El sábado pasado, el Tottenham de Villas-Boas se enfrentó al Chelsea de Mourinho. Los dos entrenadores nos regalaron un partido entretenido y muy rico a nivel táctico. Veamos en imágenes cómo se desarrolló el partido.
1) Mourinho organizó a los suyos en 4-4-2 en fase defensiva.
2) El Tottenham usó a sus tres mediapuntas en la espalda de los mediocentros rivales. Se juntaban por dentro para dejar la banda al lateral. Los Spurs cargan casi exclusivamente la banda derecha, donde Walker usa su potencia para tirar el fuera-fuera.
3) Una vez llega a línea de fondo, el lateral centra al área, donde Soldado ocupa a los centrales, un mediapunta o dos se suma al ataque y, sobre todo, Paulinho llega desde atrás sin que nadie lo siga.
4) Al atacar de esta manera, los blancos cierran con tres atrás: el lateral izquierdo Naughton centra su posición y acompaña a los dos centrales, Vertonghen y Dawson. Tienen que aguantar los contragolpes del Chelsea, que busca la transición rápida en largo hacia Torres o conectar con Oscar en la mediapunta.
Lampard es el jefe de máquinas, aunque sus balones largos hacia el español no tuvieron mucho éxito.
5) En posicional, el Tottenham se posicionó en 4-4-2. Eriksen acompañaba a Soldado para impedir la salida de balón por dentro; Sigurdsson y Townsend se abrieron y retrasaron para formar una línea de cuatro con Dembele y Paulinho.
Mención especial al brasileño, que guardó poco la posición ya que Villas-Boas le pidió que marcase a Lampard. Por ello no dudó en ir a buscarle muy en el campo del Chelsea.
6) Enfrente, para el ataque posicional los visitantes colocaron a Oscar detrás de Torres y a Hazard en la banda izquierda.
7) Cole suele sumarse al ataque de manera estática. En cambio, si la jugada va por la banda derecha, Ivanovic llega a la carrera.
Ramires es el tapado que desarrolla un papel similar al de Paulinho. Si bien parte de banda, llega a menudo desde segunda línea al corazón del área.
8) Cuando el Tottenham recupera la pelota muy atrás, una de las variantes es el saque largo de Lloris hacia Soldado. Lo usaron mucho para colocar la pelota en campo del Chelsea y buscar la segunda jugada. Así evitaron errores en la creación y el robo del rival.
9) Al descanso, las cosas no iban bien para Mourinho. Su equipo no carburaba y perdía 1-0. Para remediarlo, quitó a Obi Mikel y metió a Mata. Cambió el esquema al 4-2-3-1, con el español a la derecha. El juego ya no era salir en largo sobre Torres al espacio. Al contrario, la transición se haría a ras del suelo a toda velocidad, aprovechando los cuatro jugadores de ataque.
10) Mata intercambiaba posiciones con Hazard y centraba su posición, dando salida al balón.
11) Torres siguió en su línea de la primera parte, cubriendo todo el frente del ataque. Fue la referencia y dio apoyo entre líneas. Salía en conducciones dando tiempo a los mediapuntas a seguirle y recibir su centro.
12) Mata aprovechaba las caídas a las bandas de Torres para atacar el espacio que quedaba libre.
13) Gracias al doble pivote Ramires-Lampard, el Chelsea recuperó la pelota más a menudo que en el primer tiempo. El Tottenham tenía más dificultad para salir y las bandas estaban bloqueadas por la combinación mediapunta-mediocentro-lateral.
14) Tras la expulsión de Torres en el minuto 80, Oscar dejó su sitio a Azpilicueta. El Chelsea pasó al 4-4-1.
15) Los de Villas-Boas no se precipitaron e hicieron circular el balón para mover el bloque del Chelsea. Llamativa la posición de Defoe, sustituto de Soldado. Se situó en el lado izquierdo para evitar el embudo y estirar la defensa de Mourinho. El área estaba cargada para recibir el posible centro y evitar que la zaga saliera, permitiendo que el balón siguiera circulando.
Pero no fue suficiente. El empate a uno fue definitivo. Cada equipo tuvo su tiempo, mostrando cosas distintas. Mourinho demostró que cambia de sistema sin dudar. Estos dos equipos nos harán disfrutar mucho esta temporada.
* Julien Pérez.
– Foto: PA
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