaga, pero nació en Sevilla y es bético confeso. ¿Por qué el Betis?
Respuesta .- De niño hubo rachas en las que iba a los dos estadios, a ver a los dos equipos. Creo que es más sencillo para un niño aprender del padre. O que no me gustaba el rojo.
P.- Es más, dice que reconoce si alguien es sevillista o bético con la primera frase que pronuncia. ¿Cómo es eso?
R.- Son diferentes. El bético es más parecido al gaditano y el sevillista al onubense.
P.- ¿Era de los niños a los que le gustaba jugar a fútbol en la calle? ¿En que posición jugaba?
R.- Con las niñas. En cualquiera. ¡Era feliz!
P.- ¿Recuerda cuál fue el primer partido que vio en directo en el Benito Villamarín?
R.- No. Recuerdo uno con Osasuna, no sé por qué. Idígoras tenía bigote, como mi padre. Igual por eso. Cobo, Alabanda… Es lo más antediluviano que recuerdo.
P.- ¿Qué fue lo que más le impresionó?
R.- Tanta gente de acuerdo en algo.
P.- ¿Es más de bocata o de pipas?
R.- Nunca tuve paciencia para pelar pipas.
P.- ¿Tenía predilección por algún jugador en aquella época en la que iba al campo?
R.- Siempre hay un favorito. Cardeñosa, Calderón y Gordillo, claro.
P.- ¿En qué ha cambiado el fútbol en todo ese tiempo?
R.- La televisión lo ha ido convirtiendo en un programa suyo.
P.- ¿Hay algún otro deporte del que sea aficionado?
R.- Me gusta jugar al tenis, pero como espectador solo fútbol.
P.- En su libro Marchito azar verdiblanco habla de las supersticiones en el campo. ¿Le ocurre lo mismo al salir al escenario?
R.- No. Como dijo Kiko Veneno hace poco, los conciertos no son como el fútbol. En los conciertos siempre se gana.
P.- “Lo siento, no puedo ser del Betis a diario”. ¿Se ha marchitado su pasión por el Betis ahora que lo ve desde la distancia?
R.- No. Mañana juega contra el Málaga (el Betis ganó 3-0). Lo veré en la tele de algún bar malagueño. Me bastará escuchar el ceceo irritante para ser más hincha que nadie.
P.- En su libro dice: “¿No podría Messi acabar en el Betis, como Maradona acabó en el Sevilla?”. ¿Pagaría por ello?
R.- Pagaría por el carné si viviera en Sevilla. Pero para vivir en Sevilla tendrían que pagarme a mí.
P.- A día de hoy, ¿cómo hacemos para que un niño no sea ni del Barça ni del Madrid?
R.- Buena pregunta. Habría que quitarles la tele, porque también hay peligro de que se hagan del Sálvame.
P.- Esta bipolaridad, ¿podría arreglarse con un poco de litio?
R.- El bombardeo publicitario tiene a la sociedad loca. Mientras no lleguen las bombas verdaderas…
P.- ¿Está al tanto de la actualidad deportiva? ¿Lee algún periódico o escucha alguna emisora en particular?
R.- El Larguero, para dormir. Bueno, ahora, viviendo en Madrid, vuelvo ya con ganas de cama.
P.- Hablando de colores, ¿de qué color es el periodismo deportivo?
R.- Me fascina que hablen siempre de lo mismo sin que aburran. Es magia esto del fútbol. Magia tonta, pero magia. Por lo demás, se deben a las grandes empresas. Y a las empresas las hacen grandes los tontos, o los inocentes. Pobres niños. ¿Qué multinacional los querrá?
P.- Dijo en una entrevista que obligar al pueblo a leer provocaría un golpe de estado. ¿Qué pasaría si la justicia descendiera a todos esos equipos que deben tanto dinero? Véase aquel descenso de Celta y Sevilla.
R.- Me acuerdo. Si descendieran los equipos regentados por piratas la Segunda pasaría a ser la Primera. Los piratas siempre tienen plan B.
P.- Tal y como está el país, ¿es el fútbol una válvula de escape o un reflejo de nosotros mismos?
R.- Ambas cosas. Somos válvulas de escape ambulatorias.
P.- En las canciones de su amigo J (Los Planetas), Mendieta marca un gol realmente increíble y también hay un artista madridista. ¿Para cuándo una canción sobre fútbol en el repertorio de Sr. Chinarro?
R.- Déjame repasar, creo que hay alguna mención al fútbol en alguna canción mía. Ocurre que yo me explico peor.
P.- Con J y Kiko Veneno presenció el último título del Betis: la final de Copa del Rey ante Osasuna en el Vicente Calderón. ¿En el sufrimiento está el placer?
R.- No lo recuerdo como un partido difícil, pero sí, la gracia del deporte está en eso: en inventar metas que se pueden superar.
P.- El Arrebato compuso el himno del Sevilla. ¿Se ves algún día escribiendo el del Betis? ¿Qué frase entraría, sí o sí, en el estribillo?
R.- Lo que no entraría es lo de sí o sí. Esa expresión es el gran triunfo de Del Nido. Es espantosa. Mencionaría al del escudo de pan. Solo de pan vive el hombre, si tiene forma de escudo.
P.- Ha publicado Exitus, su primera novela. ¿Es más fácil escribir un libro o marcar un gol de chilena?
R.- Es más fácil marcar un gol de potra.
P.- Define a Mourinho como el Morrisey del fútbol. ¿Quién sería el equivalente musical de… Messi?
R.- John Lennon.
P.- Cristiano Ronaldo.
R.- Carlos Gardel.
P.- Sergio Ramos.
R.- Andy o Lucas.
P.- Guardiola.
R.- Eros Ramazzoti.
P.- Tito Vilanova.
R.- Michael Gira.
P.- Karanka.
R.- El inquilino comunista.
P.- Pepe Mel.
R.- El dúo dinámico.
P.- Beñat.
R.- Lori Meyers.
P.- Iniesta.
R.- J.
P.- Del Nido.
R.- Pascual González.
P.- Ruiz de Lopera.
R.- Antonio Machín.
* Sergio Pinto es periodista.
– Fotos: P. M. P. (ABC)
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