Su padre participó en la fundación de Racing Club y su hermano Juan jugó varios años a su lado, pero la primera gran figura y una de las más importantes de la historia de la entidad fue él. Nacido en Avellaneda (Argentina) en 1889, se desempeñaba como delantero aunque podía jugar en cualquier puesto del ataque. Tenía una elegancia exquisita, mucha inteligencia en sus movimientos y eficacia de cara al marco rival.
Hombre de un solo club, llegó a Racing con 17 años para jugar en tercera división. Poco a poco el club fue ganando categoría y prestigio hasta conseguir el ascenso a primera en 1910, cuando Ohaco ya era uno de los mejores jugadores junto con Frers, Oyarzábal o Vidaillac. Se iba gestando un equipo de leyenda que durante la década conseguiría nada menos que 8 títulos del Campeonato Argentino, 7 de ellos consecutivos entre 1913 y 1919. Ohaco se erigió como máximo goleador en cuatro temporadas: en 1912 (9 goles), en 1913 (20), en 1914 (20) y en 1915 (31). Racing amplió su palmarés con otros trofeos como la Copa de Honor, que englobaba a equipos de Buenos Aires y que ganaron en 1912, 1913, 1915 y 1917, y la Copa del Doctor Ibarguren, que la disputaban el vencedor del Torneo del Litoral y el Torneo de Buenos Aires que alzaron 5 veces tras derrotar en 3 ocasiones a Rosario Central y en 2 a Newell’s Old Boys. Como entorchados internacionales hay que destacar la Copa Cousenier de 1913, donde vencieron a Nacional de Montevideo, y la Copa Aldao o Río de la Plata en las ediciones de 1917 y 1918, tras deshacerse de nuevo de Nacional y de Peñarol, respectivamente. Su última liga la ganó en 1921 tras sacar Racing una ventaja de doce puntos sobre el segundo clasificado, River Plate. En total estuvo 25 años en La Academia (incluidos 7 en la División de Veteranos), jugó 278 partidos y anotó 244 goles con un promedio de 0,88 por encuentro, lo que le convierte en el máximo artillero de la historia del club.
Con la selección argentina debutó en la Copa Lipton de 1912 que disputaban frente a Uruguay, el gran rival de la época, aunque cayeron derrotados por 2-0. Sí vencieron a los charrúas en los torneos de 1913 y 1915 y en la Copa Newton de 1916 por 3-1, con dos goles suyos. La creación de la Copa América supuso un gran impulso para el fútbol internacional de aquel momento y Ohaco jugó en las dos primeras ediciones. La disputada en Argentina en 1916 tuvo como participantes a la albiceleste junto con Uruguay, Brasil y Chile. El sistema de competición fue a través de una liguilla que lideró Uruguay con 5 puntos gracias al empate a cero cosechado ante Argentina en el partido decisivo. La segunda, celebrada en tierras uruguayas en 1917, se saldó con idéntico resultado: la celeste venció en todos sus encuentros y se proclamó campeona con 6 puntos. Ohaco anotó dos tantos en la competición pero Argentina volvió a casa con otro segundo puesto. Fue internacional hasta 1918, con un bagaje de 13 partidos y 7 goles.
Falleció el 3 de enero de 1950 con 60 años, pero se mantiene en los libros y la memoria de Racing como uno de los ídolos que formaron parte de la institución.
* Alberto Cosín.
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