FC BARCELONA
La alineación del Barça denota, por sí misma, que el Barça no variará su modelo de juego habitual, dado que la mayoría de los hombres que la componen sólo son competitivos a este nivel con un elevado porcentaje de posesión. No obstante, siempre existen los matices, y las decisiones de Martino en los tres puestos en los que había dudas son muy significativas al respecto.
En primer lugar, la pareja de centrales es la esperada, siempre y cuando estuviera apto físicamente Piqué. Mascherano, hoy por hoy, quizá sea su mejor acompañante, por ser el más capacitado para defender arriba y corregir en velocidad, carencias estas absolutamente presentes en el Piqué actual.
En cuanto al centro del campo, la apuesta por Xavi e Iniesta denota el interés en el control desde la posesión. En evitar que el partido sea de ida y vuelta. Sin embargo, son ya muchos los Clásicos en los que el de Terrassa se ve superado. Veremos si hoy, ante el novedoso equipo de Ancelotti, se invierte la tendencia.
En cuanto a la elección de Cesc en lugar de Pedro o Alexis, puede responder a distintos motivos. El más claro: alinear al mismo tiempo a los jugadores con más capacidad técnica y asociativa. Asimismo, la movilidad de Fàbregas puede estimular el intercambio de posiciones, dando lugar a una alternancia entre los tres atacantes que, por sorprendente, puede ser productiva.
Sin embargo, si el Madrid consigue defender siendo compacto a una altura avanzada, la ausencia de profundidad puede ser muy acusada, pues no hay un especialista en la alineación en empujar al rival hacia atrás ni en separar sus líneas. No obstante, las fáciles recepciones entre líneas que suelen conceder los de Carlo podría hacer buena esta medida. Por otra parte, si no está bien trabajada la distribución de espacios, dejar iniciar la transición ofensiva a Marcelo sin oposición siendo Xavi el interior derecho puede costar, directamente, el partido.
Sin embargo, la clave de todo estará en si el Barça es capaz de atacar ordenadamente desordenando al mismo tiempo a su rival. Sus centrocampistas se verían claramente superados en un partido de transiciones, mientras que ataques estáticos lentos y previsibles podrían conllevar que el Madrid recuperara en circunstancias óptimas para lanzar al contragolpe a tres de los jugadores más letales al espacio del mundo.
REAL MADRID C. F.
Es imposible saber a ciencia cierta cuál será la disposición táctica del equipo de la capital. Sin embargo, la alineación sí que es muy reveladora en cuanto a las intenciones: tres balas para destrozar al contraataque y laterales de gran capacidad técnica junto con un Modric muy centrocampista para iniciarlos. Teniendo en cuenta que las previsibles bandas del Barça serán Messi-Xavi-Alves y Neymar-Iniesta-Adriano, la medida parece acertadísima.
El tópico dice que para defender a un gran jugador ofensivo (Neymar) hay que poner a uno defensivo (Arbeloa). Sin embargo, hace sólo unos meses vimos el resultado de este emparejamiento. Quizá, un lateral como Carvajal, que obligue al brasileño a retornar, pueda acercarse más a impedir que brille. No obstante, la inexperiencia del exjugador del Bayer permite albergar serias dudas. En cualquier caso, de las ayudas del central derecho, Khedira y Di María o Bale dependerá buena parte de su rendimiento.
Sin embargo, son infinidad de detalles más los que pueden ser determinantes. Para empezar, el Madrid no ha actuado nunca esta temporada con Pepe (o alguno de los otros centrales) como mediocentro, por lo que esto comportará cambios de incierto resultado. Motivos tenía Carlo: Illarramendi no venía siendo nada solvente, robando pocos balones, abandonando con facilidad la posición y regalando su espalda a los rivales. Pero de entenderse a que sea acertada hay un trecho que sólo el transcurso del partido nos permitirá trazar.
Tampoco es descartable que el Madrid forme con tres centrales, quedando Khedira y Modric como pareja de mediocentros. Esta formación supondría sustituir a Benzema por un central y a Bale por Isco respecto a la formación más habitual del Madrid esta temporada. Aunque el funcionamiento de este sistema quizá fuera algo más complicado, pues es en el centro del campo donde gana (o pierde) los partidos el Barça. Aunque para sostener una presión alta con laterales muy proyectados y al menos un mediocentro que guarde bien la posición, podría funcionar.
En definitiva, el Madrid saltará al Camp Nou con dos de las armas más dañinas para el Barça: varios jugadores increíbles al espacio y laterales capaces de sacar el balón con solvencia. Sin embargo, quizá eche en falta a un lanzador, a alguien capaz de tomarse la pause necesaria para que las carreras de los demás resulten decisivas. A Özil. El análisis de la incidencia de su ausencia formó parte de uno de los 18 análisis con los que damos la bienvenida al Clásico en Club Perarnau.
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* Rafael León Alemany.
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