Algunos apuntes previos al Clásico
Estos son solo algunos de los detalles que podrían tener relevancia en el Clásico que se disputará esta noche. En ningún caso pretenden ser un análisis global, sino complementar el análisis realizado por Martí Perarnau en Marca y aquellos aspectos por todos sabidos, como la magnitud de Messi o Cristiano.
- Factor campo. Aunque resulte paradójico, el hecho de que se juegue en el Bernabéu puede ser más perjudicial para el Madrid por un sencillo motivo: los planteamientos defensivos no gustan. Teniendo en cuenta las bajas de los centrales que permiten defender arriba con garantías y del jugador de tres cuartos con más trascendencia en la presión, no sería descabellado que Mourinho buscara el repliegue de los suyos. Sin embargo, un planteamiento similar en Champions League (viniendo de ganarle la Copa del Rey al Barça) provocó cierto runrún entre la hinchada que seguramente sería mucho mayor en el momento presente. El mismo es casi inevitable que repercuta en algunos jugadores como Cristiano. Y ello puede ser fatal, pues no hay peor manera de enfrentarse al Barça que con una presión individual y desorganizada. En cuanto a los culés, la única pega que pueden encontrar por jugar en campo ajeno es el estado del césped, pues, como es sabido, a mayor longitud y sequedad más difícil resulta al Barça practicar su juego habitual.
- La paradoja del trivote. Al ver en la alineación a Khedira y Essien acompañando a Alonso, la reacción más habitual es pensar que el Madrid va a priorizar la fase defensiva. Sin embargo, lo más frecuente es que sea al contrario. Es decir: que haga uso de estos medios defensivos para poder presionar arriba y, en consecuencia, robar más cerca de la portería contraria y atacar más. Hasta el punto de que, con las bajas citadas, la manera de la que más probabilidades de éxito tendría presionando arriba sería con los citados hombres, pues ese añadido (Essien) parece el único que puede acercarse a compensar los déficits que generan las bajas. También Callejón podría ser útil en este aspecto como relevo de Di María, si bien seguiría sin haber centrales capaces de achicar hacia delante para ayudar a los exigidísimos Khedira y Xabi. En cambio, defendiendo más atrás, la desaparición de espacios a la espalda de los centrales haría menos necesaria la presencia del ghanés.
- Los laterales brasileños (Marcelo y Alves); la alegría del espectador neutral. Lo más probable es que ambos sean titulares, aunque en ninguno de los dos casos es totalmente seguro. La presencia de Marcelo conlleva por sí misma la existencia de un flanco débil en la defensa organizada, máxime cuando es Cristiano quien está por delante. Sin embargo, su inmenso talento ofensivo es capaz de condicionar al rival menos condicionable. De obligar a que Pedro fije su posición en la banda dejando de ser 9 líquido si el Barça quiere evitar una sangría por su lado defensivo más débil: el de Xavi y Alves. El estado de este último será fundamental en el desarrollo del partido. Si su nivel es el de la Liga (y no se lesiona como pasó entonces), las opciones de victoria de su equipo se reducen drásticamente. El Madrid castiga con enorme acierto su tendencia a cerrar demasiado los ataques que provienen de la banda contraria, además de penalizar cada pérdida de riesgo con transiciones ofensivas fulgurantes. En cambio, si es capaz de corregir estos aspectos y de mantener el nivel de acierto que parece estar recuperando, puede ser un filón capaz de martillear el costado débil del rival en ataque y de evitar la salida más peligrosa del Madrid (vía Marcelo) en la transición defensiva.
- La espalda de Arbeloa. De la línea de cuatro que presentará José Mourinho, Álvaro será el defensor más fiable. Ha superado con nota pruebas de gran dificultad, pero seguramente en este partido se encuentre con la mayor. En el último Clásico, en el que Tito inauguró su Barça de los centrocampistas, él se ubicó en muchos momentos casi como tercer mediocentro buscando evitar la fluidez. En esa tarea tuvo un éxito notable, aunque ello no fue óbice para que ni las ayudas de Di María evitaran las incursiones de Jordi Alba. A día de hoy, a las mismas se han sumado los sublimes estados de forma de Cesc e Iniesta y la perfecta compenetración de los mismos en el intercambio de posiciones, por lo que la amenaza será mucho mayor. Sin su Ángel ni Pepe, y ante una adversidad mayor, Arbeloa habrá de multiplicarse y dar o quitar la razón a aquellos que no solo valoran su elevado nivel defensivo sino que además le sitúan como uno de los jugadores más decisivos individualmente en este tipo de partidos.
- Vuelta a las andadas. Por más que ambos equipos hayan evolucionado de distinta manera en los últimos meses y que se busquen antídotos y alternativas, muy probablemente tanto uno como otro conseguirá generar peligro de la misma manera que ya lo hicieron en otras ocasiones. Así, el Barça seguramente aproveche la zona por delante de Marcelo, insista en tener posesiones largas visto el efecto desorientador que tienen en su rival si su actitud es presionante o vuelva a tratar de aprovechar el potencial ofensivo de su sector izquierdo. Mientras tanto, no sería de extrañar que el Madrid volviera a acumular hasta cinco hombres cuando ataque en estático, vistos los problemas que genera en la zaga culé, que tratará de aprovechar la más mínima oportunidad para lanzar el contragolpe, o que volviera a utilizar la movilidad de Özil para causar estragos.
* Rafael León Alemany.
– Foto: Reuters
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