“Todo lo que quiero en Navidad eres tú”, cantaba Mariah Carey en 1994, en una canción que se rescata siempre por estas fechas. Llega la Navidad y con ella el mercado invernal, ese amigo recurrente al que cada mes de diciembre y enero se abrazan con cierta ansiedad y descaro los clubes de vida alegre, poco aplicados y un tanto anárquicos que no han sido diligentes en julio y agosto o que, habiéndolo sido, no han sido capaces de engranar sus piezas estivales para hacer funcionar correctamente el “juguete”. No importa el cómo, hay que fichar e ilusionar al sufrido abonado, lo cual se convierte en un reto cuando no hay dinero. Las vacas gordas ya pasaron pero las necesidades siguen siendo las mismas.
En Europa, los clubes afrontarán el mercado invernal en un contexto de austeridad derivado de la crisis económica que no escapa al mundo del fútbol. El leitmotiv es claro: optimizar y apurar el gasto al máximo dentro de la complicada coyuntura reinante.
En España, el FC Barcelona tendrá su mejor alta invernal en el regreso de Éric Abidal, que a sus 33 años vuelve al grupo tras superar un trasplante de hígado en lo que supone la enésima lección de vida que ha dado el keniata en los últimos meses. Abi vuelve y Tito se va (eso sí, para volver). Roura al mando, aunque sea en lo formal, y La Masia al servicio del primer equipo para cualquier inclemencia en forma de lesión o urgencia. Rumores desde Italia de una posible salida en forma de cesión de un David Villa, desterrado de protagonismo en este equipo. Difícil que salga ahora, en junio es más que plausible.
El Real Madrid, sumido en una errática y convulsa travesía en Liga, y con Mourinho que parece haber activado el modo ‘autodestrucción’, tal vez acometa algún fichaje pensando en la búsqueda de La Décima, objetivo común que une a todos los madridistas, el Grial que sana todas las heridas. No descartemos un golpe de efecto de Florentino.
Mientras el mundo mira con asombro a Radamel Falcao, el Atlético lo mira de reojo y ya le habría ofrecido la renovación. El Tigre calla y escucha con gran discreción y profesionalidad. Sigue hablando con contundencia en las áreas rivales, Mendes hace números y Abramovich y Florentino aguardan su momento.
La crisis galopante que asola España no es ajena a los clubes de fútbol y es por ello que el gasto será mínimo. Javier Aguirre ya habría pedido cinco incorporaciones pero el club periquito no tiene dinero, nadie lo tiene, deberán ingeniárselas para satisfacer los deseos del mexicano.
El Sevilla debiera moverse, el equipo está en caída libre y necesita aire fresco. El Valencia es otro que buscará algo bueno, bonito y barato; de momento ya se postula para la cesión de Isaac Cuenca.
En Italia el calciomercato respetará la tendencia de los últimos años y salvo contadas excepciones, la tónica será la de evitar traspasos costosos y fomentar el cambio de cromos, las cesiones y las co-propiedades. Mercadeo típicamente made in Italy. En resumen: mucho movimiento y poco gasto, algo que empieza a ser habitual en un país que hace dos décadas tenía la mejor liga del planeta y que ahora mismo ve como la Bundesliga la desbancó del pódium de ligas más fuertes del viejo continente.
La Juventus busca un ’9’ que otorgue más mordiente si cabe a un bloque sólido y compacto, que de la mano de Conte va directo a su segundo Scudetto consecutivo. Didier Drogba parece el claro objetivo, mientras se negocia con Fernando Llorente de cara a verano -Urrutia ya dijo que Fernando no se movería de San Mamés en el mercado invernal-. El Milan, coloso en horas bajas, necesita moverse y se apunta a que Galliani buscará subastar a Robinho y Pato en Brasil, para con lo recaudado tratar de seducir a Drogba en enero y a Balotelli en junio. El Napoli ha sido golpeado en su línea de flotación; en unos días ha pasado de postularse como principal alternativa a la Juventus por el Scudetto a ver como una sanción de dos puntos (derivado del turbio calcioscomesse) y la inhabilitación por seis meses de Grava y Cannavaro le dejaba sumido en un evidente estado de depresión. Debe fichar y fichará, especialmente en defensa. El Inter debe manejar la situación de Wesley Sneijder, ya que está apartado del equipo y al que además de un par de ofertas quizás no muy rotundas (PSG y Manchester United lo quieren), ha llegado ya una propuesta firme del Tottenham. De todos modos, ¿cómo sacas tajada de un futbolista al que has ninguneado?
Paulinho, excelso y rocoso mediocentro de Corinthians es el objeto de deseo de Moratti y Stramaccioni. Veremos si finalmente el club paulista, flamante campeón del Mundial de Clubes, lo vende y a qué precio. Brasil hace tiempo que dejó de regalar a sus figuras, que nadie olvide que son la sexta potencial económica mundial. El resto de equipos de la Serie A se refugiarán en un incesante baile de cesiones, todo vale para lograr la permanencia o aspirar a una plaza en Europa.
Los grandes clubes ingleses se moverán, algunos como City y United para defender su posición privilegiada en la Premier. Otros, como el Chelsea, por la llegada de un nuevo entrenador con deseos que espera sean satisfechos. El Liverpool ya ha movido ficha para subsanar el solar que supone su vanguardia, donde Luis Suárez necesita socios solventes con urgencia. Veremos si Sturridge sirve de verdad o es un parche de 15 millones de euros. Gente como Fellaini, Demba Ba o Michu se postulan como las piezas más cotizadas, para salir en invierno, o en su defecto en junio. Los Arshavin, Chamakh, Nani, Macheda, Sinclair, Marin, etc… puede que salgan ya buscando minutos de calidad.
En Alemania el mercado invernal se concibe única y exclusivamente para cubrir necesidades que la cantera no pueda suplir. Un dato: El año pasado, el Wolfsburgo gastó por estas fechas más que los otros diecisiete clubes de la Bundesliga juntos. Huntelaar renovó con los mineros del Schalke, en lo que parece una maniobra acordada por ambas partes para sacar tajada por él en verano. El Bayern no parece que vaya a mover pieza; otra cosa es un Dortmund que volcará sus opciones en la Champions y al que parece faltarle un poco más de fondo de armario.
En otras ligas europeas habrá que seguir con atención los movimientos del PSG. Lucas Moura se unirá a los parisinos con la llegada del 2013, y podría recalar Sneijder o De Rossi que viven una situación deportiva complicada en el Inter y la Roma respectivamente. Leonardo quiere al trequartista oranje, Ancelotti aboga más por la solidez de De Rossi. Al final decidirá el jeque, que para eso pone el dinero. El Porto ya se hizo con el prometedor central mexicano Diego Reyes (llegará en junio) y a buen seguro que el Benfica moverá ficha. En Rusia y Ucrania, los magnates y oligarcas del gas esperan este mercado para apuntalar sus equipos en aras a ganar solidez y repercusión mediática. Bernard, talentoso brasileño (20 años) del Atlético Mineiro, suena con fuerza para el CSKA Moscú.
Fuera de Europa debemos destacar el auge de la Liga mexicana, donde los clubes manejan cantidades de dinero que nada tienen que envidiar a muchos equipos europeos. El Club León por ejemplo, ya fichó a Rafa Márquez y a Nery Castillo; y Cruz Azul se hizo con el cafetero Teo Gutiérrez. En Argentina, Boca Juniors acudió a los servicios del virrey Carlos Bianchi, y el cuadro xeneize quiere brindarle varias piezas nuevas para cimentar un Boca campeón. River debe apuntalar un equipo con muchas lagunas. En USA, los Red Bulls de Nueva York sorprendieron incorporando a sus filas al mito Juninho Pernambucano, quien firma su último gran contrato antes de la retirada, y se espera que los LA Galaxy respondan con un fichaje mediático, que supla el vacío que deja David Beckham.
Se vienen cinco semanas muy intensas por delante. Habrá mucho rumor, humo, ruido, globos sondas, fuegos de artificio, filtraciones interesadas y maniobras en la sombra, todo para que en la última semana de enero lluevan fichajes como si no hubiera mañana. Parches, piezas e ilusiones vestidas de futbolistas, que sirvan para colmar los objetivos de los equipos. Todos buscan un fichaje que ayude a mejorar, aunque no sepan bien como pagarlo. Ya lo decía Mariah: ‘All I Want For Christmas Is You’.
* Borja Pardo es abogado, analista de fútbol internacional en COPE y administrador de Sphera Sports.
– Fotos: FC Barcelona – AP – Suzanne Plunkett
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