Algunas certezas y muchos interrogantes

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 26 noviembre, 2015 • 2:48

1.- Ganó el Madrid 3-4 al Shakhtar en Lviv en un partido que dio para que durante 90 minutos se vieran las virtudes y los defectos actuales de los de Rafa Benítez, así como dónde podría encontrar algunas certezas sobre las que edificar un futuro que ahora mismo está lleno de incógnitas.

2.- Arrancó bien el Madrid el partido con un once alternativo, fruto de las rotaciones, pero que mezclaba bien. Fue un equipo más equilibrado y pulcro de inicio. Se armó en torno a la posesión del balón, aunque le faltó profundidad en los primeros compases del encuentro. Con Casemiro como referencia, Modric y Kovacic participaban mucho del control del juego e Isco se mostraba hiperactivo buscando permanentemente el balón por dentro y abandonando la banda derecha. Con el Shakhtar esperando muy atrás, el Madrid movía la pelota con seguridad, pero sin mordiente en la zona donde el juego debe acelerar.

3.- El Shakhtar ha cambiado en los últimos tiempos. Ya no tiene sus mejores jugadores y ahora es un equipo más prudente ante los grandes de Europa. Esperó al Madrid atrás, pertrechado en su pareja de mediocentros formada por Stepanenko y Fred y fiando sus opciones ofensivas a un contragolpe que pudieran armar Marlos, Alex Teixeira y Bernard, su línea de tres cuartos, donde sigue acumulando velocidad y talento, pero en un escalón inferior al de antaño. En defensa tenía las ausencias de Srna, capitán y jugador indispensable en el lateral derecho, y el central Kucher, por lo que era un conjunto más vulnerable ya de salida.

4.- La mejor noticia para el Madrid fue la presencia de Gareth Bale en la banda izquierda. Hay una sensación de hastío en torno al galés que proviene de la decepción de los que le auparon a un escalafón que no tiene. Bale no es un futbolista del nivel de Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar, pero sí puede ser un excelente extremo izquierdo pleno de potencia y desborde al espacio. Modric e Isco se asociaron por dentro, el croata buscó al galés en largo y la jugada concluyó con un toque de Bale sobre la llegada de Cristiano, que empujó el primer tanto en la fría noche de Lviv. Modric es el mejor pasador posible que puede tener Bale jugando en la izquierda, atacando el espacio y a favor de pierna.

5.- El Madrid gobernaba el juego y el marcador. Sin hacer nada espectacular se percibía un dominio claro del partido por parte del conjunto blanco. La lesión muscular de Varane a los 33 minutos del primer acto modificó la defensa. Entró Danilo por el central francés: Nacho pasó al centro de la zaga para jugar con Pepe y el lateral brasileño se colocó como lateral izquierdo. El Madrid se marchó por primera vez del partido a la media hora. Esa primera desconexión no la pagó en el marcador, pero permitió crecer al Shakhtar, que generó incertidumbre en el área de Kiko Casilla, titular hoy.

6.- La puesta en escena del Madrid tras el descanso fue de nuevo muy buena, mejor incluso que la del comienzo del partido, porque fue un equipo más profundo por ambos costados. Carvajal hizo suya la banda derecha, demostrando que ahora mismo es muy superior a Danilo en esa posición. Y Bale siguió jugando en la izquierda, creando peligro cada vez que fue habilitado por los buenos pasadores que tiene el Madrid en el centro del campo.

7.- El Madrid de Ancelotti fue un equipo que en algunos tramos de las dos temporadas en las que le dirigió el técnico italiano mejoró bastante en el juego posicional. Aunque el ADN de los últimos doce años es muy difícil de cambiar. Desde que se marchó Del Bosque en el 2003, salvo excepciones puntuales, el Madrid es un equipo mucho más feliz cuando puede correr. Así llegó el segundo tanto. Un envío largo de Casemiro a Cristiano, que tras una gran maniobra habilitó a Modric que llegando de atrás batió a Pyatov.

8.- Carvajal firmó el tercero tras combinar con Cristiano y soltar un zurdazo maravilloso buscando el palo largo. El cuarto llegó de nuevo a toda velocidad. Bale aprovechó un balón interceptado por Casemiro para volar por su banda izquierda en una conducción que recordó a la ya lejana final de Copa del Rey de 2014 en Mestalla, aunque en esta ocasión no definió él y habilitó a Cristiano, que viniendo de atrás y a la segunda colocó el 0-4 en el marcador.

9.- Cuando parecía que el partido terminaba, llegaron los cambios en ambos equipos y la segunda desconexión del Madrid. Esta le iba a salir mucho más cara que la del primer tiempo. Tras varios desvelos, pasó de una victoria que hubiera tenido efectos terapéuticos a un triunfo por la mínima y con mucha peor nota. Perdió organización, pese a que tras la entrada de Kroos y Benzema por Modric y Bale pasó a defender con un 4-4-2, pero lo hizo muy separado, mal escalonado y perdiendo las marcas con mucha facilidad en los últimos quince minutos en los que encajó tres goles.

10.- Lucescu rompió su 4-2-3-1 habitual en el tramo final. Con Ferreyra por Gladkiy ganó en movilidad arriba. Taison entró por Marlos, pasando a Bernard a la banda derecha. Y por último metió a Dentinho, que últimamente juega más atrás, para llegar con un futbolista más, sacrificando al lateral izquierdo Azevedo y cerrando solo con tres.

11.- Un penalti inocente de Casemiro a Marlos supuso el 1-3, obra de Alex Teixeira, que lo transformó con seguridad lanzando abajo. Dentinho hizo el 2-4 con el pecho ganando la espalda a Danilo en el segundo palo. Y de nuevo Alex Teixeira marcó el 3-4 tras combinar con Taison, que le dio un gran pase con el exterior dentro del área. El Madrid tenía nueve jugadores metidos en el área y pese a ello Alex Teixeira remató absolutamente solo. Defender por acumulación no siempre supone defender bien.

y 12.- El partido debe dejar conclusiones positivas y negativas al Real Madrid. Parece que con Carvajal en el lateral derecho y Bale como extremo izquierdo el equipo gana en profundidad. Con Casemiro como mediocentro posicional lo hace en equilibrio, pese a que también comete errores y hay partidos que le han venido grande, como el del PSG en el Bernabéu. Sí es cierto que la presencia del brasileño mejora a todos y cada uno de los centrocampistas que jueguen por delante. Ninguno es mediocentro posicional y todos crecen con uno de verdad por detrás. Parece claro que todos los denominados jugones no caben en el mismo once si de verdad se pretende tener un equipo equilibrado y que pueda competir. Este aspecto es casi tan importante como la presencia de Casemiro. En el apartado negativo aparecen esas desconexiones ya habituales. El Madrid no es capaz de completar noventa minutos al mismo nivel. Le pasó en Vigo, en Sevilla y también esta noche el Lviv.